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Editorial - 1082

 


Las sensaciones modelan la mente

"No hay nada en la mente que no haya entrado por los sentidos" Aristóteles

 

El ser humano está ligado al mundo de las sensaciones en una relación de absoluta dependencia.

De la misma forma que los seres humanos no pueden vivir sin oxígeno o sin agua, tampoco pueden vivir en privación total de sensaciones. Y es así, porque las sensaciones son el alimento imprescindible para el adecuado desarrollo y funcionamiento del sistema nervioso central y cuando faltan, se altera, tal y como se muestra en el siguiente experimento.

 

El experimento consiste en averiguar las consecuencias de una privación sensorial lo más completa posible. Para ello se aisló a unos estudiantes por unas horas en habitaciones insonorizadas. Les pusieron gafas a través de las cuales sólo podían percibir una luz tenue, gris, uniforme, pero no formas, ni colores, ni movimiento de objetos.

Se les enfundó en trajes que sólo permitían una percepción muy atenuada del tacto, sin posibilidad de discriminación táctil. Ni tampoco había en el ambiente nada que permitiera la percepción de gustos u olores.

 

Finalmente, se les acostó en camas individualizadas. Tras finalizar el experimento, varias horas después, los estudiantes contaron que tuvieron verdaderas alucinaciones que les llegaban como impuestas y no tenían control para cambiarlas o borrarlas de su mente. Eran incapaces de pensar con claridad y les invadió una especie de confusión mental que les impedía concentrarse en nada

 

La respuesta a todo esto es clara.


“El cerebro necesita de ese alimento constante que es el mundo de las energías que nos rodean, sean éstas electromagnéticas, ondas de presión, mecánicas o moléculas de variada y diversa naturaleza. Estas energías son como el oxígeno o el agua para el organismo. Sin estas referencias sensoriales constantes el cerebro, el poderoso cerebro, “las inventa”, las crea, porque las necesita para escapar del suicidio mental. El aislamiento sensorial completo enajena la mente humana en apenas unas horas” Francisco Mora

 

Por este motivo es utilizada la privación sensorial como técnica de tortura con el objetivo de conseguir el quiebre de los prisioneros. Esta privación de sensaciones deja secuelas neuro-psicológicas de gran magnitud, en la mayoría de los casos, por el resto de su vida.

 

Los seres humanos nos comunicamos con el mundo exterior a través de los sentidos. El ambiente que nos rodea está lleno de distintas energías que llegan a nosotros en forma de sensaciones. Estas sensaciones tienen un significado que el cerebro se encarga de descodificar. Tienen como objetivo informarnos sobre el mundo que nos rodea con el fin de garantizar la adaptación, la supervivencia, el aprendizaje, etc. En cierta forma, el cerebro "conversa" constantemente con el mundo exterior para obtener información que necesita. Las circunstancias externas son parte fundamental de nuestra vida. "Yo soy yo y mis circunstancias" Ortega y Gasset:

 

La inmensa mayoría de estas sensaciones pasan desapercibidas para nosotros, pero no para el cerebro, el cual no descansa de día ni de noche, procesando toda la información que recibe.

Ahora bien, aparte de la función automática del cerebro que tiene por objeto procesar la información que nos llega a través de los sentidos, los seres humanos tenemos una inteligencia y una conciencia, cuyo objetivo es el desarrollo personal, el cual depende de la forma en que utilizamos la información que nos llega a través de los sentidos, y de cómo producimos ideas, soluciones, decisiones, conductas, sentimientos, etc. pues, estos elementos son los nutrientes que hacen crecer la inteligencia, la conciencia, el amor, el éxito y la felicidad.

 

Todo lo que hemos percibido a través de los sentidos, a lo largo de la vida, y la forma en que hemos reaccionando, ha determinado nuestra forma de ser y de actuar. Ahora, percibimos las cosas y reaccionamos de acuerdo a como somos.

En definitiva, somos lo que hemos percibido a través de los sentidos. Todo lo que percibimos desencadena reacciones físicas, intelectuales, afectivas, morales y espirituales.

 

Nuestros problemas, errores y fracasos, se deben a información negativa que hemos dejado entrar en nuestra mente, la cual genera procesos negativos; mientras que, el éxito y la felicidad, se deben a información correcta que hemos asimilado, la cual desencadena conductas correctas.

De aquí la importancia de cultivar una visión positiva de las cosas y de evitar las sensaciones y situaciones negativas. Es fundamental seleccionar el medio ambiente, personas, ideas, sentimientos, lenguaje,... porque todo lo que existe emite vibraciones positivas o negativas que llegan a nosotros en forma de sensaciones y determinan el rumbo de nuestra vida.

 

Vivimos en una sociedad mediocre y desorientada, carente de valores y de criterios. Saturada de sensaciones de temor, angustia, agresividad y frustración, que llegan a nosotros de forma constante e intensa, trastornando el buen funcionamiento del cuerpo y de la mente, y generando un desgaste psicológico, moral y espiritual, por lo que, necesitamos estar atentos para protegernos de su acción destructiva.

 

En este escenario, los niños son los más vulnerables, pues, carecen de conocimientos, experiencia y capacidad crítica para procesar tanta "información basura" que les llega de todas partes.

El problema radica en que esta información se graba en el subconsciente, donde permanece activa por el resto de la vida, enviando mensajes erróneos. Y, como ya hemos indicado "Todo lo que percibimos a través de los sentidos desencadena reacciones físicas, intelectuales, afectivas, morales y espirituales, y determina nuestra forma de ser y de actuar.

 

 

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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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