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Editorial 788

 


Todos cometemos errores

 

Todos cometemos errores constantemente, debido a que nacemos ignorantes, sin experiencia y sin habilidades, además nuestros padres nunca hicieron un curso de psicología ni de pedagogía, por lo que, nos educaron con amor, pero con muchos errores que condicionaron nuestra vida para siempre.

 

Somos hijos de una sociedad represiva que transmite temores, tabúes y complejos de generación en generación. En vez de educarnos para ser creativos e independientes, nos educaron para el sometimiento. Como consecuencia de esta pobre educación repetimos todos los días las mismas rutinas y cometemos los mismos errores.

 

Los seres humanos tenemos un cerebro de genio, gracias a más de cuatro millones de años de evolución, y estamos programados genéticamente para buscar la verdad, la libertad, el desarrollo y la felicidad. Nadie desea cometer errores de forma voluntaria. La inmensa mayoría de los errores obedecen a programaciones mentales erróneas, a hábitos inadecuados, a ignorancia, a fuerzas impulsivas provenientes del inconsciente, a presiones sociales, etc.

 

Cada día adquirimos un poco de experiencia, pero, como la vida es muy compleja y las cosas y las circunstancias cambian con rapidez, lo que viene es siempre nuevo, de modo que la experiencia de hoy sirve de poco para mañana.


En la medida en que nos familiarizamos con las cosas, aprendemos a manejarlas mejor y cometemos menos errores. De aquí la importancia de adquirir hábitos eficaces en todos los aspectos importantes de nuestra vida.La vida es como un viaje en auto hacia el futuro. El conductor que se distrae choca. El que no se abastece de gasolina se queda en el camino. El que no sigue el mapa de ruta se pierde, etc.


En el fondo, todos sabemos las dificultades que vamos a encontrar en el camino y deberíamos estar preparados para enfrentarlas. Deberíamos prever las cosas, estar atentos, pensar antes de actuar, controlar las emociones y tener actitudes positivas; entonces, cometeríamos menos errores.

 

No damos cuenta de ciertos erroes por las consecuencias que nos generan; pero también cometemos muchos errores de los cuales no nos damos cuenta porque sus efectos pasan desapercibidos; sin embargo, estos errores pueden ser causa de nuestra ruina a futuro, pues van minando aspectos importante de nuestra vida (salud, carácter, conciencia, etc.) Son como esas enfermedades silenciosas que, cuando vienes a ver, ya no hay remedio.El hecho de que todos cometamos errores no es una excusa. Es simplemente una realidad que habla de la debilidad de la naturaleza humana y es también una advertencia para permanecer alerta y minimizar el número de errores, porque los errores se pagan de muchas formas.

 

Dios perdona, pero la naturaleza no perdona. Los seres humanos cometemos muchos errores a lo largo de la vida; errores contra la inteligencia, contra la verdad, contra el amor, contra la salud, etc.

 

Estos errores se convierten en deudas contraídas con la vida, la cuales nos impiden triunfar y ser felices.


Hoy estamos pagando las consecuencias de una deuda inmensa que hemos contraído con la vida en forma de ignorancia, de egoísmo, de temor, de pereza.


¡Hasta dónde podrían llegar los seres humanos si no hubiesen contraído tantas deudas con la vida!

 

Como nos hemos acostumbrado a la mediocridad de la vida que vivimos, no tenemos conciencia de las grandes oportunidades que hemos perdido de ser sabios, libres, prósperos y felices.

Aún estás a tiempo para tomar el control de tu vida, para minimizar tus errores e invertir el tiempo y la energía en proyectos que te hagan sentirte orgulloso de ti y den sentido y plenitud a tu vida. Aunque fuimos programados para seguir cometiendo los mismos errores que viene cometiendo la humanidad desde tiempos ancestrales, es hora de reflexionar y de cambiar las pautas de la vida.

Ahora bien, no pierdas tiempo en corregir errores, porque no terminarás nunca; más bien, cada vez que piensas en tus defectos y errores, los alimentas; de modo que, déjalos en el olvido y morirán de inanición.


Trabaja en desarrollar tus fortalezas y tus valores. Al enfocarte en esta dirección aparecerán los comportamientos correctos y se inhibirán las conductas inadecuadas. Como se trata de conductas que derivan de hábitos consolidados, el cambio supone un proceso.

Existen técnicas efectivas para programar la mente

 


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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