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Editorial 953

 

Detente y reflexiona ¿Qué estás haciendo con tu vida?

Los seres humanos vivimos como autómatas, repitiendo todos los días las mismas conductas, a sabiendas de que no sirven para resolver los problemas que nos plantea la vida. Se trata de conductas de supervivencia, pero no de desarrollo.


Nacemos genios, como resultado de cuatro millones de años de evolución. Estamos programados genéticamente para buscar la verdad, el bien, la libertad, el éxito y la felicidad; estos son nuestros deseos profundos, pero estamos limitados por hábitos mentales muy pobres que nos condicionan de muchas formas y nos hacen mediocres, sumisos y cobardes.


También  estamos condicionados por instintos y pasiones que necesitamos controlar para que no sean causa de nuestra desgracia.


Nuestro hábitat natural es la sociedad, la cual nos proporciona lo que necesitamos para sobrevivir y desarrollarnos, pero se trata de una sociedad ignorante, mediocre y represiva, que influye poderosamente en las personas, por lo que necesitamos reaccionar, vivir de forma consciente y tomar el control de nuestra vida.


La crisis (económica, política, social, familiar, emocional, moral y espiritual) en la que vivimos es la consecuencia lógica de la ignorancia, de la falta de conciencia, de la falta de disciplina y de la poca evolución que hemos alcanzado. La falta de evolución personal y social hace que no estemos a la altura de las exigencias de la vida y que nos sintamos fracasados en nuestros deseos profundos de éxito y de felicidad. Este fracaso hace que las personas se sientan frustradas y se llenen de angustia y de rabia, que caigan en muchas formas de corrupción y que actúen de forma agresiva.


Las crisis son una constante en la historia humana, de modo que no debemos hacernos ilusiones y pensar que un día sonarán las trompetas de la paz; por lo que, debemos estar conscientes de la realidad de la sociedad y buscar soluciones personales.


¿Por dónde comenzar?


La ignorancia es el peor de todos los males, porque nos impide ver la realidad de las cosas y tomar decisiones correctas; de aquí la importancia de invertir tiempo y dinero en capacitarse y en ponerse a valer.


La ignorancia va asociada a la pobreza de espíritu y a la pobreza económica, y, en consecuencia a toda clase de miserias.


Los seres humanos tenemos muchas deudas contraídas con la vida en forma de ignorancia, pobreza, baja autoestima, temores, etc. que nos impiden levantar cabeza. Para salir de esta situación es necesario abrir la mente a otra dimensión superior y adquirir sabiduría, experiencia, libertad, espíritu de superación... 

 

Es conveniente elaborar un proyecto de vida con el fin de centrar los esfuerzos en pos de objetivos importantes. El 80% de lo que hacemos cada día se reduce a conductas repetitivas de poca utilidad. Necesitamos establecer prioridades, liberarnos de muchas necesidades creadas y dedicar tiempo al desarrollo personal, pues, las crisis y los fracasos se deben a errores cometidos por falta de desarrollo intelectual y emocional. La forma en que nos va en la vida es el resultado de la forma en que funcionamos. Detente, analiza cómo te va en la vida y rectifica a tiempo.


Es fundamental tener una actitud positiva. Lee el tema: Actitud y Éxito

 

 

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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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