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Editorial 848

 


Todo lo que hacemos nos marca para siempre

 

Todo lo que sucede en la naturaleza genera consecuencias positivas o negativas; de forma similar, todo lo que pensamos, lo que sentimos y lo que hacemos genera consecuencias para toda la vida.
Nuestra memoria es muy limitada y muy frágil, sólo recordamos hechos importantes que han dejado huella en nuestra vida, pero el 99,99% de las experiencias vividas pasan al subconsciente, es decir, al olvido. Sin embargo, son contenidos activos que influyen de muchas formas en nuestra vida.


Nosotros no tenemos conciencia de infinidad de cosas que hemos hecho y experimentado en el pasado, pero la mente no olvida absolutamente nada, por lo que, lo bueno que hemos hecho es como un capital que nos sirve para triunfar en la vida; mientras que, lo negativo es un peso que nos impide avanzar hacia el éxito.


Cuando las cosas fluyen, se debe a que están dadas las condiciones internas, y, cuando nos va mal, se debe a que algo no funciona correctamente.


De alguna forma somos el resultado de todo lo que hemos hecho a lo largo de nuestra vida, de aquí la importancia de cuidar nuestras ideas, sentimientos y acciones, porque son ellos quienes determinan nuestro éxito o nuestro fracaso.


A la naturaleza no le interesan las razones por las que actuamos bien o mal. La naturaleza aplica sus leyes de forma inflexible, por lo que debemos dejar de buscar razones o excusas, porque no sirven de nada. Lo único que podemos hacer es actuar de forma correcta.

Los seres humanos podemos engañar a los demás, y, hasta podemos engañarnos a nosotros mismos, pero nadie puede engañar a la naturaleza, la cual, tarde o temprano hace justicia de alguna forma; de modo que, toda clase de engaño no es más que un engaño a sí mismo, el cual se paga muy caro. De aquí la importancia de ser honestos a pesar de que los demás no lo sean.


Lo más fácil es dejarnos llevar por los instintos, por lo fácil, por los placeres, por la corriente de la sociedad; pero, debemos estar conscientes de que la sociedad es mediocre, bastante ignorante y moralmente débil, por lo cual, no debemos seguir su ejemplo. Necesitamos desarrollar criterios claros sobre la verdad de las cosas y tener muy presente que todo lo que pensamos o hacemos nos marca para toda la vida. Cuida tus ideas, tus sentimientos, tu lenguaje y tus decisiones porque ellos te modelan día a día, de forma lenta pero profunda.


Hoy, son demasiadas las personas que sufren de angustia existencial, de frustración y de soledad, por errores cometidos a lo largo de su vida. Siempre hay tiempo para rectificar.


Es importante aprender a cuidar de sí mismo, puesto que nadie puede hacerlo por nosotros.


Lo lógico es que cada persona actúe de forma libre y consciente; es decir, con conciencia clara de lo que hace y de las implicaciones que tiene su comportamiento, lo cual supone, asumir las consecuencias de sus actos. Pero, cuando se impone la conciencia de la masa, es como si cada persona perdiera su propia conciencia y fuera poseída por un ente superior (grupo) que controla su pensamiento, sus sentimientos y su decisión. En esta circunstancia, las personas actúan como zombis. Dependen de una fuerza social superior que les arrastra, decide por ellas y las libera de la responsabilidad de lo que hacen, pero al final, nadie se responsabiliza por uno.


Cada día hay más personas alienadas. La alienación no se produce del día a la noche. Es el resultado de un proceso de programación mental, en el cual se va adormeciendo la conciencia de forma progresiva hasta que llega el momento en el cual la persona pierde su propia identidad.

 

El alienado pierde la conciencia, la capacidad crítica, el sentido de la realidad y se somete a la dinámica de la sociedad o a la voluntad de alguien que lo controla.

 

En estas condiciones, surgen los movimientos de masas que agrupan a las personas de acuerdo a sus intereses y a su problemática.
1. En la masa el individuo adquiere un sentimiento de poder invencible, porque son muchos.


2. Se produce un sentimiento de pertenencia a un proyecto que trasciende los intereses personales y da sentido a su vida.


3. Las personas se identifican con una causa que satisface sus impulsos internos.


4. Las personas pueden dar expresión a su instinto gregario o tendencia natural del ser humano a unirse con otros para evitar la soledad. La masa es un renacimiento de la Horda primitiva, dado que en ésta se daban las mismas características que en la masa.


5. Hace que las personas se sientan unidas por lazos, a veces, superiores a los lazos de la sangre.


6. Desaparece la responsabilidad individual, la persona en la masa es anónima, lo cual le permite actuar impunemente.


7. En la masa se puede exteriorizar las mociones reprimidas, pues desaparece la conciencia moral, lo cual hace que el pertenecer a la masa resulte muy gratificante.


8. Queda reducida o eliminada la capacidad crítica. La dinámica de la masa está gobernada por los sentimientos, de modo que al no imperar la razón, todo anda a la deriva.

De alguna forma, todos somos víctimas de cierto grado de alienación y estamos atrapados en la dinámica poderosa de la sociedad. Necesitamos recuperar la libertad, trabajar en la realización de nuestros sueños y proyectos y no olvidar nunca que todo lo que hacemos nos marca para toda la vida, y al final, cada uno es lo que hace de sí mismo.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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