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Editorial 979

 

Cada persona crea su propio mundo a su imagen y semejanza

 

El mundo es sólo el escenario en el que transcurre la vida de las personas. El verdadero mundo de cada persona es su interior. Es en el interior de cada persona donde se dan los hechos importantes de su vida. Ahí están los recuerdos, las vivencias, los temores, las ilusiones... lo demás es decoración. Por esta razón, donde quiera que vayas siempre estarás en el mismo lugar, porque tu lugar eres tú mismo.

 

La realidad del mundo es muy compleja en todos los aspectos. La inestabilidad económica, laboral, política y social es mayor cada día y la incertidumbre se cierne sobre la humanidad entera. En esta situación resulta poco inteligente depender de los demás y esperar que las cosas cambien.

 

Vive como si todo estuviera bien, pero prepárate por si las cosas se complican. Es la única forma de vivir en paz. Para ello es necesario que crees tu propia realidad, lo que significa: Prepárate y sé altamente eficaz en los aspectos fundamentales de la vida, especialmente en los relacionados con tu vida personal y tu profesión. Recuerda que, el conocimiento es poder y libertad y la ignorancia es sometimiento, esclavitud y explotación.

 

Adelántate al futuro y ten preparadas distintas alternativas por si las cosas cambian, lo cual te exige vivir de forma creativa, enfocado en objetivos importantes y en actitud de cambio. Esto es recomendable, no sólo por si las cosa cambian, sino porque es la mejor forma de evolucionar.

 

Defiende tu espacio físico y mental. La competencia desencadena una lucha sin cuartel en todos los aspectos. Las personas tienden a apropiarse de lo ajeno y a meterse en lo que no les incumbe, de modo que, si te descuidas, poco a poco te irán reduciendo a tu mínima expresión.

 

La falta de identidad propia y de personalidad hace que muchas personas se apasionen, hasta el fanatismo, por personajes de la política, de pantalla, de la música, de la farándula, de la moda o del deporte. Como la imagen de estos personajes es tan efímera, como efímeros son los valores que simbolizan, pronto surge el vacío y la frustración. Esto ocurre por vivir vidas de otros en vez de crear una realidad propia.

 

En el fondo, todos buscamos lo mismo (placer, libertad y felicidad) y para lograrlo cada persona actúa de acuerdo a la educación recibida, a sus valores y experiencias

 

Como ya hemos señalado en distintas oportunidades, las conductas están determinadas por las creencias y valores que el sujeto aplica según las circunstancias. Por esta razón, aunque el mundo es el mismo para todos, las formas de percibirlo son distintas. Cada persona lo percibe de acuerdo a su filosofía de la vida y de acuerdo a su experiencia y estado de ánimo. Esto explica por qué existen tantas ideas, opiniones, actitudes, intereses y comportamientos diferentes.

 

Todos percibimos el mundo que nos rodea pero lo percibimos de forma muy personal, de acuerdo a la estructura mental que hemos construido a través de la educación y de las experiencias vividas. En resumidas cuentas, cada persona percibe las cosas y las interpreta de acuerdo a la clase de persona que es y actúa en consecuencia. A través de las acciones de cada día construimos nuestra propia realidad.
Hay acciones importantes que marcan más que otras, pero la realidad personal se forma a través de pequeñas acciones diarias que sumadas crean tendencias y hábitos y determinan la dirección de nuestra vida.

 

Conscientes de que somos el resultado de nuestras propias acciones, necesitamos manejar con inteligencia nuestra propia realidad y aprender a protegernos de las tentaciones y obstáculos que provienen de nosotros mismos y de la sociedad.

 

Cada persona puede producir el bien o el mal, el éxito o el fracaso, la riqueza o la pobreza, la paz o la guerra. Como es lógico, puestas las premisas se desencadenan los efectos correspondientes, por lo que, cada quien recibe beneficios por el bien que hace y paga las consecuencias por los errores cometidos. Todo lo que pensamos, sentimos o hacemos tiene consecuencias positivas o negativas.

 

La pregunta es: ¿Estás satisfecho con lo que estás haciendo con tu vida a nivel de salud y a nivel intelectual, profesional, económico, moral, social y espiritual?

 

"Tu tiempo es limitado, de modo que, no lo malgastes viviendo la vida de otros. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición." - Steve Jobs (pionero del ordenador personal y fundador de Apple)