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Editorial 826

 


Cómo lograr que te escuche la gente

 

Habla en positivo, la gente está harta de oír hablar de problemas, de críticas... La gente quiere ideas y soluciones que le ayuden a progresar, a ser libre y feliz. Por tanto, si quieres que te escuchen necesitas comenzar por expresar paz, salud, energía, sabiduría, éxito y felicidad.


La gente sufre de incontinencia verbal. Las radios, las televisoras, los padres, los educadores, los políticos y la gente, hablan sin parar. De esta información sólo un 5% es rescatable, el resto es quejas, críticas, habladurías, calumnias, angustia y bla,bla,bla.


Las personas están tan saturadas de información que han perdido la capacidad de observar y de escuchar. Es muy escasa la conciencia de lo que ocurre en su entorno.


Para escuchar una emisora debemos mover el dial o utilizar el control para sintonizar con dicha onda. Delante de nosotros pasan miles de ondas que transportan información pero no podemos captarlas porque no vibramos en la misma frecuencia. Esto mismo ocurre con las personas.

 

Podemos relacionarnos con miles de personas a nivel físico, pero, a nivel mental, sólo podemos relacionarnos con las personas que vibran en nuestra misma frecuencia; es decir, con las personas que hablan nuestro mismo idioma y piensan como nosotros. La razón está en que percibimos y comprendemos por analogía. Sólo podemos comprender aquello que se relaciona de alguna forma con lo que ya sabemos. Esta es la razón por la cual todo aprendizaje nuevo resulta lento y difícil, y es también la razón por la que las personas muy diferentes no logran entenderse, pues usan códigos mentales distintos.


En cierto modo, la sociedad es una torre de Babel. Cada cabeza es un mundo. Cada persona percibe el mundo a través de su experiencia personal.


Ahora bien, pertenecemos a una misma especie, tenemos un código genético común, hemos sido educados dentro de la misma cultura, tenemos unas creencias similares, hablamos el mismo idioma y convivimos todos los días, lo que hace que nos conozcamos un poco y que podamos relacionarnos a nivel intelectual, afectivo, etc.


Las personas se agrupan y relacionan de acuerdo a sus vibraciones, es decir, de acuerdo a su forma de pensar, de sentir y de actuar. Así se agrupan las personas en clases sociales, partidos políticos, profesiones, religiones, etc.


El lenguaje es mucho más que un código; forma parte de la estructura mental de la persona y de la sociedad. Es el elemento esencial de la cultura, de la historia y de la evolución. Cuando hablas, lo primero que oyes es la vibración de tu voz. Si tu palabra es débil e insegura, te transmite el mensaje de que vales poco. Imagina el daño que te causas escuchando constantemente este mensaje. Por el contrario, si tu palabra es clara, consistente, fluida, vibrante y agradable, te transmite el mensaje de que eres un triunfador. Corno ves, tu voz puede ser tu peor enemigo o tu mejor aliado; dependiendo de sus vibraciones.


La ley de vibración tiene muchas aplicaciones. Si deseas que tus hijos tengan buenas amistades, sean estudios y responsables, ayúdales a evolucionar y a vibrar en positivo, después ellos sabrán elegir lo que sintoniza con su forma de vibrar.


Si quieres llegar a las personas, convencerlas, persuadirlas y estimularlas a la acción, necesitas vibrar en positivo y con intensidad, lo cual depende de tu nivel de autoestima, valores, convicciones, conocimiento, criterios, sabiduría y de calidad de persona que eres. Las personas perciben tus vibraciones y también perciben el respeto y el afecto que les tienes.


Digas lo que digas, sólo expresarás lo que eres. Si quieres llegar a la gente, necesitas ser digno de ser escuchado. Entonces nadie se resistirá al hechizo de tu palabra. Sin embargo, siempre encontrarás personas reacias a tus ideas, aunque desborden verdad y bien. No lo hacen por causa tuya, lo hacen para protegerse de sus temores,...


Las personas tienen muchos temores, prejuicios y complejos, lo que hace que vivan a la defensiva y se resistan a escuchar y aceptar ideas que no concuerdan con su forma de pensar. Es una forma de protegerse de lo que siente como una amenaza a su seguridad. Las personas son muy sensibles a ciertos temas que les son muy queridos, como la familia, la patria, la religión,... por lo cual, estos temas merecen mucho respeto.


Muchas cosas buenas ocurren a lo largo de la vida porque alguien en algún momento sembró ideas, amor y esperanza en las personas. Cuán cierto y efectivo es el refrán: "Haz bien y no mires a quien"


Tu deber es hablar con humildad pero con valentía y despertar la conciencia dormida de muchas personas. Es lo más grande que puedes hacer en la vida. Existen muchas cosas importantes, pero lo más importante es que tu presencia y tu palabra ilumine por donde pasas la vida de las personas.


Todos tenemos muchos tesoros (una idea, un afecto, una palabra de estímulo, un saludo amable, una sonrisa,...) son cosas que no cuesta nada, pero valen mucho.


Tal vez te encuentres con personas que en todo el día sólo reciban tu palabra de estímulo o tu sonrisa. Y tal vez sea suficiente el recuerdo de este gesto para que el día tenga sentido para estas personas.


Cada uno de estos gestos es una forma de llegar a la gente y de hablarles al corazón. Al utilizar estos mensajes, no sólo ayudamos a los demás sino que también nos ayudamos a nosotros mismos, pues desarrollamos una forma superior de ser que nos hace mejores personas y más felices. Este es el mejor aporte que cada persona puede hacer a la humanidad, porque, más importante que cambiar el mundo por fuera es cambiarlo por dentro.


Regala tus tesoros, porque no sirven para nada a menos que los obsequies. Al obsequiarlos se


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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