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Editorial 921

 


Lenguaje comprimido

 

La vida se acelera y la información se multiplica y fluye a tal velocidad que el cerebro no tiene tiempo para procesar tanta información. Esta situación hace que las personas pasen por alto información importante y que cometan errores de percepción y de juicio que conducen al fracaso.

 

La lentitud de las personas a la hora de procesar la información se debe a que funcionan básicamente con el hemisferio izquierdo (lógico, analítico, memorístico y secuencial)  El hemisferio izquierdo sólo procesa de 1 a 40 bits por segundo.

 

Como no podemos frenar la dinámica de la vida, sólo nos queda una solución: Activar las capacidades mentales para que el pensamiento fluya a gran velocidad; de esta forma podremos procesar con rapidez la información. La clave está en activar el hemisferio derecho, Alfa (intuitivo, global e instantáneo) El hemisferio derecho procesa de 1 a 40 millones de bits por segundo.

 

Los seres humanos tenemos un cerebro de genio como resultado de cuatro millones de años de evolución, pero estamos condicionados por numerosos hábitos, temores, complejos y paradigmas que bloquean nuestras capacidades.

Al activar el hemisferio derecho, las personas adquieren una visión global de la vida y de las cosas,

• Se vuelven más inteligentes.
• Se liberan de temores, angustias y preocupaciones.
• Tienden a ser más tranquilas, seguras y felices.
• Estudian por motivación propia y disfrutan el placer de aprender y de superarse.
• El aprendizaje se hace más fácil, agradable y efectivo.
• Pueden procesar gran cantidad de información en poco tiempo.
• Aprenden y recuerdan con rapidez.
• Se expresan con claridad y precisión.
• Tienen más conciencia del valor real de las cosas, autoestima y seguridad.

 

Ahora bien, como el cerebro procesa en base a un código verbal, el poder procesador del cerebro depende, en principio, de la cantidad y de la calidad de vocabulario que posea la persona.  
El hombre piensa en forma de categorías que se definen mediante las palabras. Cuanto más amplio es el vocabulario, mayor es la capacidad de que disponen las categorías del pensamiento para procesar la información e identificar y resolver los problemas.

De aquí la frase de Arturo Uslar Pietri: "El mundo es para cada persona del tamaño de su vocabulario"


Los límites del mundo físico son iguales para todos, pero los límites del mundo mental se los pone a sí misma cada persona; de modo que, todos vivimos en un mismo mundo físico, pero cada uno vive en su propio mundo mental, en su yo interno.

El mundo físico solo es el escenario externo en el que transcurre nuestra vida, pero nuestro verdadero mundo es nuestro yo, en el cual se dan los fenómenos cognitivos, afectivos, morales y espirituales, es decir nuestras vivencias, de las cuales solo nosotros tenemos conciencia.

 

El cerebro contiene varios billones de células, de las que unos 100.000 millones son neuronas y posee casi 100 trillones de interconexiones en serie y en paralelo que proporcionan la base física que permite el funcionamiento cerebral. Gracias a los circuitos formados por las células nerviosas o neuronas, es capaz de procesar información procedente del mundo exterior y del propio cuerpo a velocidades insospechadas. Por tanto, el problema no está en el cerebro sino en nuestra incapacidad para procesar la información a la velocidad requerida, debido a nuestra falta de desarrollo cerebral.

 

Los seres humanos aprendemos por analogía, lo que significa que solo podemos comprender lo que se relaciona con lo que sabemos. Podemos entender el español porque conocemos su código verbal, pero no podemos comprender el chino ni el alemán a menos que aprendamos sus códigos verbales. Esto significa que sólo podemos procesar la información que se relaciona con lo que ya sabemos y sólo podemos comprenderla de acuerdo al nivel de desarrollo en el que funcionamos; de aquí la importancia de esforzarse en superarse en todos los aspectos.

 

Qué necesitamos para procesar la información con rapidez y precisión y para expresarnos de forma clara, simple y precisa (lenguaje comprimido)

Como se trata de una actividad muy compleja en la que intervienen muchos factores, es necesario entrenarse y generar cambios estructurales a nivel mental.
Necesitamos:

1. Adquirir conocimientos claros en relación con la profesión y otras actividades.

2. Saber definir las cosas con rapidez y precisión.

3. Desarrollar una memoria rápida.

4. Desarrollar intuición, creatividad, imaginación.

5. Desarrollar hábitos eficaces en relación con la lectura veloz y comprensiva, el razonamiento, la síntesis y la improvisación.

6. Desarrollar habilidades relacionadas con la oratoria. Hacerse entender, convencer y persuadir.

7. Como el cerebro es humano necesita de la autoestima, motivación, interés, ilusión, etc.

 

La vida tiende a acelerarse y la información se multiplica en progresión geométrica, necesitamos aprender a incrementar nuestra capacidad procesadora. Necesitamos aprender a abstraer, simplificar y definir con rapidez y precisión.

 

 

 

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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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