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Editorial 967

 


Sé feliz

Todo lo que ocurre a nivel del Universo, a nivel social y a nivel personal no es más que un proceso continuo de acción y reacción. Por Ley de Acción y Reacción, cada persona se modela a sí misma y forja su carácter, su personalidad y su destino.

 

Las ideas y sentimientos que cultivamos determinan nuestra visión de la vida, nuestra actitud ante las cosas y la forma en que actuamos. Según sean nuestras ideas y nuestros sentimientos, serán nuestras reacciones y nuestras decisiones, y, según sean nuestras decisiones, será nuestra vida.

 

Los principios y valores se internalizan y constituyen la estructura de la mente. Esta estructura funciona básicamente a nivel subconsciente. Posee una dinámica poderosa y marca la dirección de la vida.

 

Nuestra mente está formada por estructuras mentales, convertidas en hábitos físicos, intelectuales, afectivos, morales, etc.) los cuales funcionan como un todo sincronizado. Cuando se activa un hábito (acción) se produce una reacción en cadena que determina una conducta. Una acción parece algo muy simple, pero es algo muy complejo que depende de muchos factores.

 

La felicidad es un hábito, como lo son el optimismo y la solidaridad, o bien, el pesimismo, la falta de fe, la falta de esperanza o la mala educación.


La felicidad es un hábito que se adquiere desde niño. Sin embargo, la vida es larga y compleja y la sociedad muy conflictiva, por lo cual, cada persona debe aprender desde la infancia a tomar el control de su vida y ser fiel a ciertos principios y valores que conducen al éxito y a la felicidad.


La felicidad nace de dentro, de la autoestima, de la fe, de la ilusión, de la seguridad y de la paz. Cuando una persona es feliz por dentro, siente una plenitud inmensa y encuentra la felicidad hasta en los mínimos detalles, pero, cuando no es feliz por dentro, se siente vacía, y no existe nada en el mundo que pueda hacerla feliz.


Esfuérzate por mantener el buen humor. El humor es como una música de fondo permanente que acompaña la vida afectiva. Es una sensación corporal, mental y espiritual constante.
Seguramente que conoces personas que tienen buen humor, que viven siempre alegres y satisfechas. Estas personas suelen tener una mente equilibrada (buenos principios y valores, una filosofía positiva de la vida, buena relación con las personas, autoestima, etc. Lo más seguro es que tuvieron una infancia básicamente feliz. También conocerás a personas habitualmente malhumoradas. No se debe a la situación del momento, sino a una forma negativa de reaccionar aprendida.

 

La felicidad, al igual que el amor y la salud, necesita alimentarse todos los días con estímulos positivos, de lo contrario puede debilitarse, y, hasta morir. Como la sociedad genera mucho desgaste y como la incertidumbre es parte de la vida, necesitamos blindar la felicidad, contra todos los imprevistos, aceptando de antemano lo que pueda ocurrir y valorando lo esencial de nuestro ser.

 

La felicidad no existe en ninguna parte, sólo existen en el corazón de cada persona.
Donde quiera que vayas siempre estarás en el mismo lugar, porque tu lugar eres tú mismo.

 

Cuando estés en paz contigo mismos y con el mundo que te rodea, la felicidad vendrá a ti sin buscarla " Lao Tse


"El reino de los cielos, dentro de vosotros está" Jesús de Nazaret.

 

 
    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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