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Editorial 975

 


Si quieres cosechar, siembra

 

La tierra es fértil y posee los nutrientes necesarios para producir toda clase de frutos, pero es necesario sembrar las semillas, regarlas, abonarlas y protegerlas de las plagas.

Los campesinos que conocen los secretos del campo reservan las mejores semillas para la siembra con la esperanza de que se conviertan en frutos ricos y abundantes. A ningún labrador le pasa por la mente destinar las peores semillas para la siembra.

 

Los seres humanos deberíamos aprender de los humildes campesinos e invertir lo mejor de nosotros en nuestras relaciones familiares (cónyuge, hijos...) y en nuestras relaciones sociales (amigos, compañeros de trabajo, vecinos...) entonces, nuestra vida sería una cosecha permanente de afecto, éxito y felicidad.

 

"Si quieres cosechar, siembra"
Este pensamiento enseña que nada se puede lograr en la vida si antes no creamos las condiciones adecuadas. Nadie puede aprender si no estudia y nadie puede tener buena salud si no se alimenta adecuadamente y si no ejercita su cuerpo y su mente.

Las personas adquieren muchas deudas con la vida desde niños. Hay personas que quedan hipotecadas para toda la vida, a nivel intelectual, afectivo, social, moral y espiritual, debido a una educación deficiente.
Una hipoteca es una forma de esclavitud económica que no permite levantar cabeza. En adelante, estas personas deberán enfrentar la vida sin recursos intelectuales, afectivos, etc. por lo cual están condenadas a ser pobres y mediocres en todos los aspectos. Los padres programan a sus hijos para el éxito o para el fracaso.

 

"Quien sembrar vientos cosecha tempestades"

Este refrán no es más que la aplicación popular de la Ley de Acción y Reacción.


"Somos lo que somos, porque pensamos como pensamos y hablamos como hablamos”. Nuestros pensamientos y nuestras palabras nos modelan de forma lenta pero profunda.


El pensamiento puede ser positivo (amor) o negativo (odio); de modo que, la causa puede ser positiva o bien, negativa. Los pensamientos positivos siempre producen efectos positivos y los pensamientos negativos siempre producen efectos negativos.

 

Los efectos del pensamiento recaen en primer lugar sobre la persona que los produce y luego sobre los demás; de aquí la importancia de pensar, hablar y actuar en positivo y de eliminar todo sentimiento de envidia, odio y resentimiento, porque son altamente contaminantes y destructivos.

 

Sembrar vientos significa hacer mal las cosas. Significa no capacitarse, no adquirir disciplina, costancia o responsabilidad. Significa dejar que crezca en ti el egoísmo la envidia, el rencor, la deshonestidad, etc. Estos malos vientos desatarán a futuro tempestades que arruinarán tu vida y la vida de quienes convivan contigo.

La vida es muy compleja y cualquier circunstancia no controlada a tiempo, puede complicarnos la existencia, por lo cual, es necesario prever, planificar y rectificar errores antes de que crezcan y se nos escapen de las manos. 

 

Todo lo que ocurre en el mundo y en nuestra vida es el resultado de un proceso: Nace, crece y genera efectos.

 

Es importante ser inteligente y escuchar la voz de la conciencia, para no dejarse embaucar por cantos de sirenas ni por las ofertas de placer y libertad que ofrece a manos llenas la sociedad.

 

La realidad es que estamos solos frente al destino. Que nuestra vida es únicamente nuestra. Que nuestros problemas son nuestros y solo nosotros podemos resolverlos. Que el éxito, la libertad y la felicidad no nos los puede dar nadie, porque son una conquista personal. De modo que, evita sembrar vientos. Evita hipotecar tu vida, pues, ya sabes lo que ocurre con las hipotecas, son como una cadena al cuello por el resto de la vida.

 

Sabemos que los problemas poseen una dinámica que les impulsa a crecer. Evita sembrar en tu mente y en tu corazón las semillas del mal, porque luego crecerán como la cizaña, invadirán tu mente y te robarán la libertad.

 

No olvides nunca que tu vida es el reflejo de tus actos. Cuando tengas "problemas" piensa en qué te has equivocado y rectifica a tiempo. Lo ideal es prever y planificar las cosas con tiempo, tener una visión correcta de la vida y controlar las emociones.

 

Si quieres lograr autoestima, personalidad y liderazgo, si quieres tener amigos verdaderos, si quieres conservar tu matrimonio y si quieres que tus hijos sean exitosos y felices, siembra buenas ideas, sentimientos y valores, riégalos y abónalos cada día y tendrás cosechas abundantes de éxito y de felicidad.

 

 

 

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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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