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Editorial 960

 


"No hay mal que por bien no venga"

“No hay mal que por bien no venga” Así reza un refrán, sabio como todos los refranes.

Los seres humanos tratamos de evitar los fracasos y el dolor, considerados como una desgracia; sin embargo, cuando contemplamos las cosas desde la distancia de los años, nos damos cuenta de que  los fracasos y el dolor son una escuela en la que se forja el carácter de las personas.


Los fracasos son inevitables y necesarios. Nos hacen humildes, reflexivos, prudentes y fuertes y nos obligan a renovarnos. Si analizas tu vida, encontrarás que la oposición que te han hecho las personas y las dificultades que has encontrado en el camino, te han obligado a superarte y han contribuido en gran medida a lo que hoy eres; de modo que, no consideres los fracasos ni las adversidades como enemigos, sino como estímulos que te ayudan a crecer.


Lee sobre la vida de los grandes triunfadores y comprobarás que tuvieron muchos fracasos, pero fueron perseverantes y eso ha hecho la diferencia.


Las personas creen que los grandes triunfadores, tuvieron las cosas fáciles, pero no es así. Si lees su biografía, comprobarás que, casi todos tuvieron grandes fracasos, pero nunca se dieron por vencidos.


Edison fue despedido de la escuela por incapaz, pero su madre que era maestra le ayudó a salir adelante. Patentó cerca de mil inventos, entre ellos la luz eléctrica, de cuyo invento se dice que tuvo unos cinco mil intentos fallidos. Un reportero de la época le pregunto “¿Cómo se siente haber fracasado tantas veces?” La famosa respuesta fue: “Yo no fracasé cinco mil veces, más bien descubrí cinco mil formas sobre cómo no funciona...”


Albert Einstein tuvo dificultades para hablar, se demoro hasta los 4 años de edad y aprendió a leer recién a los 7 años de edad. Se pensó que podría ser un discapacitado mental. Uno de sus profesores, lo describió como “mentalmente lento, antisocial y siempre a la deriva en sus estúpidos sueños.” Hoy es considerado como el científico más importante del siglo pasado.


Abraham Lincoln experimentó un fracaso tras otro. En 1833 intentó ser elegido a la Cámara de Representantes y perdió varias veces. En 1848 perdió su segunda nominación al Congreso y no fue aceptado como oficial en 1849. Estos fracasos no lo detuvieron en su lucha. En 1854 perdió en el Senado. Dos años después perdió la nominación para la Vice-Presidencia y fue de nuevo derrotado en el Senado en 1858. No se dio por vencido y en el año 1860 fue electo presidente de los Estados Unidos y pasó a la historia como uno de los más grandes presidentes de los Estados Unidos de América.


Existen miles de personas célebres que deben su éxito a los fracasos y adversidades que tuvieron que superar. Fueron los fracasos los que probaron su temple y fortalecieron su inteligencia y su voluntad. De modo que, no temas al futuro, ni a las dificultades por venir, ni a la competencia, ni a lo que hagan o dejen de hacer los demás. Teme a ser mediocre y a no tener la fortaleza necesaria.


Hace poco tiempo eliminaron de internet la página web de Súper Aprendizaje Alfa, en la que había invertido miles de horas. Llamé a la oficina de la persona encargada del mantenimiento del hosting y me informaron  que había sido asesinada, por lo que no canceló la cuota anual del hosting y se perdió el dominio de la página web y la base de datos. 


Esta noticia me impactó, pues significaba el derrumbe de la empresa que había construido durante años de esfuerzo y dedicación. Por suerte, había leído unos días antes sobre el incendio que destruyó el laboratorio  de Thomas Edison en diciembre  del 1914.
Al día siguiente del incendio, Edison contemplaba su laboratorio calcinado, y cuando llegó su hijo, lo único que dijo fue:   "Este incendio es de gran valor, todos nuestros errores se han quemado con él. Gracias a Dios, podemos empezar de nuevo”
Tres semanas después del incendio Edison fabricó su primer fonógrafo.

 

El recuerdo de este suceso me tranquilizó y pensé que lo que había sucedido era desagradable, pero era una oportunidad para renovar la página web. Hoy me alegro de lo ocurrido, pues, además de renovar la página, me he renovado por dentro, he eliminado muchas cosas inútiles y he simplificado mi vida;  de modo que, como dice el refrán: “No hay mal que por bien no venga”

 

Los problemas son la sal que condimenta la vida. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos resolvemos miles de problemas, unos problemas son pequeños y habituales y los resolvemos casi de forma automática y sin darnos cuenta, otros problemas son nuevos y tenemos que echar mano de la experiencia y de la creatividad, y otros problemas pueden ser graves por falta de previsión o de capacidad y nos obligan a sacar lo mejor de nosotros. Lo cierto es que los logros obtenidos a nivel intelectual, económico, afectivo, etc. son la esencia de la felicidad. La felicidad no es algo abstracto, la felicidad es una vivencia profunda de satisfacción por el éxito alcanzado en base a esfuerzo y perseverancia. Sin esfuerzo no hay éxito y sin éxito no hay felicidad.

 

Estamos acostumbrados a percibir los problemas como desgracias que aparecen en el camino de la vida. Esta idea se debe a grabaciones erróneas que nos inculcaron en la infancia y que la sociedad se encarga de remachar. Nuestra vida sería muy distinta si nos hubiesen enseñado que los problemas, lejos de ser obstáculos, son como escaleras que nos ayudan a superarnos y ascender a la cumbre del éxito.

 

Lo expuesto  no significa que debamos ir por la vida buscando problemas, es una invitación a ser valientes, a correr riesgos calculados y a enfrentar los retos que la vida nos depara. Por evitar problemas las personas son cobardes y mediocres y también frustradas e infelices.


Las personas más felices no son las que no tienen problemas o necesidades, sino las que obtienen logros, sobre todo, logros a nivel personal.


Maneja tu vida con inteligencia, sobre todo las adversidades y frustraciones. Recuerda siempre que: “Después de la tormenta llega la calma” y que “No hay mal que por bien no venga”

 

 

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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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