Para alcanzar metas superiores es necesario salir de la zona de comodidad.

Con frecuencia, las personas desarrollan zonas de comodidad mental, emocional, social o psicológica, económica, profesional. Esto significa que las personas se vuelven conformistas y se limitan a sobrevivir.

En la vida, cada persona se ubica en una órbita de acuerdo a las capacidades y actitudes que desarrolla. El centro significa unidad, cohesión, energía, inteligencia y eficacia…; mientras que, la periferia significa carencias.

Esta ubicación se produce básicamente en la infancia; después resulta difícil pasar a otra orbita de nivel superior, debido a que cada orbita tiene una dinámica propia que «impide» que las personas salgan de su radio de acción; además, las personas desarrollan hábitos, los cuales con los años se consolidan y generan una resistencia instintiva al cambio. Esta es la razón por la cual resulta tan difícil el desarrollo y la superación.

¿Cómo pasar de una órbita a otra orbita superior?

Para salir de las zonas de comodidad es necesario un esfuerzo y un compromiso.

Muchas personas, insatisfechas o golpeadas por la vida, desean cambiar, pero no pueden, porque están condicionadas por hábitos consolidados a través de los años, por eso, las personas repiten todos los días la misma rutina a pesar de que no les sirve para resolver la vida.

Como todo cambio se inicia en la mente, hay que comenzar por cambiar las ideas y la motivación. Existen métodos que ayudan a programar la mente y a realizar cambios profundos a nivel de creencias, ideas, sentimientos y motivaciones. Todas las personas pueden cambiar cuando encuentran una razón para hacerlo.

La pereza, la rutina, la comodidad, la falta de preparación, motivación y de disciplina son grandes obstáculos para lograr el éxito, de modo que son los principales enemigos a vencer

Para lograr el éxito es necesario cambiar, evolucionar y, para evolucionar es necesario cambiar el ritmo del cerebro. Ver Editorial 451