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Editorial 1014

 

Cómo es Dios

 

Hay muchas cosas que son casi infinitas: El espacio, el tiempo, la energía,…
El espacio cósmico es casi infinito. El Universo contiene galaxias, cúmulos de galaxias y estructuras de mayor tamaño, llamadas súper cúmulos, además de materia intergaláctica.

 

 

 

Es suficiente con saber que existen más de cien mil millones (100 000 000 000) de galaxias solo en el universo observable (desconocemos las que puedan existir en el universo más lejano) y  cada galaxia puede tener  más de doscientos mil millones (200 000 000 000) de estrellas.
Si tenemos en cuenta que la distancia entre una galaxia y otra es de unos (3 026 000 000  años luz) puedes hacerte una idea de la dimensión inconmensurable del universo.

 

En realidad, el universo es un mundo de misterios que nunca alcanzaremos a descubrir ni a comprender, y, la pregunta que nos hacemos es. ¿Qué sentido tiene un universo tan grande y con tanto derroche de energía?

 

Los astrónomos, al margen de sus creencias religiosas, opinan que el Universo tiene un propósito que nosotros no alcanzamos a entender. Entonces, si no alcanzamos a comprender el mundo material que ha creado ¿Cómo podemos comprender a Dios, que es espíritu)

 

Estamos acostumbrados a juzgar todo a través de la experiencia que tenemos de este mundo material, pero Dios transciende nuestra realidad, por lo cual, carecemos de parámetros para comprender a Dios y para definirlo. Lo único que nos queda es la fe y la admiración por la grandiosidad de la creación. No podemos ver a Dios, pero sí podemos ver las huellas que ha dejado en las maravillas y misterios de la creación.

 

El  mundo tiene tres dimensiones espaciales: largo, ancho y alto. Como estamos acostumbrados a estas tres dimensiones, no entendemos que exista otra dimensión: El tiempo.

Sin embargo, según la teoría de la relatividad, aceptada por todos los científicos, el tiempo es una cuarta dimensión espacial. Personalmente he leído al respecto pero no he podido entender nada, de modo que vamos a olvidarnos de esta cuarta dimensión, porque sería entrar en el terreno de la relatividad, cuya complejidad está más allá de nuestra comprensión y nos resultaría inútil y confusa cualquier explicación. Algo similar ocurre con Dios. Se trata de una dimensión desconocida que está más allá del alcance de nuestro limitado entender.

 

Los seres humanos nunca podremos "comprender" cómo es Dios, porque sus atributos (inteligencia, infinitud, eternidad, poder, bondad, etc.) son infinitos y están más allá del alcance de nuestra diminuta inteligencia. Es algo así como querer meter el agua del mar en un vaso, o tocar con la mano el límite del universo. Sólo podemos tener una idea infinitamente lejana de Dios.

 

Los hijos perciben a Dios a través de la fe y el amor a Dios que expresan sus padres. Luego, cada persona construye su propio concepto e imagen de Dios según sea su propio desarrollo, pues, cada quien percibe a Dios de acuerdo a la clase de persona que es.

La imagen que el niño se forma de Dios, depende básicamente del tipo de relación que mantiene con sus padres. Los padres son la primera imagen de Dios. Si el niño se siente amado y respetado, se formará una imagen de Dios como padre bondadoso, y esta imagen le proporcionará seguridad, paz y alegría a lo largo de su vida; pero, si sus padres son severos, entonces tendrá una imagen de un Dios justiciero que le causará angustia y temor a lo largo de su vida.

La imagen de Dios es importante porque impregna todos los aspectos de la vida. 
El hijo cree en Dios a través de la fe que tiene en sus padres y ama a Dios a través del amor que tiene a sus padres. La Biblia dice que: “Dios creó al hombre a su imagen y semejanza” pero, podemos añadir, que: Cada persona tiene una imagen de Dios de acuerdo a la clase de persona que es.

 

En la prehistoria, los seres humanos identificaron a Dios con las fuerzas de la natualeza (el rayo, el trueno, el sol) Tenían un concepto material de Dios que perduró a lo largo de los siglos.

Al principio fue el Dios del temor, de la ira, del castigo y de la muerte, pues, esos eran los sentimientos propios de la humanidad salvaje de la prehistoria. Luego, a medida que los hombres evolucionaron, le atribuyeron características humanas, como podemos apreciar en la mitología egipcia, griega y romana.

 

En la Biblia aparece un concepto muy evolucionado de Dios. Desaparece el politeísmo y se afirma la existencia de un solo Dios, justo y bondadoso, que vela por el bien de su pueblo. Ya no se trata de un Dios material, sino de un Dios que es espíritu, por tanto, invisible a los ojos de los hombres.

Cristo viene a confirmar esta realidad de Dios, cuando dice: "Ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán a Dios en espíritu y en verdad"

 

"El concepto o imagen de Dios es muy importante, porque determina la filosofía de la vida y los valores, y, en consecuencia, el comportamiento humano, el valor de la persona, las relaciones humanas, etc.” 
De una forma o de otra, todos percibimos la necesidad de un Dios como única respuesta lógica y convincente al misterio infinito de la creación y de la vida.

 

Según las nuevas investigaciones, iniciadas por realizadas por Eugene d'Aquili y Andrew Newberg en 1970, la religión y la fe no serían una invención sino una necesidad genética. "El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre”

"Busco, yo no sé que busco,

creo que es un rostro que una vez perdí"

 

Si algo debiera interesarnos de verdad es encontrar el sentido de la vida. El sentido de la vida comienza por encontrar a Dios. Cada persona concibe a Dios de acuerdo a la clase de persona que es. El que es bondadoso concibe a Dios como un ser bueno; mientras que, el que es cruel concibe a Dios como un ser cruel. Cada quién juzga por su condición. Lo importante es que la relación que tiene el hombre con Dios determina su sentido de la vida, su escala de valores y su comportamiento.

Los seres humanos tenemos grabado el temor a Dios en el subconsciente. Tenemos una imagen de Dios justiciero que nos hace mucho daño. Mientras no asimilemos la idea de que "Dios es amor" tendremos problemas para creer en Dios, tendremos problemas de autoestima, tendremos problemas en nuestras relaciones, tendremos problemas de valores, etc. porque nos faltará la visión espiritual y trascendente de Dios, que da sentido a la vida.

Tenemos necesidad de crear nuestra propia imagen de Dios, la imagen de un Dios bondadoso, amable y cercano, que camina a nuestro lado, con el que podemos hablar en cada momento. Un Dios que nos da la fortaleza necesaria para superar las dificultades de la vida y para ser mejores personas.

 

"Busco, yo no sé qué busco,

creo que es un rostro que una vez perdí"