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Editorial 924

 


Control de la información - peligros


El control de la información es el último componente del control mental. La información es el combustible que utilizamos para que nuestra mente funcione correctamente. Niégale a un individuo la información que necesita para emitir un juicio acertado y será incapaz de hacerlo.

 

La información veraz es fundamental para adaptase a la realidad de la vida, para ser libre, para tomar decisiones correctas. De aquí que, la ignorancia sea el peor de todos los males.

 

El control de la información se da en muchos campos de la vida. Es ejercido por la sociedad de muchas formas. El objetivo es controlar y someter. Este control se intensifica en los regímenes totalitarios, y, más aún, en las sectas.


La gente permanece atrapada en las sectas destructivas porque se le niega el acceso a una información crítica y además porque se les ha despojado del mecanismo interno necesario para procesarla. El control de la información tiene un impacto tan dramático como devastador. Convierte a las personas en zombis


En muchas sectas totalítarias, los adeptos cuentan con un mínimo acceso a los periódicos, revistas y programas de radio y televisión ajenos a la secta. Esto se debe en parte a que están tan ocupados que no disponen de tiempo libre. Cuando leen, por lo general se trata de libros o folletos de propaganda editados por la secta, o de material que ha sido censurado para ayudar a los miembros a que se mantengan centrados.


El control de la información también se extiende a todas las relaciones. No se permite a los miembros que discutan entre si nada que sea crítico respecto al líder, la doctrina o la organización. Los adeptos se espían los unos a los otros e informan a los líderes de las actividades incorrectas o de los comentarios. A los nuevos conversos no se les permite que mantengan conversaciones entre sí sin la presencia de un miembro más antiguo que les vigile. Lo más importante es que se les exige que eviten todo contacto con los ex miembros o con quienes se muestran críticos. Se deben alejar sobre todo de la gente que podría facilitarles la mayor cantidad de información. En algunas sectas se llega incluso a leer la correspondencia de los miembros y a escuchar sus conversaciones telefónicas.


Por lo general, la información es fragmentada para que los miembros no obtengan un panorama global. En las grandes sectas, se informa a los adeptos únicamente de aquello que necesitan saber para realizar sus trabajos. Así, un miembro de otra ciudad no tiene por qué saber necesariamente que en otro lugar se ha tomado una importante decisión legal, que en la prensa han aparecido comentarios críticos o que una discusión interna está creando desavenencias en el grupo. Los miembros creen, por supuesto, que saben mucho más sobre las actividades del grupo que los extraños, pero al asesorar a ex miembros he descubierto que a menudo son ellos los que menos saben.


Las sectas destructivas también controlan la información mediante la creación de muchos niveles de verdad. Las ideologías de las sectas tienen doctrinas exteriores y doctrinas interiores;. El material exterior es propaganda relativamente suave destinada al público en general o a los nuevos adeptos. Las doctrinas interiores se van desvelando sólo a medida que aumenta el compromiso del individuo con el grupo.


Un adepto puede creer sinceramente que las doctrinas exteriores no son mentiras, sino tan sólo un nivel diferente de verdad. Al crear un entorno donde la verdad tiene múltiples niveles, los líderes de las sectas consiguen que al individuo le resulte imposible efectuar una valoración final objetiva. Si plantea problemas, le dicen que no es todavía lo bastante maduro para conocer la verdad íntegra, pero que dentro de poco quedará todo muy claro. Si trabaja con entusiasmo, ganará el derecho a conocer los niveles más altos de la verdad.


Pero hay muchos niveles interiores. A menudo, un miembro avanzado que cree que lo sabe todo aún se encuentra a varios niveles del centro. Los preguntones que insisten en saberlo todo, son reorientados, con el fin de que acepten su condición de forma sumisa.


Control del comportamiento, control del pensamiento, control emocional y control de la información: cada una de estas formas de control tiene un gran poder e influencia sobre la mente humana y juntas, constituyen una red totarias que puede manipular incluso a las personas de gran fortaleza mental. De hecho, son precisamente los individuos con mayor capacidad mental quienes más se comprometen y más entusiastas se muestran con las sectas.


No hay ningún grupo que haga todo lo que se describe en este capítulo. He procurado citar sólo las prácticas más comunes y que más se aplican en cada componente del control mental. Existen otras prácticas que seguramente se aplican en determinadas sectas, pero no las he incluido.

 

 

 

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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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