Editoriales

Editorial 1053

 


Ley de los contrios

 

En la naturaleza todo tiene su contrario: El bien y el mal, la salud y la enfermedad, la riqueza y la pobreza, la vida y la muerte.


Podríamos poner infinitos ejemplos, pero concluyamos diciendo que la existencia de cualquier cosa exige la existencia de su contrario, que la complementa y constituye con ella la unidad. Es la Ley de los Opuestos Complementarios. Esta ley nos ayuda a entender que la vida y la gente son como son, que tienen su lado bueno y su lado malo; que el éxito y el fracaso son condiciones naturales e inevitables de la vida, el asunto está en aprender de ambos.

 

El filósofo Empédocles, creía el amor y la discordia eran el origen de todo. Heráclito creía que la lucha de los contrarios era la causa del devenir de todas las cosas.


De todo lo expuesto podemos concluir que el " leitmotiv " de la vida y de la historia es la lucha, la competencia. A través de la lucha se desarrollan las personas. A través de la lucha se van logrando los ajustes necesarios para evolucionar y funcionar a niveles superiores. La lucha ha sido y será compañera inseparable del hombre; por tanto, la polaridad es positiva. Es un activador que impulsa a la búsqueda de soluciones, pero, como todo en la vida, puede ser un arma de doble filo. El problema no está tanto en la polaridad cuanto en la incapacidad de las personas para armonizar los contrarios.


Hasta ahora hemos escrito sobre la abundancia que existe en la tierra en varios aspectos. En los próximos capítulos vamos a escribir sobre algunos opuestos negativos que influyen en la vida de las personas. Es importante conocer los opuestos negativos para protegernos.
En primer lugar tenemos que protegernos de nuestros propios enemigos (ignorancia, temores, pereza, egoísmo, irresponsabilidad, etc. y protegernos de la parte negativa de las personas.


Ni tú ni yo podemos cambiar el mundo, por lo que debemos centrarnos en cambiarnos a nosotros mismos, pues, más importante que cambiar el mundo por fuera es cambiarlo por dentro.


Quienes han sido educados con respeto y con amor, perciben el mundo en positivo, sienten, piensan y actúan en positivo; mientras que, quienes poseen carencias educativas graves, perciben la vida en forma negativa y piensan y actúan en forma negativa. De aquí la importancia de conocer la mentalidad de las personas para saber a qué atenernos.


Por una parte, la sociedad evoluciona constantemente hacia algo mejor, debido a la Ley de Evolución que todos llevamos impresa en nuestras células y en nuestra mente. Estamos programados genéticamente para ser genios, para ser sabios, libres, exitosos y felices, pero estos poderes solo se hacen realidad en la medida en que evolucionemos a través del desarrollo de la inteligencia, del amor y de la conciencia.


Existen muchas fuerzas negativas que atentan contra el desarrollo de las personas. Estas fuerzas reactivas residen en el interior de cada persona y es necesario reducirlas a través del desarrollo intelectual, afectivo, moral y espiritual. A medida que las fuerzas negativas pierden poder se acelera el proceso de evolución. De todas formas, la evolución es un proceso lento en el que necesitamos trabajar durante toda la vida.  Al final, lo importante es llegar a ser la mejor persona que podamos ser.


En esta labor estamos solos, porque el desarrollo es una responsabilidad personal. Si las personas que nos rodean tienen una mentalidad de abundancia, podrán ayudarnos un poco a superarnos, por medio de su influencia positiva; pero si su mentalidad es de escasez, tratarán de echarnos abajo, debido a que nuestro éxito es una crítica a su mediocridad.


Es importante tener presente que la mentalidad de escasez, no se refiere a la pobreza física, sino a la pobreza mental, la cual abunda entre muchas personas acomodadas y entre profesionales. De aquí la importancia de mantenerse alerta para no ser contaminado por la envidia, ni por el odio.


El lenguaje está cargado de mensajes que pueden ser el alimento del espíritu o el veneno que mata ilusiones y esperanzas.


Cuídate de la parte oscura de tu mente y de la mente de los demás. La parte oscura de la mente está habitada por instintos, temores, pasiones, odios, resentimientos, frustraciones, fanatismos. Son fuerzas violentas que carecen de toda moral, de modo que, cuando se desatan arrasan sin piedad con todo lo que encuentran a su paso.


Cuando se debilitan los principios y valores surge la parte oscura de la mente y se impone el imperio de los instintos, de la fuerza, de la brutalidad, de la corrupción y del crimen.


La experiencia y la historia nos enseñan que las personas y las sociedades se desarrollan mientras son impulsadas por principios, valores e ideales, y decaen cuando se debilitan sus principios morales. De aquí la importancia de desarrollar criterios claros y convicciones. Los valores son la roca firme sobre la que podemos construir una vida segura y feliz.


Las crisis surgen cuando se debilitan los principios y valores. La línea que separa la barbarie de la civilización es muy débil y se puede romper en cualquier momento generando el caos.


Es importante no olvidar que nuestras raíces profundas son de origen animal, que tendemos al libertinaje y a la corrupción y podemos llegar a ser fanáticos y violentos, por lo cual, necesitamos ejercer un control constante sobre nuestra mente. También es importante permanecer alerta a nivel social para impedir que surjan ciertas ideologías o fanatismos, cuyos efectos todos conocemos.

 

 

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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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