La realidad ofrece infinidad de posibilidades pero cada persona sólo puede percibir algunas cosas o posibilidades para las cuales está programada su mente. Por ejemplo, un buen investigador ve detalles que pasan desapercibidos para las demás personas, debido a que su cerebro ha desarrollado alta sensibilidad perceptiva en ese campo.

Un buen comerciante ve oportunidades de negocio que otros no ven.

Los grandes deportistas sobresalen porque tienen una percepción amplia y rápida de las posibilidades, lo cual les permite elegir, entre varias opciones, la mejor.

Una hoja y un lápiz son simplemente eso, una hoja y un lápiz, pero, en manos de un dibujante creativo es un mundo de posibilidades.

Un bloque de mármol es para la gente, simplemente, un bloque de mármol y sólo puede visualizar un bloque de mármol; sin embargo, un escultor puede visualizar infinidad de posibilidades que puede convertir en esculturas. Cuentan que Miguel ángel veía atrapada dentro del bloque de mármol la escultura que quería realizar y su trabajo se limitaba a eliminar el material sobrante.

Existe un mundo visible que podemos percibir por medio de los sentidos y también existe un mundo invisible de cosas y de posibilidades que están ahí, delante de nosotros pero no podemos percibirlas porque no hemos evolucionado lo suficiente. Cuanto más evolucionadas son las personas más capacidad tienen para percibir cosas que las demás personas no pueden percibir.

Las personas no perciben con los sentidos sino con el cerebro. Los sentidos sólo son las ventanas a través de las cuales la información llega al cerebro, pero es el cerebro el que procesa la información de acuerdo al nivel de desarrollo que ha alcanzado.

A medida que la humanidad ha evolucionado ha descubierto cosas que antes eran desconocidas, y, a medida que siga evolucionando descubrirá cosas que están ahí pero que aún no podemos percibirlas porque somos miopes mentales.

Por tanto, los obstáculos para aprender, crecer y lograr objetivos importantes, no están fuera del ser humano sino en los límites que él mismo se pone. En cierta forma, como decía el sofista Protágoras hace dos mil quinientos años: «El hombre es la medida de todas las cosas». Es el hombre quien descubre las cosas y les da sentido y función.

Los seres humanos percibimos las cosas y aprendemos por analogía, por tanto, el cerebro sólo puede percibir y comprender lo que se relaciona con lo que ya conoce. ésta es la razón por la cual, todo aprendizaje nuevo resulta difícil y exige tiempo y dedicación hasta que el cerebro se familiariza con el asunto y crea anclajes mentales para los nuevos conocimientos.

La naturaleza es inmensamente rica en todos los aspectos y esta riqueza está ahí, al alcance de la mano, disponible para todos, pero, sólo podemos apropiarnos de ella si somos capaces de percibirla.

La paz, la riqueza y el bienestar son opciones posibles para toda la humanidad, pero en la actualidad sólo son posibles para un número reducido de personas evolucionadas, para la mayoría están vedadas, debido su escaso grado de evolución.

En tiempo de crisis la mayoría de las personas ven sólo problemas, ante los cuales se angustian y se inhiben; mientras que, las personas emprendedoras ven oportunidades que estimulan su creatividad. En una misma situación unas personas ven problemas y otras ven soluciones.

El mundo es sólo el escenario externo en el cual transcurre tu vida. Tu verdadero mundo está dentro de ti. Por esta razón, donde quiera que vayas siempre estarás en el mismo lugar. Por la misma razón, no busques el éxito ni la felicidad fuera de ti, porque no los encontrarás.

Delante de nosotros vemos una atmósfera vacía, pero esta atmósfera no está vacía; está llena de mensajes que van y vienen en todas las direcciones, pero no podemos percibirlos porque no somos capaces de sintonizar con ellos. Si encendemos una radio potente o un televisor y sintonizamos con una frecuencia determinada, podemos captar los mensajes emitidos por emisoras que funcionan a miles de kilómetros.

A medida que el ser humano desarrolle su mente podrá percibir mundos increíbles que existen a niveles que aún no somos capaces de percibir.

El ser humano no sabía que existían los microbios hasta que descubrió el microscopio. Un telescopio gigante ha permitido descubrir millones de galaxias que están a millones de años luz. Instrumentos sofisticados han permitido descubrir el código genético del ser humano, y, a medida que el ser humano desarrolle su inteligencia irá descubriendo cosas que están ahí pero que hoy no puede percibir.

El universo y la vida son maravillas casi infinitas, pero los seres humanos no somos capaces de valorarlas, de admirarlas, ni de disfrutarlas, porque no tenemos conciencia de su magnitud, de su grandeza, ni de su esplendor, debido a que somos miopes mentales. Necesitamos evolucionar y ascender a niveles superiores de conciencia.

Cada persona percibe las cosas de acuerdo a la clase de persona que es, es decir, de acuerdo a su desarrollo; de modo que, lo que somos determina la forma en que percibimos el mundo, la forma en que percibimos a las personas y la forma en que percibimos los hechos, y, en consecuencia, la forma en que actuamos y la forma como nos va en la vida. Esto explica por qué en las mismas circunstancias hay personas optimistas y pesimistas, personas exitosas y fracasadas, personas felices y frustradas.

De aquí la importancia de prestar atención a los principios, valores y conductas que estimulan el desarrollo de la inteligencia, de la conciencia y de la evolución.
En definitiva, cada persona se construye a sí misma y le va en la vida como merece que le vaya. Si estás satisfecho con lo que has logrado hasta el presente, te felicito; en caso contrario, no eches la culpa a nadie, porque sólo tú eres responsable de tu destino, reflexiona y rectifica.

En vista de que cada cabeza es un mundo, y cada persona tienen distinto nivel de desarrollo intelectual, afectivo, moral, social y espiritual, necesitamos ser inteligentes y comprensivos.

Cuántas discusiones inútiles podemos evitarnos si tenemos en cuenta esta realidad.

No discutas ni trates de imponer tus ideas, porque la gente percibirá tu intención y se pondrá a la defensiva. Expón tus ideas de forma clara y sencilla. Si tus ideas son buenas y oportunas, la gente las tomará en cuenta.

Toda percepción sensorial determina un estado interior que a su vez produce un comportamiento.

Aprende a percibir lo positivo de las cosas, a seleccionar ideas, sentimientos, conductas, amistades, etc. porque ellos te modelan poco a poco.