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Editorial 1095

 


Ser inteligente es una limitante y ser honesto es un obstáculo (?)

Vivimos en una sociedad ignorante, mediocre, insegura y acomplejada, que vive a la defensiva.

Esta situación hace que las personas teman a quienes tienen poder, porque pudieran causarles daño.

 

Las personas inteligentes tienen mucho poder. El conocimiento da poder. "Eres dueño de lo que conoces y esclavo de lo que ignoras"

El mayor poder del mundo está en el desarrollo de la inteligencia y de la conciencia; es decir, en la evolución. Por esta razón, la sociedad reprime de muchas formas el desarrollo de la inteligencia y de la conciencia, y trata de impedir que surjan los genios y las personas virtuosas, porque podrían cambiar el orden establecido.

 

Por causa de esta represión, el mundo está saturado de personas ignorantes y moralmente mediocres.
La represión intelectual y moral es la fórmula más eficaz para controlar la sociedad. Las personas, sin ideas y sin dignidad, son manejables, son caldo propicio para las dictaduras políticas, económicas y sociales, que se turnan en el control de la sociedad a lo largo de la historia.

 

Cada día surgen nuevos proyectos políticos, económicos y sociales, que prometen cambiar las cosas, pero no debemos hacernos ilusiones, pues, las personas no cambian. La estructura mental de las personas se consolida a lo largo de los años, por lo que resulta difícil cambiar. Además, los intereses creados son muchos y poderosos.

 

Para cambiar, se necesita una toma de conciencia y un esfuerzo considerable, lo cual resulta difícil en una sociedad carente de luces, escasa de valores y mentalmente perezosa.

A todo esto hay que añadir la deuda acumulada a lo largo de la historia, en forma de ignorancia, pobreza, frustración, odio, resentimiento, temores, enfermedades mentales, etc. Esta deuda se transmite de generación en generación y es tan grande, que resulta impagable.

 

En psicología se habla del inconsciente colectivo. Es una instancia de nuestra psiquis, que contiene todas las experiencias vividas por la humanidad, desde sus orígenes hasta el día de hoy. Estos contenidos luchan entre sí, dentro de nuestra mente, por tomar el control de nuestra vida. Se trata de un nivel inconsciente, por lo cual, no tenemos conciencia de la batalla interminable que se libra cada día en nuestra mente. Lo cierto es que, los seres humanos gastamos el 70% de nuestra energía mental en controlar temores, angustias y preocupaciones, derivadas de nuestro estado mental. De aquí la importancia de crecer en inteligencia y en conciencia para controlar la mente y utilizar la energía de forma constructiva.

 

Si tenemos en cuenta que, cada persona vive esta situación de lucha y de estrés, podemos comprender la actitud competitiva y defensiva de las personas.

 

La sociedad no teme al progreso, porque el progreso no exige cambios de conducta, ni causa problemas de conciencia. Por esta razón da la bienvenida a todas las formas de progreso; pero se opone de forma radical a todo lo que significa cambios a nivel educativo, moral, social, religioso y espiritual, debido a que estos cambios pueden producir personas libres que escapen al control de la sociedad. Lo que más teme la sociedad es a las personas libres y creativas.

 

Los seres humanos somos genios, como resultado de cuatro millones de años de evolución, pero estamos condicionados por una sociedad represiva. La sociedad la formamos todos, y, de alguna forma, todos participamos de la represión. Todos somos egoístas, envidiosos, competitivos,... y nos moleta que otros nos superen. Esto indica que estamos poco evolucionados. Las personas evolucionadas son libres en sus ideas y en sus sentimientos, por lo cual, lejos de temer a la competencia y se alegran del éxito de los demás, porque comprenden que el éxito de los demás contribuye al éxito propio, mientras que, el fracaso de los demás, frena la propia evolución. Las personas poco evolucionadas piensan lo contrario.

 

Hemos dicho que ser inteligente es una limitante y ser honesto es un obstáculo. Estos conceptos encierran una contradicción, pero en un sentido, son una realidad que se da en la sociedad.

 

En una sociedad mediocre, no encajan las personas inteligentes, porque, su presencia humilla y ofende a las personas ignorantes. Por la misma razón, las personas honestas se convierten en una molestia, en una crítica a su falta de ética y a su falta de moral, por lo cual, tratarán de alejarlas de su vida, descalificarlas o eliminarlas, si fuera necesario. Pareciera que, para integrarse en esta sociedad mediocre, es necesario ser poco inteligente y poco honesto, agresivo y vulgar.

 

Ahora bien, no debemos confundir la sociedad mediocre con la gente ignorante y pobre, pues, existen muchas personas ignorantes, desde el punto de vista académico, pero con sabiduría de la vida y con mucha dignidad; así como existen personas con títulos y estatus social que tienen poca sabiduría de la vida y escasa moral.

 

¿Qué hacer?

 

En el fondo, todas las personas quieren ser sabias, libres, exitosas y felices, y saben lo que hay que hacer para lograrlo, pero están atrapadas en su laberinto mental y en programaciones erróneas, que les impiden alcanzar estos objetivos.

La sabiduría, la libertad, el éxito y la felicidad son una conquista personal que exige esfuerzo, inteligencia, responsabilidad,... pero son pocas las personas que están dispuestas a pagar el precio que exige la evolución.

 

A medida que las personas ascienden en la pirámide de la evolución, son más inteligentes y más honestas, pero también más solas. Sin embargo, las personas evolucionadas no sufren de soledad, porque están acompañadas de sus ideas y proyectos. Viven en actitud creativa y sienten la plenitud que da la sabiduría, la libertad, el éxito y la felicidad.

 

La inteligencia es una limitante para adaptarse a esta sociedad mediocre y la honestidad es un obstáculo para adaptarse a la forma de vida de esta sociedad escasa en valores.

Muchos jóvenes renuncian a sus ideas y a sus valores con el fin de ser aceptados en el grupo de amigos.

Muchas personas ocultan sus creencias religiosas por temor a que les critiquen y les consideren anticuadas. La crítica es una forma de destruir a las personas y a las instituciones.

Muchas personas hacen cosas que van en contra de sus sentimientos para seguir la corriente de la sociedad y no quedar solas.

Son distintas formas de alienación que roban a las personas lo mejor de sí: Su dignidad.

 

Los valores más importantes de la evolución son el desarrollo de la inteligencia y de la conciencia. Se trata de valores superiores, por tanto, no es cierto que "Ser inteligente sea una limitante y Ser honesto sea un obstáculo"

Ahora bien, las personas inteligentes y honestas deben crear su propio mundo y relacionarse con personas evolucionadas. Como dice el refrán: "Cada oveja con su pareja"

 

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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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