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Editorial 955

 

 

Cuál es el balance de tu vida

Un balance es un documento que contiene el estado financiero de una persona o empresa. Contiene una descripción de los activos (lo que posee)  y los pasivos (sus deudas)
La diferencia entre activos y pasivos constituye  el patrimonio neto. 

 

En la vida de las personas también existen activos y pasivos.
Los activos (son todos los valores que poseen las personas en forma de conocimiento, capacidades, experiencia, autoestima, afecto, amistad, disciplina, motivación, éxitos, responsabilidad, salud, economía, etc. lo cual constituye el capital con el cual enfrenta la vida)  
Los pasivos (son las deudas contraídas en forma de ignorancia, temor, pereza, dependencia, irresponsabilidad, etc. los cuales le condicionan y le restan poder para triunfar y ser feliz.

 

Gracias a balances periódicos, las empresas están al tanto de su situación, reorientan su actividad, obtienen más beneficios y evitan caer en quiebra.

 

Todos los seres humanos podríamos ser sabios, buenos, exitosos y felices, debido a que tenemos un cerebro evolucionado y diseñado genéticamente para buscar la verdad, la libertad y la felicidad, pero son tan grandes las deudas contraídas con la vida por causa de una pobre educación familiar, afectiva, escolar, moral y espiritual, que estamos condenados a ser pobres, pobres en dinero y pobres de espíritu.

 

Es importante entender que la vida no perdona y que los errores cometidos por acción o por omisión se pagan de muchas formas a lo largo de la vida, por lo que es importante encontrar la forma de pagar estas deudas por medio de capacitación y desarrollo personal.

 

La mayoría de las personas viven aturdidas y afanadas en lograr objetivos profesionales y económicos y descuidan su desarrollo personal, su relaciones humanas (familia, amigos…) y su vida espiritual. Luego, a medida que pasan los años se dan cuenta de cómo el tiempo se ha ido llevando todo lo que aman,  y  cómo se  van quedando cada vez más solas. Existen muchas vidas llenas de éxito aparente pero profundamente infelices. Es momento de reflexionar y rectificar.

 

Muchas personas, golpeadas por los fracasos, quieren cambiar, pero los viejos hábitos poseen una dinámica muy poderosa, de modo que, a pesar de su buena voluntad y de sus buenos propósitos no pueden liberarse de la tiranía de sus viejos hábitos. De aquí la importancia de controlar nuestra vida y de rectificar las conductas inadecuadas antes de que adquieran poder sobre nuestra voluntad, porque después es tarde, pues, los hábitos mandan. Hasta cierto punto somos esclavos de nuestros hábitos.

 

Los instintos, las pasiones y las tentaciones de la vida son muchas,  poderosas  y constantes y generan mucho desgaste mental y espiritual,  por lo que necesitamos vivir atentos y conscientes y nutrirnos todos los días con buenas ideas y con buenos sentimientos.  

Los seres humanos somos cuerpo, mente y espíritu.

El cuerpo necesita  ejercitarse, comer saludablemente, dormir bien y  descansar lo suficiente para recuperar el equilibrio y la energía.
La mente necesita desarrollo cognitivo y emocional. Necesita leer,  pensar,   aprender nuevas habilidades, así como crear y mantener relaciones sanas, prestar servicios y convivir en paz y armonía.
El espíritu necesita encontrar sentido a la vida, trascender,  meditar, orar, vivir la fe y el servicio a los demás.

 

En síntesis, los seres humanos necesitan llenar el bolsillo con dinero, el corazón con afecto, la inteligencia con ideas y el espíritu con fe y esperanza. Todos estos aspectos son importantes para tener una vida segura, plena y feliz.

Como las cosas no van a cambiar a nivel social, necesitamos hacernos cargo de nuestra propia vida y no dejarnos arrastrar por la corriente de una sociedad que vive a la deriva.

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Por todo lo expuesto es conveniente dedicar cinco minutos todos  los días para hacer un balance de nuestra realidad. Se trata de hacer un alto en el camino y revisar el mapa de ruta para evitar perderse en los vericuetos de la vida.

Cuando conduces no te distraes para evitar chocar o salirte del camino. Una simple distracción podría causar un accidente... La vida es un camino lleno de obstáculos, por lo cual es importante ser consciente de lo que haces con tu vida, porque las distracciones y los errores se pagan muy caros.

Si las personas tuvieran conciencia de las oportunidades perdidas y de la cantidad de fracasos y de frustraciones sufridas por no tener control sobre su vida, de seguro que cambiarían de actitud, pero la ignorancia de sí mismos les condena al fracaso y a la frustración. Según el filósofo Sócrates, el principio de la sabiduría es:"Conócete a ti mismo"

 

“Ninguna vida debe estar tan ocupada, ni ninguna agenda tan apretada que no dejen espacio alguno para disfrutar de la familia, la pareja, los hijos, la amistad, la soledad, la oración, y para reflexionar sobre el valor de lo que se está haciendo y de qué forma estamos invirtiendo nuestra vida”