La evolución se caracteriza por el desarrollo de la inteligencia y de la conciencia. La inteligencia nos ayuda a diferenciar la verdad de la mentira, y la conciencia nos ayuda a discernir entre el bien y el mal; por lo cual, el objetivo fundamental de nuestra vida debería estar enfocado al desarrollo de la inteligencia y de la conciencia, debido a que estos son los mayores valores de la evolución.

A pesar de las grandes crisis y guerras que amenazan la misma existencia de la humanidad, asistimos al despertar de una nueva conciencia. «Esta época parece ser el inicio de un puente hacia una nueva creatividad e inteligencia del hombre, y la senda hacia la creación de un lugar más pleno y consciente que comienza por la educación emocional, la cual es la plataforma hacía una verdadera trascendencia en el ser humano» 

La educación comienza a dejar de ser mera información y adquirir un conocimiento vivencial, de modo que los jóvenes y todos los seres humanos puedan comenzar a desarrollar valores superiores que proporcionen una visión sabia y trascendente de la vida. Se trata de aprender a vivir orientados hacia un gozo y placer profundo (no el gozo pasajero) Esta visión es la que forma seres independientes, inteligentes, creativos y felices.

Todo ser humano está dotado de un cuerpo perfecto y de un cerebro de genio, como resultado de cuatro millones de años de evolución. Este cuerpo y este cerebro están listos para actuar y buscar la verdad, el bien, la libertad, el éxito y la felicidad, pero son víctimas de una educación represiva y de muchos condicionamientos sociales que inhiben su impulso natural al desarrollo. Esta es la principal razón por la cual las personas son ignorantes, inseguras, sumisas y mediocres.

La mayoría de los seres humanos están frustrados en sus aspiraciones. El efecto de esta frustración es la existencia de más de dos mil enfermedades laborales, etc. etc.

La especie humana vive un proceso de evolución que se acelera cada día. La evolución es un avance hacia formas de vida superior.

La evolución es una necesidad intrínseca a la naturaleza humana, y, cuando esta evolución se detiene, trastorna el funcionamiento del cuerpo y de la mente. Este trastorno genera diversas enfermedades que causan dolor y angustia. Estas enfermedades son mecanismos de defensa. Son un S O S, que pide rectificación, debido a que el cuerpo y la mente ya no soportan más presiones ni contradicciones.

A decir verdad, las crisis y el caos forman parte de la historia, de la sociedad y de la vida personal, pues: No hay cambios trascendentales sin un caos previo, por eso, es importante tomar las situaciones caóticas que vive la sociedad como el principio de algo muy importante que está por llegar. En realidad, la historia humana ha sido un caos continuo de guerras y de crisis de todo tipo, en el que los hombres han luchado a muerte unos contra otros por sobrevivir y por imponerse. Como siempre, después de la tormenta llega la calma.

Según Douglas Hofstaedter, uno de los matemáticos que más se ha ocupado del tema: «Sucede que una misteriosa clase de caos se oculta detrás de una fachada de orden, y que, sin embargo, en lo más profundo del caos existe una clase de orden todavía más misterioso». Esto viene a decir que, muchas cosas que consideramos buenas, lógicas y bien planificadas pueden venirse abajo, porque carecen de consistencia y muchas cosas que consideramos negativas puede conducir al final a cambios positivos. En realidad, los seres humanos opinamos por las apariencias que vemos pero en lo profundo las cosas son distintas»

El caos tiene sus leyes, y, todo de alguna forma, tiene lógica y sentido, todo es producto de causa y efecto, no existe el azar.

En medio de las actuales circunstancias es importante aprender a vivir con gozo profundo. Es una tarea realmente laboriosa: pero es la única forma de darnos el placer de tener el poder sobre nuestras vidas.

Necesitamos implantar terapias que nos ayuden en este proceso y enseñar a los niños y jóvenes la responsabilidad de lo que sienten, antes de responsabilizarse de un hogar o de una vida. Se trata de estar abiertos a nuevas propuestas y alternativas naturales y enfocarse en el crecimiento y manejo de la libertad emocional.

Para el lograr estos objetivos es fundamental el desarrollo de la inteligencia y de la conciencia. El desarrollo de la conciencia está relacionado con el desarrollo de los valores morales, sociales y espirituales; con los buenos sentimientos e interés por los demás; con el espíritu de solidaridad, la comprensión y la tolerancia; con el espíritu de superación y con el compromiso de trabajar por un mundo mejor y de ser mejor persona.

Una conciencia ilustrada ayuda a controlar los instintos, las pasiones, el egoísmo y toda forma de agresividad. Favorece el entendimiento, la paz, el progreso y el bienestar personal y social.

La ignorancia del valor de las cosas y la pérdida de valores hacen que las personas sean necias, insensibles y corruptas.

Las personas que tienen una conciencia poco desarrollada se rigen más por sus intereses egoístas que por las leyes y valores. Suelen ser conflictivas, irresponsables y corruptas. Son conscientes de que sus comportamientos no son correctos pero carecen de la fortaleza moral, debido a que no han desarrollado una conciencia sólida, no han desarrollado valores; por lo cual, el que es honesto, será generalmente honesto y el que es corrupto, será generalmente corrupto.

La honestidad y la corrupción no son conductas circunstanciales, son formas de ser y formas habituales de actuar.

Vivimos en una sociedad mediocre que genera mucho desgaste psicológico y moral, de aquí la importancia de fortalecer los valores todos los días, parta permanecer fiel a sí mismo.

Los mayores placeres de la vida son el desarrollo de la inteligencia, de la conciencia y de la afectividad, lo cual se traduce en conocer, valorar y sentir la vida.

Muchas personas adormecen la conciencia o la matan para poder vivir a sus anchas, sin darse cuenta que, al hacerlo, pierden el sentido de la vida. Seguramente que conoces muchas personas que viven sin rumbo.

La conciencia es nuestro mejor amigo y consejero interno. Una buena conciencia, ilustrada y noble, nos guiará hacia la libertad, mientras que, una conciencia corrompida, nos llevará a la autodestrucción.