1148 temas de desarrollo personal
La finalidad de estos temas es adquirir informaci¨®n clara y seria sobre aspectos importantes de la vida.
Los criterios claros incrementan la autoestima, la creatividad y la capacidad para tomar decisiones eficaces.
Editorial - 1123
Aterrizaje forzoso en el rio Hudson
ElÃas tenÃa un asiento en primera fila en el vuelo 1549, el avión que hizo un aterrizaje forzoso en el rÃo Hudson en Nueva York en enero de 2009. ¿Qué pasó por su mente mientras el avión caÃa? Hace algún tiempo lo contó en las famosas charlas de TED.
Esta semana ha vuelto a la actualidad, cuando El Hormiguero, en Antena 3, recuperó su historia. Más de seis millones de personas han visto en internet el vÃdeo de su intervención.
Estos son los consejos de ElÃas.
«Imaginen una gran explosión cuando estás a 900 metros de altura. Imaginen un avión lleno de humo. Imaginen un motor haciendo clac, clac, clac. Suena aterrador. Bien, yo tenÃa un asiento único ese dÃa. Estaba sentado en el 1D. Era el único que podÃa hablar con los asistentes de vuelo. Asà que de inmediato los miré, y dijeron: "No hay problema. Probablemente golpeamos algunas aves. El piloto ya habÃa virado el avión y no estábamos tan lejos. Se podÃa ver Manhattan. Dos minutos después, tres cosas sucedieron al mismo tiempo. El piloto alineó el avión con el rÃo Hudson. Generalmente esa no es la ruta. Apagó los motores. Imaginen estar en un avión y sin ruidos. Y luego dijo tres palabras, las tres palabras más desapasionadas que haya escuchado. Dijo: "prepararse para el impacto". No tuve que hablar más con la asistente de vuelo. Pude verlo en sus ojos, era terror. La vida se terminaba.
Quiero compartir con ustedes tres cosas que aprendà sobre mà mismo ese dÃa.
Aprendà que todo cambia en un instante. Tenemos esta lista de cosas para hacer antes de morir, estas cosas que queremos hacer en vida, y pensé en toda la gente a las que querÃa decirles que las querÃa y no lo hice, todos los errores que querÃa reparar, todas las experiencias que habÃa querido tener y nunca tuve. Y pensé: Ya no quiero aplazar nada en la vida. Y esa urgencia, ese propósito, realmente ha cambiado mi vida.
La segunda cosa que aprendà ese dÃa, mientras evitábamos el puente George Washington, que no fue por mucho... pensé, siento un gran pesar. He vivido una buena vida, en mi humanidad y con mis errores. He tratado de mejorar en todo lo que hice. Pero en mi humanidad, también di lugar a mi ego. Y lamenté el tiempo que desperdicié en cosas que no importaban con gente que sà importaba. Y pensé en relación con mi esposa, con mis amigos, con la gente. Y después, como medité sobre eso, decidà eliminar la energÃa negativa de mi vida. No es perfecta, pero es mucho mejor. En dos años no he tenido una pelea con mi esposa. Se siente de maravilla. Ya no trato de tener razón. Elijo ser feliz.
Lo tercero que aprendÃ, mientras tu reloj mental va descontando, 15, 14, 13, y ves el agua aproximarse. Estoy diciendo: por favor, vuela. No quiero que esto se rompa en veinte pedazos. Y mientras bajábamos tuve la sensación de que morir no da miedo. Es casi como que hemos estado preparándonos para ello toda la vida. Pero fue muy triste. No me querÃa ir, amo mi vida. Y esa tristeza se enmarcó en un único pensamiento, que es: ojalá pudiera ver a mis hijos crecer. Un mes más tarde estaba en una actuación de mi hija, primer grado, no mucho talento artÃstico... todavÃa. Y grito, lloro, como un niño. Y para mà eso era la única razón de ser en el mundo. En ese punto comprendÃ, al conectar esos dos puntos, que lo único que importa en mi vida es ser un gran padre. La única meta que tengo en mi vida es ser un buen padre.
Se me concedió el milagro de no morir ese dÃa. Y se me concedió otro regalo, que fue la posibilidad de mirar al futuro, y volver y vivir de otra forma. A ustedes que están volando hoy les desafÃo a que imaginen que lo mismo les pasa en su avión (y por favor, que no sea asÃ), pero imaginen: ¿qué cambiarÃan, qué es lo que harÃan que aún esperan hacer porque piensan que van a vivir para siempre? ¿cómo cambiarÃan sus relaciones y la energÃa negativa en ellas? Y lo más importante: ¿están siendo los mejores padres que pueden?
Gracias»
    Lic. David Angulo de Haro