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Editorial 933

 


Toda conducta humana tiene una lógica

 

Todo lo que ocurre en el universo tiene una lógica, por lo que, hasta el absurdo y el caos tienen una lógica, unas leyes que lo rigen.

Cada persona tiene una forma de percibir las cosas, de acuerdo a su visión de la vida, de acuerdo a sus criterios, valores y experiencias. Lo que no está de acuerdo con la visión personal es tachado de ilógico, absurdo, desadaptado, y un sin fin de calificativos despectivos.

 

Ahora bien, como cada cabeza es un mundo con sus propias ideas, ocurre que casi nadie está de acuerdo con la visión de los demás, con sus opiniones y con su forma de actuar. Siempre encontramos un pero, que nos sirve de base para criticar, juzgar, y, hasta para condenar, por el solo hecho de pensar de otra forma.

Necesitamos entender que toda conducta humana tiene una lógica, cuya comprensión escapa muchas veces, a la misma persona que es agente de la acción, debido a que las causas profundas de nuestras acciones son inconscientes.

 

Nadie en su sano juicio desea actuar mal, porque conoce las consecuencias negativas.

Entonces, ¿Por que hay personas que actúan mal? ¿Por qué son irresponsables, mienten, roban, matan,...?
Sin duda, porque no tienen conciencia moral del valor de sus acciones, porque no se dan cuenta del daño que se hacen, porque han desarrollado hábitos que les impulsan en la dirección equivocada, por frustración, odio, resentimiento, etc.

 

Lo expuesto no significa que las personas tengan derecho a actuar como les dé la gana, pues vivimos en una sociedad que tiene leyes y los derechos personales terminan donde comienzan los derechos de los demás. La finalidad de las leyes no es castigar a nadie, sino establecer límites y controlar a las personas que no tienen auto control

 

Lo importante es entender que, así como nosotros no estamos obligados a pensar como los demás, tampoco los demás están obligados a pensar como nosotros. Lo importante es respetarnos unos a otros, respetar nuestras ideas religiosas, políticas, morales, etc. "El que esté sin pecado que tire la primera piedra"

 

La humanidad ha vivido siempre en crisis. Las crisis son globales, en cada crisis están implicados aspectos ideológicos, políticos, económicos, sociales, religiosos y morales; por lo cual, no se puede resolver una crisis si no se resuelven todos los aspectos a la vez.


Como hemos señalado en el título de este tema: Toda conducta humana tiene una lógica, una razón, una fuerza que la genera a nivel personal  y a nivel social; de modo que, lo que nos ocurre a nivel personal y lo que ocurre en la sociedad es lógico, dadas las circunstancias internas de cada persona y dadas la forma cómo nos relacionamos a nivel social.

 

Aplicaciones para la vida

 

Toda conducta humana es el resultado de la forma en que funciona cada persona. Este funcionamiento depende de cómo está programada a nivel intelectual, afectivo, social, moral y espiritual. Esta programación es el resultado de la educación recibida y de las decisiones personales tomadas a lo largo de los años, por lo que, cada quién es responsable de su propia vida y tiene lo que merece.
Si has cometido muchos errores por ignorancia, comodidad, dependencia, irresponsabilidad, etc. aún estás a tiempo para rectificar y tomar el control de tu vida, pues, tus problemas son tuyos y solo tú puedes resolverlos.

Toda conducta humana tiene una lógica. Lo que importa es que la lógica de tus acciones esté alineada con la verdad y con el bien, porque, de lo contrario, se paga muy caro.

 

Los problemas sociales son la consecuencia del mal funcionamiento de las personas que conformamos la sociedad. Unos más y otros menos, todos somos parte de esta situación y tenemos nuestra cuota de responsabilidad.

 

El mal, la violencia, la corrupción, el odio,... no son entes abstractos, son conductas perversas que están encarnadas en personas de carne y hueso, quienes por diversas razones están equivocadas. Estas conductas perversas son lógicas dentro del contexto en que vive el país. Hunden sus raíces en el inconsciente colectivo y datan de muchos años atrás en los que no se han hecho bien las cosas.

 

Como la raíz de los problemas está en el corazón de los seres humanos, necesitamos llegar al corazón de las personas para eliminar la raíz de los males personales y de los males sociales. Estos problemas no se resuelven con leyes, acuerdos, policías o elecciones, sino cambiando la mente y el corazón de las personas.


Hoy estamos como hace doscientos años, cuando Simón Bolívar dijo: "Moral y luces son nuestras primeras necesidades.

 

Es importante cambiar el mundo por fuera, pero es más importante cambiarlo por dentro, comenzando por uno mismo. Todo esfuerzo que no se oriente en esta dirección está condenado al fracaso.

 

 

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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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