Editoriales

Editorial 860

 


La primera impresion es la más importante

 

La primera impresión es la más importante porque deja huella profunda e influye en las demás percepciones. De aquí la importancia de cultivar una imagen personal que exprese capacidad, honestidad, éxito y felicidad, pues, es a partir de esta imagen que los demás nos van a valorar y tomar en cuenta.Las personas, conocedoras de esta realidad, tratan de maquillar sus defectos y debilidades, con el fin de impresionar.

 

Esta actitud funciona en parte, sólo al principio, pero al final, las cosas caen por su propio peso.Podemos engañar a las personas, y, hasta podemos engañarnos a nosotros mismos, pero no podemos engañar a la naturaleza, la cual, tarde o temprano hace justicia, aunque nadie se entere de cuándo, dónde ni cómo.  Al final las personas son víctimas de su propio engaño.

 

La vida es como un espejo, nos devuelve nuestra propia imagen.Las personas siempre expresan lo que son y no importa que traten de disimular, sus vibraciones las delatan y los demás perciben las vibraciones, a veces de forma consciente y siempre de forma inconsciente. "Digas lo que digas, siempre dirás lo que eres"

 

Teniendo en cuenta la importancia que tiene la primera imagen y la primera experiencia, debido a que marca pautas a futuro, deberíamos cuidar más las primeras experiencias a nivel académico, laboral, y, en relación con el amor, la amistad y todas las demás acciones importantes de la vida.


No debemos improvisar cuando se trata de aspectos importantes. No podemos jugar nuestro éxito a la ruleta rusa. Necesitamos prever, planificar, madurar las ideas y crear las condiciones adecuadas para que nos ocurra lo mejor.Nada convence tanto como la verdad y nada conquista tanto como el amor; por lo que, la clave para producir una buena impresión consiste en ser auténtico, en ser honesto y en ser altamente eficaz en todo lo que se relaciona con nuestra vida (relaciones, profesión, etc.)


En una sociedad caracterizada por la hipocresía y el egoísmo, la honestidad y la bondad son la mejor carta de presentación; sin embargo, esto no es suficiente; en un mundo de competencia, también se necesita capacidad, astucia y diplomacia.Las personas cuidan mucho su imagen externa, lo cual está bien. El problema radica en que esta imagen se viene abaja cuando no existe contenido interno que le dé soporte. Necesitamos demostrar con hechos lo que aparentamos.


Cuando entras a una reunión, las personas se fijan en tu presencia física, en cómo estás vestido,... pero, después sólo recuerdan tu imagen interna (cómo hablaste, tus criterios, tu nivel de autoestima, tus valores, etc.)

 

La imagen externa es tan importante que las empresas invierten en los embases el 30% del costos del producto, e invierten millones en propaganda para mantener viva la imagen. La imagen vende. Pero si el producto no responde a las expectativas creadas por la imagen, las personas se sentirán defraudadas y la empresa quebrará.

 

Es importante la apariencia, porque en gran medida define a la persona, pero es más importante el valor interno y la eficacia. Ahora bien, no es suficiente con saber y tener habilidades laborales, es necesario expresarlas y saber competir.

 

Como la gente tiende a invadir el espacio físico y mental de los demás, necesitamos aprender a defender nuestro espacio labora y mental.

 

También es imporante saber encontrar nuestro lugar. Este lugar está donde nos valoran y respetan.

 

Con frecuencia, las personas se ven forzadas, por razones económicas, a permanecer en una trabajo, en el que se ve afectada diariamente su autoestima, y, sin darse cuenta van destruyendo su personalidad. Es importante reaccionar a tiempo y pensar que siempre hay opciones mejores que perder la autoestima y la dignidad. Huye de donde no te valoran ni respetan, y no te angusties, que la vida te abrirá caminos mejores.

 

Como nuestra vida se desarrolla en interacción con las personas, necesitamos conocer su esquema mental, su filosofía de la vida; es decir, cómo piensan, cómo sienten, cuáles son sus aspiraciones e intereses.


Si entendemos a las personas, ellas nos entenderán. Si somos capaces de conectar con ellas, ellas conectarán con nosotros. Si sabemos estimular lo mejor de las personas, ellas nos verán con respeto y con afecto y tendrán de nosotros una imagen positiva que nos producirá muchos beneficios en todos los aspectos.

 

La coherencia entre los mensajes y la expresión corporal es indispensable para la credibilidad. Para que exista coherencia es necesario ser honesto.

Podemos controlar y falsificar la palabra porque depende del hemisferio izquierdo (consciente y racional) cuyos procesos son lentos, pero no podemos manipular la expresión corporal porque depende básicamente del hemisferio derecho, cuyos procesos son rápidos y escapan al control humano.

 

Los investigadores estiman que, aproximadamente un 30% de nuestra comunicación es verbal y un 70% de lo que expresamos, lo hacemos mediante el lenguaje corporal; es decir, por medio de gestos, apariencia, postura, mirada y expresión. De aquí la importancia de cuidar la imagen y de ser coherentes y honestos, con nosotros mismos y con los demás.

 

La expresión corporal relajada incrementa la credibilidad del mensaje, mientras que, una expresión inhibida, rígida o nerviosa, genera duda respecto del valor del mensaje y de la sinceridad de la persona. Sin embargo, es importante saber que hay personas buenas y honestas que generan desconfianza, porque debido a sus temores y complejos viven a la defensiva; así como también existen personas muy sociables que, bajo una capa de amabilidad ocultan intenciones perversas.

 

Para conocer a las personas es fundamental desarrollar el sexto sentido: La intuición.
La palabra  intuición deriva del latín intueri. Significa  "mirar hacia dentro" o "contemplar"

 

Se trata de un conocimiento directo e inmediato, que se tiene de las cosas sin intervención del razonamiento.

 

Es importante desarrollar el sexto sentido. No debemos ser desconfiados, pero tampoco ingenuos ni tontos, pues, vivimos en una sociedad muy complicada y sembrada de trampas, por lo que necesitamos aprender a observar el lenguaje, las actitudes, gestos y pequeños detalles.

 

Cuando tengas una sensación interna que te advierte de que hay algo que no cuadra, presta atención.

 

Es conveniente rebobinar en la noche las actitudes, gestos y palabras de las personas con las cuales nos relacionamos.

 

Con un poco de ejercicio lograremos información importante sobre la naturaleza de las personas.

 

No se trata de desconfiar, sino de vivir atentos a lo que ocurre en nuestro entorno, porque nos afecta de muchas formas.La primera impresión suele ser la verdadera, porque es espontánea, procede del inconsciente, el cual no es manipulable.

 

Cuando razonamos las cosas, las contaminamos de prejuicios, temores, intereses, etc.

 


Recomienda Este Editorial
 
    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

comments powered by Disqus