Editoriales

Editorial 997

 


Evita la rutina y la monotonía

 

Las rutinas son hábitos adquiridos por repetición. Nuestra vida diaria se compone de rutinas aprendidas. Una vez que iniciamos algo, se desencadena un proceso aprendido que guía la acción de forma casi automática. El desarrollo y el éxito en toda actividad dependen de la adquisición de rutinas o hábitos eficaces. Todo lo que realizas (moverte, caminar, hablar, leer, escribir, pensar, etc.), es el resultado de hábitos. Cuanto más perfectos son los hábitos, más fluidas y eficaces son las conductas y mayores las posibilidades de éxito.

 

Las rutinas evitan el tener que estar concentrados de forma exclusiva en la acción, lo cual supone ahorro de energía y libera la mente para que pueda dedicarse a otras actividades. La rutina utiliza la experiencia adquirida para que las cosas resulten más fluidas y más perfectas.
Sin embargo, la rutina puede convertirse en monotonía y automatizar la mente, reducir la creatividad y hacer que las personas queden obsoletas. De aquí la importancia de renovarse constantemente.

 

Hace años, cuando asesinaban a alguien, se generaba alarma social, hoy somos menos sensibles a los asesinatos. La rutina de oír las mismas noticias todos los días nos hace insensibles.

 

Es fundamental conservar la libertad cognitiva y emocional, mantener activada la capacidad analítica y controlar las emociones; sobre todo, si tenemos en cuenta que vivimos en una sociedad que tiene un poder inmenso para manipular la mente de las personas.

 

Ahora bien, sin ciertas rutinas no se puede ser eficaz, por tanto, cada persona tiene que saber qué rutinas debe mantener y desarrollar y qué rutinas debe eliminar. Si tenemos en cuenta que el 80% de lo que hacemos obedece a rutinas aprendidas y que hoy no tienen ninguna utilidad, comprenderemos la labor que tenemos por delante. 

 

La mejor forma de eliminar las rutinas inútiles y desarrollar rutinas que impulsen al desarrollo, consiste en elaborar un proyecto de vida, por escrito. Se trata de establecer: Qué hacer, cómo y por qué.

Al establecer prioridades, el cerebro se centra en ellas y de forma casi automática quedan desactivadas las rutinas inútiles. Por tanto, no pierdas tiempo ni energía en eliminar las rutinas inútiles, activa tu espíritu de superación y piensa en cosas importantes por las cuales vale la pena vivir y luchar.

 

Si te va bien en la vida, seguro que tienes hábitos o rutinas positivas y eficaces, de lo contrario, necesitas revisar tus ideas, sentimientos, motivaciones, objetivos, criterios, etc. porque no responden a la realidad.


Como la vida es cambio y evolución, las buenos rutinas de hoy pueden no servir para mañana, por lo cual, necesitamos vivir en actitud de renovación permanente.

Las rutinas nos dan seguridad, nos ayudan a resolver las cosas con facilidad y eficacia. Nos hacen sentir que nuestra vida es estable y la tenemos controlada. Sabemos a qué atenernos, pero también pueden convertirse en conductas rígidas que impidan adaptarse y progresar. De hecho, la sociedad es muy rígida y rutinaria y se resiste a los cambios, por muchas razones (temor al fracaso, inseguridad, intereses creados, comodidad,...)

Esta actitud generalizada frena la evolución y hace que se acumulen los problemas personales y sociales, generando crisis, conflictos y guerras.

 

Para crecer, para ser creativos y para evolucionar, necesitamos salirnos de las rutinas, de lo establecido. No se trata de eliminar los buenos hábitos sino de abrir caminos nuevos, de encontrar respuestas más simples y más eficaces.

 

Como la dinámica de la sociedad es muy poderosa, la mayoría de las personas se ven obligadas a

seguir su ritmo y a someterse a sus pautas, lo cual es grave, si tenemos en cuenta que vivimos en una sociedad gregaria y mediocre, sin iniciativa y sin personalidad, que puede llevarnos al fracaso de forma progresiva sin que nos demos cuenta.


La vida actual tiende a desorganizar la mente, por lo cual, es fundamental tener conciencia constante de las cosas y evitar caer en la monotonía. No te conformes con hacer las cosas. Busca siempre la opción más simple, más creativa y más eficaz. Ésta es la mejor forma de aprender, de romper ataduras y de evolucionar. "Tú dependes de la calidad de lo que haces"


También es importante revisar de vez en cuando el mapa de ruta, pues la dinámica de la vida nos puede arrastrar hacia el fracaso sin que nos percatemos de ello.


Muchas personas se preguntan sorprendidas ¿Qué ha pasado en mi vida, en mi matrimonio, con mis hijos, con mi economía, con mi fe, con mis valores, etc. etc.?

 

Puesto que todo en nuestra vida depende de hábitos y rutinas, deberíamos aprender, desde niños, numerosos hábitos fluidos y eficaces, tales como: leer bien, pensar, hablar bien, escribir, relacionarnos, disciplina, alimentación, responsabilidad, ser felices, compartir, etc.) y renovarlos constantemente.

 

La creatividad y la renovación hacen que todo florezca constantemente, mientras que la monotonía destruye todo (amistad, matrimonios, empresas, gobiernos...) pues, la ley de la vida es :"Renovarse o morir"

 

 

 

Recomienda Este Editorial

 
    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

comments powered by Disqus