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Editorial - 1100

 

No esperes que la gente te escuche y te comprenda

 

Los seres humanos somos casi iguales desde el punto de vista genético y tenemos instintos, necesidades y aspiraciones similares; sin embargo, diferimos mucho en nuestra programación intelectual, afectiva, social, moral y espiritual, lo que hace que cada persona sea un mundo único. "Soy único irrepetible y universal" Gandhi

Cada grupo social tiene sus propios códigos (idioma, religión, nacionalidad, creencias, tradiciones, costumbres, etc.) lo que ayuda a que se entiendan entre ellos y que se entiendan con las personas que tienen códigos similares.

 

Durante milenios los distintos grupos sociales vivieron separados y cada grupo resultaba extraño (extrajero) en relación con los demás grupos, pero la globalización ha acercado a los seres humanos y nos ha "unido" en una gran sociedad o unión de naciones, sin embargo, cada persona y cada grupo social mantienen su propia idiosincrasia.

Es importante el sentido de pertenencia a una familia, país, religión, idioma o grupo social, pues, sólo a partir del sentido de pertenencia, podemos integrarnos en la sociedad.

 

La razón fundamental de las diferencias culturales está en el inconsciente. Según la teoría de Bert Hellinger "Nos guía una consciencia grupal o colectiva. Los miembros de una familia, por ejemplo, están influidos por un tipo de conciencia común que se transmite inconscientemente de padres a hijos. No se trata de una herencia genética sino de una herencia mental inconsciente"

Hoy se reconoce que en cada constelación familiar existe una dinámica inconsciente. Existen conflictos, preocupaciones familiares y comportamientos que se transmiten a través de las generaciones y determinan los problemas psicológicos actuales. Esta transmisión es ajena a la genética, se supone que es más bien cultural, ya que no se puede explicar por la historia del aprendizaje de cada individuo.

 

Bert Hellinger estudió las formas inconscientes en que cada individuo está unido a su familia, y cómo determinados comportamientos y tendencias psicológicas se repiten generación tras generación.
Basándose en esta teoría creó el método de Constelación Familiar para liberar a las personas de muchos contenidos que forman parte del inconsciente colectivo, y, de esta forma, restablecer el orden natural en el funcionamiento de la familia.

 

Hoy se reconoce que existe una transmisión de conflictos, preocupaciones familiares y comportamientos a través de las generaciones, que determinan los problemas psicológicos actuales y los problemas psicológicos a futuro, a no ser que se rectifique a tiempo. Esta transmisión es ajena a la genética, se supone que es cultural.

 

Las programaciones inconscientes constituyen la estructura profunda de nuestra personalidad y son las que determinan nuestras conductas. Esto explica por qué muchas veces queremos hacer algo pero actuamos de una forma muy distinta. Se debe a que nuestro poder consciente es débil ante la dinámica poderosa de la mente inconsciente.

 

Ahora bien, todos los seres humanos somos similares, desde el punto de vista genético, y, la Ley de Evolución preside nuestra existencia y nos guía a todos hacia el desarrollo. Esta realidad hace que, todos los seres humanos, tengamos necesidades, intereses y expectativas similares, pero distintos puntos de vista, como resultado de las diferentes programaciones mentales inconscientes y de la educación propia de cada familia y cultura.

 

Las personas más evolucionadas tienen mayor amplitud mental, lo cual les permite relacionarse y entenderse con personas de otras culturas, mientras que, las personas poco evolucionadas son rígidas y rechazan toda idea y forma de vida distinta a la suya. En cada cultura existen personas de mente amplia y personas rígidas. Sin embargo, todos los seres humanos tenemos muchas cosas en común que pueden ayudarnos a entendernos.

 

El entendimiento, la comprensión y la convivencia es uno de los mayores problemas de la vida, debido a que existe una lucha de intereses, en la cual, influyen de forma determinante, la ignorancia, los prejuicios y los temores; por lo cual, es fundamental superar la ignorancia, los prejuicios y los temores para conciliar los intereses y llegar a acuerdos, ganar - ganar, que nos beneficien a todos.

 

En consecuencia. La gente sólo te escuchará y te comprenderá cuando tus mensajes ayuden a reducir la tensión y abran caminos hacia el éxito, hacia la libertad y hacia la paz. Pero aún en estos casos las personas se resistirán al cambio. Todo cambio importante supone un proceso largo para desprogramarse y para asimilar nuevas ideas...

 

Con frecuencia, la mayor resistencia al cambio proviene de personas que piensan como tú, pero que, por envidia, no aceptan tus iniciativas. Como dice el refrán: "No hay peor cuña que la del mismo palo"

 

Es importante conocer la estructura mental de cada persona para vencer las resistencias y llegar a su corazón (persuadir) y a su mente (convencer); y, como a nadie le gusta que le digan lo que debe hacer, trata de insinuar en vez de aconsejar.

 

En toda relación humana es fundamental respetar los sentimientos del otro. Se puede dar una relación de amistad a pesar de las diferencias ideológicas, pero no puede existir una relación amistosa cuando existe desconexión emocional.