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Editorial 1022

 

Cansancio por angustia

 

La salud es un estado de equilibrio, armonía y bienestar que se produce cuando todo funciona bien; es decir, cuando se respetan las leyes que rigen el cuerpo y la mente.
Cuando se quebranta alguna de estas leyes, surge la enfermedad.

 

La vida es fluir y la energía necesita fluir y lograr ciertos objetivos. Cuando las cosas no funcionan bien, la energía no fluye, sino que se represa, generando tensión. Cuando  la energía represada es grande y se hace insoportable, busca una salida a través alguna enfermedad psicosomática. Más del 70% de las enfermedades corporales, la angustia, la depresión y el estrés, se deben a que hemos alterado el ritmo natural del cuerpo y de la mente. La mayoría de las personas son víctimas de angustia y de estrés físico y mental. Esta situación genera un gasto inmenso de energía y una sensación de cansancio crónico.

 

La energía es el combustible que utilizan el cuerpo y la mente. El cuerpo produce energía a través de los alimentos, de aquí la importancia de la buena alimentación. La alegría de vivir también es una fuente de energía mental, por lo que es importante vivir con ilusión.

 

El cansancio físico y el cansancio mental son mecanismos que tienen como objetivo detener la actividad para salvaguardar la salud del cuerpo y de la mente, evitando llegar al agotamiento. El cansancio normal se recupera con rapidez, pero el agotamiento supone tiempo para la recuperación.

 

Cuando las personas viven con un sentimiento habitual de paz y felicidad, producen mucha energía mental y obtienen grandes resultados con poco gasto de energía, debido a que su cuerpo y su mente están sincronizados, y, tanto los procesos biológicos, como los procesos mentales, fluyen de forma fácil y natural; mientras que, la competencia, el trabajo excesivo y el estrés, generan mucho desgaste físico y mental. El cansancio excesivo enlentece los procesos mentales y reduce la calidad de la producción, a nivel físico y a nivel mental, por lo cual, no tiene sentido seguir trabajando en estas condiciones.

 

El problema fundamental está en que hemos sido educados para el sometimiento, para vivir de un sueldo, para hacer las cosas de forma rutinaria, y, ahora que cambian las pautas de la vida, y, ahora que no hay trabajo, no sabemos qué hacer. En esta situación, lo lógico es que las personas se sientan angustiadas y cansadas física y mentalmente.

 

Existe una forma de cansancio crónico conocido como "Surmenage" el cual se produce por sobrecarga de trabajo, por querer resolver en poco tiempo más de lo que es posible, por cargarse de responsabilidades, etc. Este tipo de cansancio acumulado tarda tiempo en recuperarse y es necesaria ayuda profesional.

 

La angustia es la principal causa de cansancio. Se cree que los seres humanos gastan el 70% de su energía en defensas, es decir, en reprimir y controlar infinidad de temores, culpas, traumas, complejos y preocupaciones, que habitan en el inconsciente y que pugnan por salir a la luz.

Las personas no tienen conciencia de estos contenidos mentales. Si tomaran conciencia de esta basura mental, sufrirían una experiencia traumática profunda. Para evitar esta situación, utilizan un mecanismo de defensa conocido como represión.

 

De aquí la importancia de encontrar la paz y armonía, de vivir con fe, ilusión y esperanza y de tener una actitud positiva. De esta forma, en vez de gastar la energía en defensas, la invertiremos en creatividad y desarrollo.

 

Uno de los mayores placeres de la vida es tener vitalidad y energía.

 

Cómo evitar y cómo superar el cansancio

1. Toma conciencia de lo importante que es vivir con suficiente nivel de energía para ser eficaz y para disfrutar de la vida. El cansancio genera desgana que perjudica en todos los sentidos.

2. Encuentra la forma de producir suficiente energía a través de la alimentación, del sueño, del ocio, del ejercicio, etc.

3. Las personas consumen aproximadamente el 70% de su energía en controlar temores, angustias y preocupaciones. Se trata de un desgaste subconsciente continuo, que no se percibe, pero se siente su efecto destructivo; por lo cual, es responsabilidad de cada persona controlar su vida y sus emociones.

4. Es importante ser responsable y cumplir con las tareas de cada día para no contraer deudas con la vida. Lo cual significa, que es necesario capacitarse constantemente para ser eficaz, para estar a la altura de las circunstancias.

5. Cada persona tiene unos límites en todos los aspectos. Es importante conocer esos límites y establecer expectativas lógicas y alcanzables.

6. Muchas veces el cansancio viene porque funcionamos a un ritmo que nos desborda. Necesitamos conocer nuestro ritmo y no salirnos de él, para lo cual es necesario ser lo más autosuficiente posible.

7. Es necesario establecer prioridades, pues, el tiempo y la energía son limitados, y, si no nos centramos en objetivos importantes, no lograremos nada.

8. El cuerpo y la mente se llenan cada día de toxinas que es necesario drenar porque son venenos que actúan de forma silenciosa pero destructiva.

Las toxinas corporales se eliminan a través del ejercicio, de la buena alimentación y del descanso. 
Las toxinas mentales se eliminan a través del éxito, del control de las emociones, de una filosofía correcta de la vida y de la alegría de vivir y del ejercicio.

9. Elabora un proyecto de vida que te ayude a encauzar todas tus actividades y a invertir el tiempo y la energía de forma correcta.

10. Establece un plan diario de ejercicio físico y mental, para que el cuerpo y la mente funcionen en perfectas condiciones. El buen funcionamiento del cuerpo y de la mente genera una sensación constante de relax y de felicidad.

El cuerpo y la mente trabajan en equipo, por lo cual, el cansancio físico y el cansancio mental van de la mano, por tanto, para evitar el cansancio y lograr alto nivel de energía es necesario que el cuerpo y la mente funcionen bien