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Editorial 834

 


Construye tu imagen poderosa

 

La imagen que cada persona tiene de sí equivale a la autoestima, valoración y respeto que se tiene a sí misma. Una imagen poderosa genera fe, autoestima, motivación, inteligencia, valor, felicidad, etc. mientras que una imagen débil inhibe la inteligencia, el amor, la creatividad y la voluntad de lucha. De aquí la importancia de cuidar la propia imagen y de protegerla de nuestros enemigos internos y externos.


Vivimos en una sociedad de competencia, en la cual, la imagen personal es fundamental. La palabra es la expresión de toda la persona. Al hablar, expresamos, sin darnos cuenta, nuestras ideas y sentimientos; nuestras fortalezas y debilidades.


El lenguaje y la expresión corporal son determinantes. La palabra es la expresión de toda la persona. Al hablar, expresamos, sin darnos cuenta, nuestras ideas y sentimientos, nuestras fortalezas y debilidades. Una persona que tiene un vocabulario de calidad y una voz clara, consistente, fluida, vibrante y agradable, expresa capacidad, poder y seguridad. Su voz es un estímulo constante para sí misma y para los demás. La gente respeta y admira a esta clase de personas.


La expresión corporal relajada incrementa la credibilidad del mensaje, mientras que una expresión inhibida, rígida o nerviosa, genera duda respecto del valor del mensaje y de la sinceridad de la persona.


Todos necesitamos adquirir un trabajo o vender algo para obtener beneficios con los cuales "comprar cosas” para satisfacer nuestras necesidades; pero nadie puede conseguir un trabajo o vender algo, si no convence a través de su palabra y si no inspira confianza.


Además de ser líder de tu propia vida, dependes de las demás personas por lo cual necesitas dar una buena imagen. La credibilidad es una condición indispensable para el éxito por muchas razones; pero nadie puede tener credibilidad si no es auténtico.


Todos los seres humanos tenemos un punto débil, puede ser la avaricia, el vicio del juego, la soberbia, la ira, la pereza, el temor, la ignorancia, la imprudencia, la corrupción, la infidelidad, etc. Cualquiera de estos defectos puede llevarnos a la ruina. También tenemos algunas fortalezas especiales que necesitamos explotar para lograr el éxito.


Como todo cambio se inicia en la mente, necesitamos definir, por escrito, la clase de persona que queremos ser a nivel intelectual, afectivo, social, moral y espiritual, y trabajar en esta dirección. Es necesario reflexionar y renovarse, pues, por vivir de forma mecánica, repetimos todos los días los mismos errores que son la causa de nuestra frustración.


Cómo dar buena imagen


Es importante dar buena imagen, para lo cual es fundamental sentirse bien. Las personas que se sienten bien expresan éxito y felicidad. Esta es la imagen poderosa que debemos construir día a día.


Ahora bien, para vender esta imagen:
1. Sé tú mismo. Sé auténtico. Sé honesto. La gente es muy intuitiva y percibe la falsedad. La gente puede ser hipócrita, pero no tolera la mentira en los demás.


2. Mira a los ojos con respeto y con aprecio. Las personas reaccionan a los estímulos recibidos. Si te presentas con educación y respeto, te tratarán con educación y respeto.


3. Inspira confianza. La confianza es la base de toda relación exitosa.


4. Expresa seguridad, poder, éxito y felicidad, pues, la gente sólo apuesta a triunfador.


5. Vivimos en una sociedad de competencia y las personas están a la defensiva, por lo que, actúa de forma que no te perciban como un competidor peligroso.


6. Alaba lo positivo y evita la crítica, de forma que las personas se sientan bien en tu compañía.


7. Define tu posición con personalidad, pero respeta también la posición de los demás.


8. La baja autoestima, la timidez, los complejos y las actitudes defensivas deterioran la imagen personal y son causa de rechazo social.


Haz que te graben cuando participas en distintas actividades sociales y observa cómo actúas.


Cuida tu imagen física, intelectual, social, laboral, económica, moral y espiritual, porque la suma de todas estas imágenes constituye tu YO, tu verdadera imagen.


Construye sobre firme. Muchas personas carecen de consistencia intelectual, afectiva, moral y espiritual. Son estatuas con pies de barro que ante la menor dificultad quedan reducidas a polvo.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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