1148 temas de desarrollo personal
La finalidad de estos temas es adquirir informaci¨®n clara y seria sobre aspectos importantes de la vida.
Los criterios claros incrementan la autoestima, la creatividad y la capacidad para tomar decisiones eficaces.
Editorial 986
El pecado de la indiferencia
La sensibilidad está muy relacionada con la evolución. No hay que confundir evolución con instrucción. Hay muchas personas muy capacitadas y progresistas pero con escasa sensibilidad social, afectiva, moral y espiritual, asà como también hay personas con escasos conocimientos pero con grandes valores y con mucha sensibilidad humana.
La sensibilidad es fundamental para sentir la vida, para salir de sà y relacionarse con los demás, para amar, para convivir, para disfrutar de las cosas, para evolucionar.
La sensibilidad es una capacidad que necesita ser educada, al igual que la inteligencia o la conciencia. Es fundamental desarrollar esta capacidad desde niños a través de estÃmulos positivos que ayuden a valorar "afectivamente" las personas y las cosas.
Si una persona aprende a valorar y disfrutar de la música, amará la música; si aprende a sentir la naturaleza, desarrollará el sentimiento de la naturaleza y disfrutará de ella; si se le enseña a amar a los amigos y a los animales, amará a los amigos y a los animales, etc. Pero, si no se le enseña a sentir la música, ni la naturaleza, ni los amigos, ni los animales, el dÃa de mañana estará incapacitado para relacionarse con ellos y no tendrá ningún aprecio hacia ellos.
Los seres humanos aman, disfrutan y desean todo aquello que de alguna forma constituye una experiencia positiva de su vida y son insensibles a las cosas que no han experimentado. De aquà la importancia de desarrollar interés y sensibilidad por todas aquellas cosas que constituyen un valor importante, que puede enriquecernos y dar plenitud a nuestra vida.
Muchas personas, golpeadas por la vida, endurecen sus sentimientos para protegerse y evitar sufrir, sin darse cuenta que, al endurecerse pierden lo mejor de sÃ, lo más importante de la vida, como es la capacidad de sentir, de amar y de disfrutar.
Si tienes dificultad para sentir ternura, humanidad, empatÃa o compasión, cuÃdate, porque estás en camino de convertirte en un "robot" frÃo y calculador. Necesitas comenzar por acciones simples que te ayuden a activar la sensibilidad. SonrÃe, saluda, relaciónate, interésate por los demás, ayuda, etc.
La pérdida de la sensibilidad humana, moral y espiritual puede conducir a una forma de vida dura, agresiva, sin valores y sin respeto a los demás y sin piedad. SerÃa como regresar a la ley de la selva.Â
Si las personas conocieran el daño que se causan a sà mismas y a los demás por causa de la indiferencia, serÃan más amables, comprensivas y tolerantes. JuzgarÃan menos, criticarÃan menos y envidiarÃan menos. Se alegrarÃan del éxito de los demás. VerÃan la vida en positivo y serÃan más felices.
Cuida los aspectos: afectivo, social, moral y espiritual y dedÃcales el tiempo necesario, pues estos aspectos son los que te definen como persona y los que te pueden garantizar el éxito verdadero y la felicidad.
Nadie puede desafiar a la vida, ni a la naturaleza, ni a la sociedad. Es necesario aprender a combinar la fortaleza con la flexibilidad, la personalidad con la amabilidad y la dignidad con la humildad.
La dinámica de la vida puede llevarnos ala pérdida de la sensibilidad y a la indiferencia de forma progresiva, sin que nos demos cuenta. Las personas se acostumbran a la "cultura" de la guerra, del odio, de la muerte y de la corrupción, y terminan aceptándola pasivamente y siendo cómplices de ella.
La familia y la sociedad han sobrevivido a lo largo de los siglos gracias a la solidaridad, pero pueden sucumbir por falta de solidaridad y por indiferencia.
Hace uno dÃas habló en T.V. un superviviente del Holocáusto que fue hecho prisionero cuando tenÃa 16 años. Contó todas las situaciones horribles por las que tuvo que pasar y terminó con una conclusión que es una advertencia para la sociedad actual. Dijo: "Lo grave del Holocausto no fue solo la maldad de quienes lo llevaron a cabo, sino la indiferencia de los demás"
"El mundo no está amenazado por las malas personas,
sino por aquellos que permiten la maldad" Albert Einstein
    Lic. David Angulo de Haro