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Editorial - 1127

 


Por qué no encontramos solución a los problemas

 

Existen dos razones fundamentales por las cuales no podemos resolver ciertos problemas:
La primera es por falta de información clara y suficiente y la segunda razón, porque no organizamos la información de manera adecuada. Para producir cualquier objeto, por ejemplo un auto, necesitamos organizar las piezas de forma adecuada y para construir un edificio necesitamos contar con el material necesario y organizarlo de acuerdo a un diseño predeterminado. En conclusión, para resolver los problemas de la vida necesitamos información y estrategia.

 

Los problemas aparecen en todos los aspectos de la vida, en el estudio, en la economía, en las relaciones sociales,... En realidad, pasamos la vida resolviendo problemas pequeños y grandes.

Los problemas son estímulos que nos mantienen activos y nos obligan a pensar y a superarnos. En cierta forma, los problemas y las crisis son fuerzas que activan la sociedad e impulsan la evolución.

 

La vida es lucha, por tanto, el problema real de la vida no son las dificultades, ni los conflictos, ni siquiera los fracasos, ellos son inevitables, son parte de la dinámica de la vida. El problema real de la vida es nuestra incapacidad para resolver las cosas; por tanto, el primer paso es capacitarse para estar a la altura de las circunstancias.

 

El ser humano funciona como un todo. En toda acción están implicados muchos aspectos de la persona (conocimiento, experiencia, interés, autoestima, disciplina, concentración, creatividad, etc.) De modo que, es importante entender que, para resolver cualquier problema, sobre todo, cuando se trata de problemas complejos, es necesario funcionar bien en todos los aspectos.

 

Los problemas se deben a que funcionamos por debajo de las exigencias de la sociedad; por lo cual, no se trata de esforzarnos más, pues, de nada sirve seguir funcionando de la misma forma y al mismo nivel. "Los problemas no pueden resolverse desde el mimo nivel en que se han creado" Covey

Quienes viajan en burro no pueden llegar lejos por más que arreen al asno, necesitan cambiar de vehículo. Lo mismo ocurre a nivel mental.

Es necesario adelantarse al futuro, lo cual resulta difícil para la mayoría de las personas, debido a que fueron educadas para sobrevivir, no para pensar de forma creativa ni para ser emprendedoras. 


Cómo hacer para resolver problemas complejos

 

1. Todo problema personal tiene una solución que debe salir del propio cerebro. Nadie puede resolver tus problemas, la solución debe venir de dentro; por tanto, no esperes que nadie te resuelva las cosas.


2. Los problemas de pareja son cuestión de dos y la solución sólo llega cuando cada uno entiende su propio problema y luego dialoga con el otro. La acumulación de problemas termina por explotar. El diálogo sincero es la única forma de resolver las cosas y de convivir en armonía.


3. Existen problemas personales y sociales muy complejos que necesitan tiempo para ser comprendidos y tiempo para que se realicen cambios en las personas a nivel cognitivo y a nivel emocional. En estos casos es importante trabajar por etapas y avanzar sin forzar demasiado las cosas, pues, los seres humanos tendemos a ponernos a la defensiva y a reaccionar contra los cambios, porque los percibimos como una amenaza a nuestra estabilidad.


Lo más importante para resolver un problema es comprender el daño que causa. Las personas sólo actúan con diligencia cuando comprenden que algo les trae beneficios o cuando comprenden el daño que les causa.


El cerebro no funciona siempre con la misma intensidad. Tiene momentos de alta energía, de concentración y de motivación. Estos momentos deben ser aprovechados para resolver cosas importantes. En los momentos de baja energía el cerebro carece de concentración y de interés y es poco productivo, por lo cual, no vale la pena esforzarse en resolver cosas importantes.

El cerebro utiliza estos momentos para recuperarse y para reorganizar la información, pues necesita madurar las ideas para avanzar en la solución.


Este fenómeno se da también en el estudio, en el deporte, a nivel social y político y en todos los aspectos de la vida. A veces las cosas se trancan, porque, para seguir adelante es necesario madurar las ideas y cambiar de actitud.


Es importante aprender a escuchar al cerebro, exigirle en momentos de alta energía, descansar cuando las pilas están bajas, y, sobre todo, vivir centrado en asuntos importantes, de modo que el cerebro tenga poder para lograr objetivos valiosos. Esto no significa vivir obsesionado, sino de vivir de forma consciente.


Un problema se debe básicamente a errores cometidos por las personas. Para resolverlo, lo primero es tomar conciencia del problema.


Una vez tomada la decisión de resolver un problema, el cerebro comienza a trabajar en la solución del mismo, pero necesita que se le proporcionen datos correctos para elaborar la solución, lo cual supone que las personas piensen, reflexiones, analicen y busquen posibles soluciones.


El cerebro es sensible a la actitud emocional de la persona. La fe y el optimismo le estimulan; mientras que, el temor y el pesimismo le paralizan. 

Es importante perseverar en la acción


1. La solución de un problema complejo supone un proceso de creatividad que exige concentrarse en el asunto y mantener presentes todos los datos relacionados con el problema. Se trata de analizar el problema dentro del contexto.

 

2. Los problemas sencillos podemos resolverlos utilizando la experiencia que tenemos acumulada en el cerebro. Todos los días resolvemos infinidad de problemas de forma casi automática. Pero cuantos más complejos son los problemas, suponen un proceso largo de análisis y de maduración de las ideas.

Lo importante es tener una idea clara de cuál es el problema, comprometerse en la solución y trabajar sin prisa y sin angustia, pues, el cerebro necesita tiempo para procesar la situación y constuir la solución. Sin embargo, podemos acelerar los procesos mentales.

 

También es conveniente no obsesionarse por la solución y aparcar el problema por un tiempo, para luego regresar y analizarlo desde otra perspectiva.

Por ejemplo, me encanta resolver ejercicios de Sudoku. Con frecuencia me tranco y por más que intento, no veo la solución, así que, abandono el ejercicio y regreso después de un tiempo para resolverlo como si fuera por primera vez. Ocurre que percibo aspectos que antes pasaba por alto. De aquí podemos sacar una enseñanza: Es conveniente distanciarse de los problemas para percibirlos con mas claridad.

 

Mientras las personas tienen interés en resolver un problema, el cerebro mantiene control sobre todos los datos, pero, si las personas pierden interés o dejan de trabajar en la solución, el cerebro se desprograma y se olvida de los datos, porque no tiene sentido mantener un esfuerzo que no conduce a nada.


Por esta razón, una vez iniciada una actividad, cualquier actividad, es importante perseverar en la acción hasta lograr el objetivo.


Sería útil que leyeras algo sobre el proceso de creatividad para saber cómo funciona el cerebro. 

 

Conclusines


Existen muchas ideas sobre el tema, pero lo más importante es que, a partir de esta información elabores un plan de acción, consciente de que eres tú quien tienes que resolver tus problemas. Los demás pueden colaborar o no.


En la medida en que cambies de actitud y comiences a trabajar en la solución de tus problemas, adquirirás más poder, más claridad mental, más seguridad y más decisión. Puedes establecer un plan a corto, mediano y largo plazo.


Los seres humanos funcionamos como un todo, por lo cual, es importante controlar todos los aspectos importantes de tu vida. Hay detalles que, a veces, hacen la diferencia.


La raíz de nuestros problemas está en nosotros y es ahí donde debemos actuar.


Si cambias tú, el mundo cambiará para ti.

 

 

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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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