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Editorial 867

 

"Quien siembra vientos cosecha tempestades"

                                                

"Quien sembrar vientos cosecha tempestades"

Este refrán no es más que la explicación popular de la Ley de Acción y Reacción o de Causa y Efecto.

 

El pensamiento genera energía que vibra y se convierte en acción. Según sea el pensamiento serán las acciones.

 

"Somos lo que somos, porque pensamos como pensamos y hablamos como hablamos”. Nuestros pensamientos y nuestras palabras nos modelan de forma lenta pero profunda.

 

El pensamiento puede ser positivo (amor) o negativo (odio); de modo que, la causa puede ser positiva o bien, negativa. Los pensamientos positivos siempre producen efectos positivos y los pensameintos negativos siempre producen efectos negativos.

 

Los efectos del pensamiento recaen en primer lugar sobre la persona que los produce y luego sobre los demás; de aquí la importancia de pensar, hablar y actuar en positivo y de eliminar todo sentimiento de envidia, odio y resentimiento, porque son altamente contaminantes y destructivos.

 

De modo que, cuando tengas problemas, piensa qué estás haciendo mal. Qué ideas, creencias, sentimientos o actitudes te impiden tener éxito. Los problemas nacen en uno mismo y las soluciones también.

 

Existen situaciones pasajeras que dependen de las circunstancias del momento; pero las situaciones importantes, los problemas serios, no surgen por generación espontánea, son cosas que se han venido gestando. Lo ideal es tener control sobre la propia vida para no llegar a situaciones complicadas; pero, como en la vida siempre surgen imprevistos, es necesario tener la capacidad de reacción para solventarlos cuando surjan.

 

Seguramente has oído hablar del "Efecto Mariposa" Su nombre proviene de un antiguo proverbio chino: "El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo" 

 

Esta idea viene a decir que, dadas unas condiciones iniciales en un determinado sistema natural, la mínima variación en de las condiciones puede provocar que el sistema evolucione en forma totalmente diferente. Sucediendo así que, una pequeña perturbación inicial, podrá generar un efecto considerablemente grande. De tal forma que, "Por donde hoy pasa una idea revolucionaria, mañana pasarán tanques"

 

La vida es muy compleja y cualquier circunstancia no controlada a tiempo, puede complicarnos la existencia, por lo cual, es necesario prever, planificar y rectificar errores antes de que crezcan y se nos escapen de las manos. 

 

Todo lo que ocurre en el mundo y en nuestra vida es el resultado de un proceso: Nace, crece y genera efectos.

 

Es importante ser inteligente y escuchar la voz de la conciencia, para no dejarse embaucar por cantos de sirenas ni por las ofertas de placer y libertad que ofrece a manos llenas la sociedad.

La realidad es que estamos solos frente al destino. Que nuestra vida es únicamente nuestra. Que nuestros problemas son nuestros y solo nosotros podemos resolverlos. Que el éxito, la libertad y la felicidad no nos los puede dar nadie, porque son una conquista personal. De modo que, evita sembrar vientos. Evita hipotecar tu vida; ya sabes lo que ocurre con las hipotecas, son como una cadena al cuello por el resto de la vida.

 

La vida nos da un tiempo corto para convertir nuestros sueños en realidad.

Unas personas desaprovechan las oportunidades, luego fracasan, se frustran y su vida se convierte en pesadilla.

Otras pesonas trabajan a media marcha, por lo que nunca logran salir de la mediocridad.

Otras personas se esfuerzan y son perseverantes, por lo que obtienen el premio merecido.

 

Sembrar vientos significa hacer mal las cosas. Significa no capacitarse, no adquirir disciplina, costancia o responsabilidad. Significa dejar que crezca en ti el egoísmo la envidia y el rencor, la deshonestidad, etc. Estos malos vientos desatarán a futuro tempestades que arruinarán tu vida y también la existencia de quienes convivan contigo.

 

Sabemos que los problemas poseen una dinámica que les impulsa a crecer. Evita sembrar en tu mente y en tu corazón las semillas del mal, porque luego crecerán como la cizaña, invadiran tu mente y te robarán la libertad.

 

Todos tenemos deudas con la vida, a nivel intelectual, económico, social, familiar, moral, espiritual. Las deudas son como una hipoteca que genera intereses, por lo que es conveniente salir de ella cuanto antes, de lo contrario se irá comiendo los beneficios de nuestro esfuerzo.

 

La virtud y los defectos, el éxito y el fracaso, la drogadicción y el alcoholismo, la honestidad y la corrupción, comienzan por algo muy pequeño que luego se va desarrollando.

 

Conclusión.

Debemos estar atentos y saber hacia dónde se encaminan nuestros pasos, porque luego nos hacemos parte del camino y no tenemos conciencia de hacia dónde caminamos.

 

Siembra ideas, afecto y valores y riégalos y abónalos cada día y tendrás cosechas abundantes de éxito y de felicidad.