Editoriales

Editorial 1037

 


Abundancia de energía

 

Vamos a hablar únicamente de la energía liberada por el sol, después puedes extrapolarla y multiplicarla por miles de billones y sólo tendrás una mínima idea de la energía total que fluye en el universo.


En el núcleo del sol hay 15.000.000 de grados centígrados. Consume 4 millones de toneladas de hidrógeno por segundo. Cada gramo de hidrógeno quemado produce el calor equivalente a 100 billones de lámparas eléctricas.

 

 

 


Las bombas nucleares de fusión tienen una masa fusible de unos 20 kilos. En el Sol se desintegran 700.000.000.000 de kilogramos cada segundo. Es el equivalente a que exploten un billón de bombas atómicas de 100 megatones cada segundo. Pero el Sol es tan grande que a pesar de gastar tantas toneladas de energía por segundo, le quedan unos 4.500 millones de años.


Los humanos no sabemos para qué sirve tanto derroche de energía qu existe en el universo, pero, podemos estar seguros de que tienen una función importante, pues, en la naturaleza todo existe por alguna razón. Ahora bien, nosotros sólo necesitamos la energía que nos llega del sol, gracias a la cual produce la fotosíntesis que permite la vida en la tierra. A partir de la fotosíntesis se activa la cadena alimenticia que nos proporciona alimentos para producir la energía que necesitamos para todos nuestros procesos vitales.


Todo fluye en un proceso constante de transformación; la fuerza que mantiene activo este proceso es la energía. La energía es la capacidad que tiene un sistema para producir un trabajo. En la naturaleza existen muchas formas de energía: mecánica, magnética, química, nuclear, mental, etc.

El ser humano produce energía biológica a través del metabolismo de los alimentos. Esta energía necesita ser administrada por medio del ejercicio, de los buenos hábitos y del descanso. La mente utiliza esta energía, transformándola en energía mental, necesaria para los procesos mentales superiores (pensar, imaginar, crear, etc.)

De aquí la importancia de cuidar la buena alimentación, el ejercicio y el descanso para mantener el cuerpo y la mente en estado de perfecto funcionamiento.

Se cree que el ser humano invierte el 70 % de su energía mental en defensas; es decir, en controlar los mensajes provenientes del "Padre" (Súper Yo); mensajes de crítica, de culpa... que amenazan la estabilidad y la paz de la conciencia y en controlar los mensajes de temor, odio, resentimiento y frustración, procedentes del Niño (Subconsciente). Por tanto, se impone un desarrollo armónico de las capacidades físicas, intelectuales, afectivas y espirituales con el fin de que la inmensa cantidad de energía despilfarrada en defensas pueda ser utilizada en desarrollo.


Como ya hemos señalado, el cerebro sólo se moviliza cuando existe un motivo o razón importante; esto explica, por qué las personas que tienen un proyecto valioso, tienen una resistencia increíble; la razón está en que la mente absorbe en beneficio del proyecto toda la energía. Son personas que no pierden tiempo en quejarse, en criticar, en escuchar tonterías o en culpar a los demás. Están enamoradas de su proyecto y son capaces de producir toda la energía necesaria para llevarlo a feliz término.

En la actualidad, muchas personas sufren de fatiga y de cansancio crónico; no tanto por el trabajo, sino por el temor, la angustia, la poca preparación, la competencia, la baja autoestima y la inadecuada planificación de su vida.


La vida es fluir y la energía necesita fluir y lograr ciertos objetivos. Cuando las cosas no funcionan bien, la energía no fluye, sino que se represa, generando tensión. Cuando  la energía represada es grande y se hace insoportable, busca una salida a través alguna enfermedad psicosomática. Más del 70% de las enfermedades corporales, la angustia, la depresión y el estrés, se deben a que hemos alterado el ritmo natural del cuerpo y de la mente. La mayoría de las personas son víctimas del estrés físico y mental.

 

El cuerpo y la mente se influyen mutuamente. "Mente sana en cuerpo sano" De aquí la importancia de conocer los momentos de más de energía, motivación, concentración, creatividad, etc. Este conocimiento nos permite encontrar el momento oportuno para cada actividad, de modo que podamos ser fieles a la ley del "Máximo rendimiento con el mínimo esfuerzo"


Debemos estar conscientes de que las buenas ideas, los sentimientos nobles, el lenguaje positivo, las buenas intenciones y las acciones correctas, son medicina y salud para el cuerpo y para la mente, así como las actitudes negativas son veneno que nos destruye de forma lenta pero profunda. Estas circunstancias influyen en el ritmo y funcionamiento del cuerpo y de la mente, por lo cual podemos influir en el buen funcionamiento del cuerpo y de la mente, y, de esta forma lograr mayor salud, energía, éxito y felicidad.

 

Necesitamos aprender a controlar el cuerpo y a controlar la mente. El cuerpo lo podemos controlar a través del ejercicio, de la alimentación sana, del descanso y de ciertas técnicas de relajación. La mente la podemos controlar a través del pensamiento, de la relajación, de la autosugestión, de la programación mental, del cultivo de ciertos valores y criterios... y de otras técnicas de condicionamiento mental. En realidad, nuestras conductas dependen de hábitos que hemos consolidado a través de los años.


El interés activa el cerebro y unifica toda la energía, lo cual facilita la concentración, la comprensión de la situación y la producción de respuestas eficaces; mientras que, cuando existen diversos intereses o no hay un plan de acción concreto, las neuronas trabajan en distintos frentes, con lo cual la energía mental se dispersa y carece de poder para lograr objetivos importantes; de aquí la importancia de tener ideales, convicciones y metas concretas.

 

Son muchos los factores que pueden influir en la vida de las personas, pero, al margen de estos factores, es responsabilidad de cada persona asimilar los "nutrientes" necesarios para desarrollar un cuerpo saludable, una inteligencia sabia y una conciencia noble. Esta es la verdadera riqueza del hombre, capaz de producir toda clase de frutos (bienes materiales, autoestima, seguridad, etc.)

 

Finalmente, cada persona tiene la capacidad para producir la energía física y mental que  necesita para convertir sus sueños en realidad, para llegar a ser sabia, libre, exitosa y feliz.

 

 

 

Recomienda Este Editorial
 
    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

comments powered by Disqus