Efectos desastrosos de las drogas


La toxicomanía es la dependencia de un tóxico con pérdida de la libertad.

El ser humano es curioso. Le gusta escudriñas el misterio, probar el peligro, experimentar lo prohibido y aventurarse en el terreno de lo desconocido.

Hoy, las drogas ofrecen mil paraísos prohibidos que se ofrecen como una tentación, especialmente para adolescentes y jóvenes.

¿Por qué caen los jóvenes en la droga?

• La drogadicción es un fenómeno cultural universal. El hombre ha tratado siempre de huir de la realidad, de evadirse de sus problemas y de experimentar el éxtasis a través de distintas drogas.

• Por ignorancia. Nadie conoce los efectos reales de la droga hasta que los experimenta en propia carne.

• La curiosidad. Las drogas tienen un fuerte atractivo, debido a que están relacionadas con el misterio, con lo desconocido, con lo prohibido.

• La presión del grupo social, especialmente de los amigos. El drogadicto ejerce el proselitismo como una forma de justificar su conducta. Cuanto mayor sea el número de drogadictos mayor peso tienen en la sociedad.

• Para desinhibirse. Muchas personas tímidas, inseguras recurren a la droga para sentirse poderosos, valientes y decididos. La droga «facilita» la inserción social.

• Para liberarse de la angustia y de la frustración.

• Para evadirse de la realidad. Cuando una persona no es capaz de adaptarse a la realidad y de resolver exitosamente sus responsabilidades; Cuando su vida está llena de insatisfacciones, se evade de muchas formas: a través del alcohol, de la droga…

• Por rebeldía contra una sociedad egoísta, agresiva y poco amistosa que no deja espacio a los jóvenes; los cuales sienten reprimida su iniciativa y su libertad.

¿Cuáles son los daños causados por las drogas?

Daños causados por las drogas

En lo físico: Disminución de las capacidades sensoriales y del control psicomotriz.

En lo afectivo: Disminución de la sensibilidad y de la capacidad de amar.

En lo intelectual: Reducción de la atención, de la concentración, del razonamiento y de la creatividad.

En lo social: Desadaptación y deterioro progresivo de las relaciones humanas.

En lo moral: Reducción y pérdida de la conciencia; de modo que, la persona queda a merced de los impulsos irracionales; convirtiéndose en peligro para sí mismo y para la sociedad.

En síntesis, la drogadicción conduce al deterioro físico, afectivo, intelectual, social y moral de la persona y de la sociedad.

¿Cómo proteger a los hijos de las drogas?

Al principio hemos señalado las causas que conducen a la drogadicción; por tanto, informa a su hijo a tiempo; adelántate a los hechos, desarrolla su salud física y mental y sobre todo, crea las condiciones para que no sea terreno propicio para la droga.

La droga se ha convertido en un gran negocio que se extiende y penetra en todos los estratos sociales. En esta situación, los padres no pueden proteger a sus hijos de la vida y de todos los peligros que la acompañan; lo mejor que pueden hacer por ellos es, ayudarles a crecer sanos, seguros, capaces y felices, de modo que, nunca tengan la tentación ni la necesidad de recurrir a la droga.

Mantén abiertos los ojos, porque la ingenuidad se paga muy cara. Hay errores que no se pueden subsanar y hay caminos que no tienen regreso.

El enemigo está al acecho y sabe llegar en forma muy sutil. Funciona según «el plan hormiga». Nadie sabe quién es, dónde está, de dónde viene, cuáles son sus intenciones.

La droga ha venido a llenar el vacío de fe, de amistad, de valores y de éxito que padece la sociedad, especialmente los jóvenes.

Pero, además de las drogas convencionales, existen otras muchas formas de droga, como la pobreza, la ignorancia, la pereza, la mediocridad que son la causa del fracaso y de la frustración que vive la sociedad.

El deterioro de los principios religiosos, morales, sociales y familiares son causas importantes de la disminución de la conciencia y de la responsabilidad. A partir de este deterioro, los seres humanos se vuelven débiles y por tanto, vulnerables. De modo que, es necesario educar a los hijos en los principios religiosos, morales y sociales. Estos principios son la única fortaleza que puede protegerle de las drogas y de otras muchas formas de corrupción.

En mis años de joven vi una película que contaba la fase terminal de un drogadicto; me impresionó tanto que aún hoy recuerdo escenas de aquel momento. Basado en esta experiencia, creo que, para curar a tu hijo de la tentación de la droga, sería conveniente que visitaras con él, algún centro para rehabilitación de drogadictos. Ahí podría ver de cerca los estragos de la droga.

Una persona exitosa y feliz, jamás tendrá la tentación de la droga.

En caso de que un hijo caiga en la droga es urgente recurrir a un especialista para no dar pasos en falso.

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