Enfermedades mentales


La salud es un estado de equilibrio, armonía y bienestar que se produce cuando todo funciona bien; es decir, cuando se respetan las leyes que rigen el cuerpo y la mente. Cuando se quebranta alguna de estas leyes surge la enfermedad.

Las enfermedades mentales son muchas: Angustia, depresión, estrés, etc.

Aunque la causa exacta de la mayoría de las enfermedades mentales no se conoce, se está poniendo de manifiesto a través de investigaciones que muchas de estas enfermedades son causadas por una combinación de factores biológicos, psicológicos, sociales, morales y espirituales.

Las estadísticas de la American Heart Association indican que 75 millones de estadounidenses sufren enfermedades cardíacas, 20 millones padecen diabetes y 57 millones pre-diabetes. Estos trastornos afectan cada vez a personas más jóvenes.

Existen factores biológicos: Se trata de productos químicos especiales llamados neurotransmisores. Los neurotransmisores ayudan a que las células nerviosas del cerebro se comunican entre sí. Si estos productos químicos están fuera de balance o no funcionan adecuadamente, los mensajes no pueden ser transmitidos correctamente a través del cerebro, dando lugar a enfermedades mentales Además, los defectos o lesiones en ciertas áreas del cerebro también se han relacionado con algunos trastornos mentales.

La genética (herencia): Muchas enfermedades mentales son transmitidas genéticamente de padres a hijos. La enfermedad mental en sí se produce por la interacción de múltiples genes y otros factores, tales como el estrés, el abuso, infecciones o un evento traumático.

Defectos cerebrales o lesiones: El daño prenatal por abuso de sustancias, mala nutrición, exposición a toxinas, como el plomo, pueden jugar un papel en el desarrollo de las enfermedades mentales.

Factores psicológicos:
Los factores psicológicos que pueden contribuir a la enfermedad mental son: Trauma psicológico severo que sufrió cuando era niño, tales como el abuso emocional, físico o sexual. Una pérdida importante a temprana, tales como la pérdida de un padre, carencias afectivas, poca capacidad para relacionarse con los demás, etc.

Factores sociales:
La muerte o el divorcio.

Una vida de familia disfuncional.

Los sentimientos de insuficiencia, baja autoestima, ansiedad, ira, o la soledad.

El cambio de empleo o escuelas.

Las expectativas sociales o culturales (por ejemplo, una sociedad que asocia la belleza con la delgadez puede ser un factor en el desarrollo de trastornos de la alimentación.

Abuso de sustancias por la persona o los padres de la persona.

Enfermedades mentales:

Existen muchas enfermedades mentales que se manifiestan en trastornos físicos o de ánimo.

Entre estas enfermedades están: Depresión, Ansiedad, Estrés, Adicciones, Trastorno bipolar Anorexia, Bulimia, Fobias, Trastorno por déficit de atención, Autismo.

Las enfermedades mentales o psicológicas son desordenes o trastornos del cerebro que alteran la manera de pensar y de sentir de la persona, afectada al igual que su estado de ánimo y su habilidad de relacionarse con otros.

Frecuentemente disminuyen la capacidad de una persona para afrontar las exigencias normales de la vida diaria.

Todas las enfermedades mentales son causadas por desórdenes químicos del cerebro.

Estas enfermedades pueden afectar a personas de cualquier edad, raza, religión o situación económica.

El estrés
Las personas pueden experimentar el estrés cuando se ven enfrentadas ante eventos importantes los cuales pueden ser peligrosos o muy difícil de conllevar. Entre los síntomas psicológicos del estrés están la ansiedad y la tensión, la preocupación incontrolable, irritación, distracción, y dificultad en aprender cosas nuevas.

La neurosis
Son las afecciones que muestran un malfuncionamiento del sistema nervioso. En las neurosis no hay lesión física ni alteración de la personalidad. Las principales neurosis son la ansiedad, una incontrolable obsesión por evitar situaciones peligrosas y una falta de acoplarse con personas. Algunos ejemplos de neurosis son el pánico, la fobia, el desorden compulsivo-obsesivo, y el estrés postraumático.

La hipocondría
La hipocondría es un desorden neurótico en el cual la persona canaliza las ansiedades, las preocupaciones y los pensamientos obsesivos para convencerse de que tiene una específica enfermedad física (ejemplo: el cáncer del colon). Es decir que los hipocondriacos están preocupados porque padecen de una enfermedad, aunque resultados médicos indican lo contrario.

Los hipocondriacos gastan mucho tiempo y dinero visitando doctores y haciéndose varios exámenes. Las relaciones entre estos enfermos y los doctores y enfermeras pueden en muchos casos ser conflictivas; hasta el punto en que una verdadera enfermedad puede llegar a no ser no diagnosticada por aquellas personas que están cansadas de atender enfermos mentales que previamente han insistido en una enfermedad que no existe.

Somatización
Es un desorden muy raro, pero toma mucho tiempo controlarlo. La persona, usualmente una mujer, tiene una historia médica larga y complicada y una serie de síntomas dramáticos pero vagos que demandan la atención inmediata del doctor. Las quejas por lo general se basan en dolores gastrointestinales, ginecológicos y senso -motores. Las personalidades y vidas de estas personas son en típicamente dramáticas y caóticas.

La esquizofrenia
La esquizofrenia es un conjunto de severos síntomas psicológicos los cuales hacen difícil el trabajar, jugar y estar con otras personas. Síntomas «positivos» incluyen ilusiones (creencias irracionales), alucinaciones (experiencias sensorias por falta de estímulo), pensamiento y habla incoherente, paranoia o ansiedad intensa e incontrolable y un comportamiento extraño. Entre los síntomas negativos están la pérdida de experiencias y expresiones emocionales, pérdida de poder e iniciativa, inhabilidad de experimentar placer o de interesarse en cosas, y aislamiento de personas.

La paranoia
En general, esta enfermedad se refiere a altos niveles de sospecha y desconfianza, usualmente vistos en las creencias o desilusiones de que ella o él son víctimas del odio, celos y resentimientos de otras personas.
La persona que sufre de la paranoia esquizofrénica tiene presentimientos de que ella o él van a ser perseguidos por otros, como el vecino, el gobierno, o un extraterrestre; o por el personas especiales tales como » el Mesías» (un presentimiento de grandiosidad).
La persona que sufre del desorden personal paranoico parece normal, pero es sospechosa, desconfía, hostil, controladora y rápida para desarrollar resentimientos y celos. Algunos hombres que golpean a sus esposas o novias sufren de esta enfermedad mental.

La depresión
La depresión es un problema emocional muy grave en el cual el individuo no deja de sentirse triste y vacío, y constantemente se siente sin ayuda o esperanza. Las personas deprimidas usualmente sufren de ansiedad e irritabilidad, una falta de motivación, y una pérdida de placer en las cosas que antes les gustaba hacer. También tienen problemas con el apetito, el sueño, y sufren de dolores. Muchas personas deprimidas tienen pensamientos suicidas y un 10-15% terminan por quitarse la vida.

La manía
Es un período de tiempo (por lo general de una semana a un mes) en el cual la persona es y se siente muy feliz, habla mucho, es activa e impulsiva. En los muchos casos, en los momentos de manía, la persona a pesar de sentirse confidente y feliz, puede llegar a sentirse nerviosa e irritada. Muchos maniáticos parecieran tener una energía infinita y solamente necesitan pocas horas de sueño, si es que duermen del todo.
Con la manía en su forma intermedia – la hipomanía- e individuo puede llegar a ser muy creativo y productivo en su trabajo. En sus diferentes formas la persona se convierte en psicótica. Es decir, que la persona pierde la habilidad de pensar correctamente y hace juicios realistas a la vez que puede experimentar alucinaciones. Muchos individuos tienden a ser impulsivos, demandantes, agresivos, lo cual resulta en gastos enormes de dinero, consumo excesivo de alcohol, promiscuidad sexual y problemas con la ley.

La manía-depresiva
Aproximadamente 1 a 2 de cada 100 a 250 personas alrededor del mundo experimentan de una manera u otra episodios de intermedia o severa manía, junto con episodios de depresión. Si los episodios de depresión son severos, sin importar si la manía es leve o severa, entonces la condición emocional se llama desorden bipolar, comúnmente conocido como «manía-depresiva.» Persona entre los 17 a 25 años de edad tienen comúnmente a ser víctimas de este tipo de problema emocional, y es usualmente crónico.
Muchos individuos que sufren de estos desordenes tienden a recuperarse en medio de episodios, y hay una asociación con la creatividad y el ingenio artístico que la persona puede desarrollar. Sin embargo, el impacto que este desorden causa en la vida de una persona es devastador. El nivel de problemas matrimoniales, abuso de sustancias, suicidio y problemas con la ley es muy alto.

El delirio
También conocido como «el rápido inicio del síndrome cerebral,» el delirio es una condición psicológica asociada con graves problemas físicos (ejemplo: sobredosis de droga o envenenamiento). Entre los síntomas están la confusión y la desorientación, pérdida de consciencia, agitación, apatía e ilusiones (falta de percepción del estímulo externo, tal como escuchar el ruido de las ruedas de una camilla de hospital e imaginarse que es una máquina maquiladora que viene a despedazar.)
El delirio debe tomarse muy enserio y debe ser tratado inmediatamente, porque puede representar un grave problema físico.

La demencia
La demencia se refiere a una disminución o deterioro generalizado de las facultades intelectuales, como la pérdida de memoria, atención y pensamiento abstracto. La persona que sufre de demencia se puede perder fácilmente y puede ser incapaz de hacer cosas simples. La depresión y la paranoia son usualmente asociadas con la demencia, y algunos dementes desarrollan alucinaciones. Uno de los mejores ejemplos de demencia es la enfermedad de Alzheimer, la cual empieza típicamente a los 55 años.

El narcisismo
La persona con este tipo de personalidad tienen una incontrolable necesidad de sentirse importante, exitosa y admirada por todo el mundo. Ellos actúan como si fueran únicos y merecidos de favores especiales. Por lo general, a los narcisistas no les importa los sentimientos y/o resentimientos de las otras personas, y están celosos de los éxitos de otras personas.

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