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Editorial 910

 


Gánate el respeto de la gente

 

"No solo de pan vive el hombre" Los seres humanas necesitan amor, respeto, consideración, valoración.

 

Si bien no podemos depender de la opinión de la gente, necesitamos del calor humano y de su reconocimiento. La actitud de las personas hacia nosotros influye en nuestra autoestima y en el estado de ánimo. Además, necesitamos abrirnos un espacio en la sociedad y ganar lo necesario para sobrevivir y progresar, lo cual solo es posible si antes nos ganamos la confianza y el respeto de las personas, pues son ellas quienes pueden darnos trabajo o comprar nuestros productos y servicios.

 

En el tema: "Gestiona la expresión de tu cara" indicamos que, a través de la expresión positiva de nuestra cara, enviamos mensajes positivos a nuestro cerebro, los cuales ayudan a mejorar nuestro estado de ánimo, la motivación, la autoestima, la creatividad, etc. De la misma forma, si enviamos mensajes positivos a las personas con las cuales nos relacionamos, recibiremos de ellas estímulos positivos.
Si nuestra expresión y actitudes son positivos, por Ley de Acción y Reacción, nos devolverán la misma energía positiva que nosotros les brindamos. De aquí la importancia de tratar bien a las personas, de ganarnos su respeto y admiración y nutrirnos de sus estímulos positivos.

 

Las personas desagradables y antipáticas, contaminan su propio espíritu de sentimientos negativos y de amargura, y proyectan sobre los demás su propio estado de ánimo negativo. Este comportamiento hace que las personas se pongan a la defensiva y las rechacen con actitudes de indiferencia o desprecio, lo cual golpea su autoestima.

 

En la película "El Gladiador" existe un empresario llamado Próximo que en un tiempo fue gladiador y consiguió la libertad. Después se dedicó a comprar esclavos y a entrenarlos como gladiadores. El destino de los gladiadores era luchar hasta morir en el circo.

Entre sus esclavos gladiadores estaba Máximo Décimo Meridio, general del ejército romano, que había caído en desgracia, por negarse a servir al emperador Cómodo, quién asesinó a su propio padre, el emperador Marco Aurelio.

 

Los gladiadores de Próximo fueron contratados para luchar en el Coliseo Romano y Máximo dirigió a sus compañeros gladiadores.

El entrenador Próximo dijo a Máximo: "Si quieres lograr tu libertad, tienes que ganarte el respeto de la gente. Gánate el respeto de la gente y serás libre"

Gracias a su estrategia militar, lograron derrotar de forma sorpresiva a un cuerpo del ejército romano, provisto de caballos y de carros de combate.
De esta forma Máximo y sus compañeros se ganaron el respeto y la admiración del público que suplicó por sus vidas.

 

En la vida todo se rige por la Ley de Acción y Reacción. Todo estímulo positivo genera conductas positivas y todo estímulo negativo genera conductas negativas.
Por tanto:
Si quieres que te respeten, debes respetar.
Si quieres que te escuchen, debes escuchar.
Si quieres que te amen, debes amar.
Si quieres que confíen en ti, debes confiar en los demás.

 

Cada persona debe ganarse el respeto siendo fiel a los principios y valores y siendo eficaz en su trabajo.
El rey debe ganarse el respeto de su pueblo gobernando con justicia y equidad.
Los padres deben ganarse el respeto de sus hijos educando con amor.
Los educadores deben ganarse el respeto de sus alumnos enseñando con paciencia y sabiduría.

Es decir, que, para ganarnos el respeto de los demás, debemos ser buenas personas y eficaces en el desempeño de nuestros deberes.


Existe un respeto externo que se ganan las personas debido a su imagen externa basada en (la riqueza, el poder, la fama, el éxito, ...) Este respeto es efímero e interesado y puede desvanecerse en cualquier momento.


El verdadero respeto surge de la admiración por el valor interno de la persona (por su carácter, bondad, humildad, honestidad, dignidad, generosidad, responsabilidad y eficacia)

 

El respeto que te tienen los demás es reflejo del respeto que te tienes a ti mismo.


La gente percibe la calidad de persona que eres a través de las vibraciones que emites. Tus palabras, gestos, actitudes y acciones dejan al descubierto tu realidad profunda.


Muchas personas utilizan "máscaras" para aparentar o fingir, pero más pronto que tarde quedan al descubierto y pierden toda credibilidad. De aquí la importancia de ser auténtico y congruente.

 

Es fundamental ganarse el respeto, sobre todo en el caso de los padres, educadores, autoridades, ejecutivos, líderes,  gerentes, etc. pues, sin respeto no hay autoridad ni relación humana que funcione. Para ganarse el respeto es necesario llegar al corazón de las personas.

 

Es fundamental el respeto a sí mismo para tener control sobre las cosas y poder lograr las metas más importantes de la vida como son: el desarrollo, el éxito, la libertad, la felicidad,... y es fundamental ganarse el respeto de las personas que dependen de nosotros para poder influir en ellas.

 

Conclusión:

Es importante cambiar el mundo por fuera, pero es más importante cambiarlo por dentro, comenzando por sí mismo.

 

 

 

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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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