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Editorial 801

 

Los hijos de la libertad

 

 

Nadie puede darnos la libertad. La libertad es una conquista personal; nace de dentro y es fruto del desarrollo. La libertad no está en luchar en contra de nada ni de nadie sino en luchar a favor de...

 

Sólo a través de la superación podemos romper las cadenas, porque al final, la vida es una lucha de poderes.

 

Las peores cadenas son las que nos ponemos a nosotros mismos. Estas cadenas son la ignorancia, el temor, la pereza, el egoísmo, la dependencia. Si logras romper estas cadenas, serás libre y no habrá poder en el mundo que pueda encadenarte.

El hombre libre no pierde tiempo en criticar ni en destruir viejas estructuras; utiliza su inteligencia y su energía en construir un mundo nuevo, consciente de que los mayores poderes son la verdad, la justicia y el amor. Con frecuencia se impone la barbarie, pero al final, sólo sobreviven la verdad, la justicia y el amor.

Toda persona tiene derechos y libertades sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Artículo 2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos."

Los hombres nacen libres, pero por todas partes se ven personas encadenadas" J.J. Rousseau.

Lo más importante para ser libre es conocer la verdad y el bien; por eso es tan importante la educación de calidad. Hoy se habla más que nunca de derechos y libertades y poco de superación, de compromiso y de responsabilidad. Confundimos libertad con libertinaje, en consecuencia, los instintos mandan sobre la razón, el egoísmo sobre el amor, la corrupción sobre la honestidad y la violencia sobre la paz.

Siempre han existido crisis de libertades, debido a que somos hijos de una sociedad represiva. De cada diez mensajes que envían los padres a sus hijos, nueve son represivos de alguna forma. Este patrón de represión se repite en la escuela y en la sociedad.

Gracias a la evolución de la inteligencia y de la conciencia los seres humanos nos hemos liberado, en parte, de la tiranía de los instintos y también de la esclavitud económica, social, política, moral y religiosa, pero seguimos siendo esclavos de la ignorancia, de los temores, del egoísmo y de la irresponsabilidad.

En teoría, tenemos más derechos, más libertades y más oportunidades que nunca, pero nos sirven de poco si no sabemos hacerlos realidad a través del desarrollo intelectual, afectivo, moral y espiritual.

La población crece a nivel exponencial y también crece la lucha por la supervivencia. Se anuncia un mundo cada vez más competitivo en el que sólo tendrán acceso al éxito los más "capacitados", los demás estarán condenados a conformarse con las migajas del banquete de la vida. Sólo los hijos de la libertad serán verdaderamente libres y podrán conquistar el mundo del futuro.

Los hijos de la libertad se forman en los hogares que funcionan bien. Donde los padres transmiten a sus hijos: respeto, amor y confianza, y estimulan la autoestima, la dignidad, el espíritu de superación, la honestidad, la creatividad y el amor a la libertad.

"Sólo los hijos de la libertad pueden ser los padres de las futuras generaciones libres"

El camino hacia la libertad es lento como el crecimiento. Resulta utópico creer que la libertad está al alcance de la mano y que se puede lograr con un golpe de suerte. La libertad, al igual que el desarrollo, que la experiencia o la felicidad, es la coronación de una vida presidida por la inteligencia y la responsabilidad.

Hasta cierto punto, todos somos hijos de la esclavitud, porque somos esclavos en nuestra forma de pensar y de sentir, debido a una educación represiva que nos programó para el temor y el sometimiento, pero en nuestro interior palpita con fuerza un impulso interno a la libertad y tenemos una inteligencia que nos permite discernir entre la verdad y la mentira y entre el bien y el mal. En el fondo, todos sabemos lo que debemos hacer para llegar a ser hijos de la libertad y disfrutar de los grandes beneficios que ofrece. Sin embargo, estamos encadenados a la ignorancia, al egoísmo y a la pereza, y, mientras no rompamos estas cadenas sufriremos la frustración de no alcanzar nuestros sueños. Esta es la mayor desgracia de las personas que sólo se resuelve con libertad.

Si quieres ser feliz, lucha por tus libertades y programa a tus hijos para que logren todas las libertades que sumadas dan la LIBERTAD.

 

Libertad física.
Tiene como objetivo un cuerpo sano a través del ejercicio, lka buena alimentación y el descanso reparado. "Mente sana en cuerpo sano"

Libertad psicológica.
Se refiere a la salud mental, al equilibrio psíquico, la autoestima, la seguridad interna y madurez: Ausencia de temores, complejos, estrés, etc. La libertad psíquica es la base de las demás libertades.

Libertad intelectual.
Esta libertad depende más del conocimiento y sabiduría internos que de las condiciones externas.

Libertad social.
Se refiere a una relación social en la cual los seres humanos pueden expresarse con seguridad, sin temores y sin prejuicios.

Libertad económica.
La libertad económica está en poseer lo necesario para satisfacer las necesidades fundamentales, de modo que la mente quede liberada, para dedicarse a su propio desarrollo. Es importante saber producir, administrar e invertir el tiempo, la energía y el dinero.

Libertad moral
La libertad moral supone el control de los instintos, del egoísmo, de las pasiones y funcionar de acuerdo a valores de desarrollo (verdad, justicia, honradez, solidaridad, etc.)
"La moral salva de perderse y de autodestruirse. " La ética enseña el arte de vivir y las técnicas de la felicidad". Covey

Libertad espiritual
La libertad espiritual consiste en vivir en paz consigo mismo, con las demás personas, con la naturaleza y con Dios. En tener una visión positiva de la vida, de la gente y de Dios. Ausencia de prejuicios, de temores, de egoísmo, de ambiciones desmedidas y de odios y disfrutar cada día el milagro de la vida.

“Los hombres pueden oprimirnos y hasta pueden destruir nuestro cuerpo, pero nadie puede tocar nuestro espíritu si nosotros no se lo permitimos”.

“Si quieres mantener tu libertad, necesitas alimentarla cada día, porque la sociedad genera mucho desgaste psicológico y espiritual”

"La libertad es patrimonio del alma, por eso es tan importante, y por eso, cuando a alguien le roban la libertad es como si le robaran el alma"

“Escribe la palabra libertad en tu mente y en un lugar visible de tu oficina o de tu casa. Esta palabra te impedirá ser mediocre, porque te recordará siempre que naciste para ser libre, para triunfar y para ser feliz”

“La libertad está hecha de pequeñas decisiones que aunadas se convierten en una fuerza incontenible que rompe las cadenas”

"Si eres libre por dentro, encontrarás la libertad a donde quiera que vayas, pero si no eres libre por dentro, no la busques en ninguna parte, porque no la encontrarás"