Todo ser humano desea ocupar un lugar importante en la vida y en el corazón de los demás; pero existen personas que necesitan convertirse en el centro de atracción para sentir que son importantes. Se trata de personas inmaduras, egocéntricas y con baja autoestima que basan su valor en la atención que le prestan los demás.
Estas personas son muy susceptibles y conflictivas. Tienen una personalidad fuerte, autoritaria e intransigente. Si no se aclaran, se incrementa más cada día la necesidad de llamar la atención.
En el polo opuesto se encuentran las personas que buscan pasar desapercibidas. Se trata seres que poseen una autoestima muy baja y temen el encuentro con las demás personas porque sienten que pueden ser heridas. Tienden a encerrarse en su casa o se limitar a un número reducido de contactos con personas conocidas.
Cada día se incrementa el número de personas que, con el fin de evitar confrontaciones, prefieren pasar desapercibidas y dejan que los demás pisoteen sus derechos, sus libertades y hasta su dignidad.
Si aceptan esta situación e verán obligada a huir durante el resto de su vida. A los enemigos no se les puede dar la espalda hay que enfrentarlos con todos los hierros; consciente de que le asiste el derecho de la razón.
Como superar la necesidad impulsiva de llamar la atención
Comprender que se trata de una conducta inadecuada, producto de una personalidad inmadura, dependiente y con baja autoestima. Es necesario desarrollar una imagen valiosa de si, de modo que la autoestima dependa de criterios personales y no de opiniones ajenas. Nada puede llenarnos desde fuera; solo podemos llenarnos desde dentro, a través de un desarrollo verdadero que de sensación de plenitud.
Como vencer el temor a llamar la atención
Tener presente que todos los seres humanos valemos básicamente lo mismo; poseemos talentos similares y en las mismas circunstancias todos podríamos ser iguales.
Nadie es más ni menos que nadie.
El dinero, los títulos y el estatus, a los cuales la sociedad da tanta importancia son simples circunstancias materiales que el azar, la enfermedad o el tiempo se encargan de destruir. Los que no poseen estos bienes los ambicionan y quienes los poseen saben que son solo una máscara que sirve de muy poco si la persona no está llena por dentro de contenido humano.
Expresa lo que piensas y haz lo que debes hacer. Ese es tu derecho y también su deber. Solo actuando podrás conservar tu autoestima y tu dignidad.
No te preocupes por lo que opinan de ti los demás, pues, en definitiva, no les importa si te va bien o mal; si eres feliz o no. Preocúpate por mejorar la opinión que tienes sobre ti mismo.
Como el temor a llamar la atención proviene de una imagen pobre de ti, la solución está en fortalecer la autoestima mediante el desarrollo de tus capacidades y mejorando los criterios sobre aspectos importantes como la dignidad…y otros temas que tienes a tu disposición. Esta es una labor de todos los días.
Si asimilas bien el Proyecto Alfa podrás desarrollar alta autoestima y personalidad y la timidez pasara al olvido.



