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Editorial 815

 


Peligros de los videojuegos

 

Existe un principio básico de psicología según el cual, los seres humanos se sienten atraídos por lo que les causa satisfacción y rechazan lo que les desagrada; por lo cual, los comportamientos humanos están dirigidos a lograr placer y satisfacción y a evitar el dolor y la angustia. El deseo fundamental del hombre es ser feliz, o por lo menos, evadir la angustia y la soledad.


Las personas son felices cuando satisfacen sus necesidades fundamentales, a nivel material, afectivo, moral, social y espiritual. Cuando las personas son felices no tienen la tendencia ni la necesidad de buscar compensaciones de ningún tipo, pero, cuando no son felices, cuando sienten un vacío interno, cuando no saben manejar las frustraciones, se crean las condiciones para la adicción. Lo lógico es buscar la solución correcta, pero, generalmente se van por lo fácil, inmediato y placentero, sin medir las consecuencias.

Una adicción es una enfermedad compleja de naturaleza bio-psico-social; es decir, que existen factores biológicos, genéticos, psicológicos y de personalidad y socio-culturales que favorecen la adicción a las drogas, al sexo, a la comida, etc. las cuales, al consolidarse, dan origen a la adicción patológica.


El factor fundamental de la adicción a los videojuegos es la necesidad de sentirse bien, de sentirse libre y sin presiones, de evadir la soledad y los problemas.

Se ha descubierto que todas las adicciones se deben a que generan un sentimiento de bienestar. Por esta razón el adicto hará lo que sea necesario para conseguir su dosis de droga y evitar el síndrome de abstinencia que le resulta insoportable.

“Muchos niños utilizan los videojuegos como mecanismos de escape a dificultades en el colegio o en el hogar, obstaculizando así el desarrollo adecuado del menor, ya que confunden la realidad con la fantasía. En este sentido la fantasía y la evasión actúan como reforzadores positivos de las conductas adictivas a los videojuegos.”


Cuánto más se juegue, existe más probabilidad de transformar un pasatiempo en adicción. Por ello es importante es importante ayudar a que los hijos tomen conciencia del riesgo que supone la adicción a los videojuegos. En estos días un canal de televisión informaba de que en China hay más de quince millones de niños y jóvenes adictos a los videojuegos. Se trata de una situación que no saben cómo manejarla.

Los videojuegos ejercen un poder fascinante y cautivador sobre las personas, especialmente sobre los niños. Este influjo se debe a varios factores:
- Son activos y permiten la participación creativa de las personas. Los niños quedan atrapados en una dinámica que les arrastra.
- Son un reto que estimula a probar las habilidades sin temor a equivocarse. Los éxitos obtenidos incrementan la necesidad de seguir intentando y no darse por vencido. Esta dinámica adquiere más fuerza cada vez y puede llegar a convertirse en adicción. Toda adicción es una conducta adquirida por repetición la cual esclaviza a la persona.


El profesor japonés Akiyod Mori, especialista en neurología, de la universidad de Nihon, señala que, una sobredosis de video - juegos es capaz de destruir la sede cerebral de las emociones.
Acaba de realizar una investigación, durante un año, con 240 jóvenes de 6 a 29 años y ha encontrado que quienes se sientan frente al Play Station o el Nintendo, dos o tres horas, durante cuatro días a la semana, reducen el nivel de la actividad emocional y creativa, hasta el punto que convierten en semi robot. Pero la situación empeora en el caso de los video – dependientes, que utilizan los juegos electrónicos de dos a siete horas diarias. Estas personas tienen un electroencefalograma casi plano, en lo que respecta a las ondas emotivas; lo cual indica que han perdido casi toda la sensibilidad afectiva. Esta situación no mejora una vez que se apaga la videoconsola.

Las personas video dependientes son muy irritables, tienen dificultades para la concentración, para cultivar amistades y para relacionarse con los demás. Tienden a convertirse en egoístas e insensibles. Podemos afirmar que, los video - juegos son verdaderos “reductores del cerebro”. Las consecuencias son similares cuando las personas quedan atrapadas en cualquier aspecto de la tecnología.


Las personas video dependientes son muy irritables, tienen dificultades para la concentración, para cultivar amistades y para relacionarse con los demás. Tienden a convertirse en egoístas e insensibles. Podemos afirmar que, los video - juegos son verdaderos “reductores del cerebro”


Internet ofrece infinidad de alternativas y de caminos a un mundo desconocido y con frecuencia peligroso. Todo este progreso es una oportunidad inmensa para quienes saben autogobernarse y seleccionar los aspectos positivo, pero también es un mundo plagado de mentiras, de trampas, de fantasías, de pérdida de tiempo que puede conducir al fracaso.


Muchos niños, jóvenes y adultos, que tienen dificultades, en vez de enfrentarlas, tienden a refugiarse en el mundo virtual, lo cual les conduce a complicarse más la vida.


Saca tus propias conclusiones. Recuerda que todo lo que entra en tu mente, bueno o malo, queda grabado a nivel consciente y subconsciente y luego se activa e influye en tu vida.


Muchas personas, cuando se dan cuenta de la realidad de la vida, desean cambiar pero no pueden, porque están atrapadas en hábitos consolidados.


Cómo evitar o superar la adicción a los videojuegos


Hace poco me comentaba el papá de dos adolescentes de 13 y 14 años que participan en un curso de Lectura Veloz. Sus hijos eran muy aficionados a los videojuegos, y estaba sorprendido de que, después de sólo tres sesiones en que han asistido al curso, se han liberado de forma considerable de esta dependencia y están centrados en sus estudios. Le dije que no había nada de extraño. En el manual hay una lectura sobre videojuegos que les ha convencido de los daños que genera la afición desmedida, y en relación con el estudio, han aprendido a estudiar de forma más fácil, agradable y rápida, de modo que, ahora tienen razones importantes para controlar sus juegos y para estudiar con interés.


Si las personas encontraran razones importantes para actuar y métodos eficaces, todas las personas serían estudiosas, trabajadoras y responsables. El problema está en que nadie nos enseña el camino del éxito y de la libertad.


Hace muchos años una señora inscribió a su hijo adolescente en un curso. Me comentó que su hijo llegaba del colegio, almorzaba y se ponía los auriculares para escuchar música hasta la noche. Me pidió consejo y le dije que su hijo utilizaba la música como una evasión y que una vez que se superara a través del curso y recuperara la autoestima y la seguridad, dejaría la adicción por sí mismo.


A los pocos días me comentó emocionada que su hijo llegó del colegio, almorzó y le dijo que bajaba al patio del edificio a jugar con sus amigos. él mismo dejó la adcición cuando encontró algo más gratificante, como era el hecho de compartir y adaptarse a la vida real.


Las conductas humanas están motivadas por presiones que vienen de dentro o de fuera, y por motivaciones, cuando cesan las presiones cambian los comportamientos.


Los consejos y la disciplina externa sirven de poco, es necesario reemplazarlos por razones, motivaciones y auto disciplina. De todos modos, siempre es necesaria cierta disciplina externa.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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