Editoriales

Editorial 785

 


No pierdas el tren del futuro


La humanidad vive un proceso constante de evolución, lo que significa un crecimiento de la inteligencia, de la conciencia y de la libertad; por tanto, el futuro ofrecerá más oportunidades para convertir los sueños en realidad.


La verdadera historia es interna, y, como las grandes corrientes marinas, sigue impertérrita su camino. La historia personal depende básicamente de las propias decisiones; y, si bien es cierto que las circunstancias nos condicionan fuertemente, también es cierto que el hombre es libre por encima de todos los condicionantes, y, por tanto, es el protagonista y el responsable de su futuro. De modo que, el futuro de cada persona lo construye ella misma. El hecho de que unos triunfen y otros fracasen es cuestión de actitud y decisión personal.


La vida es un camino que todos estamos obligados a recorrer. Podemos hacerlo con paso de vencedores o abrumados por el peso de los fracasos y frustraciones.

Muchas personas toman el tren equivocado, y luego resulta difícil cambiar de ruta. Como la vida de cada uno es responsabilidad personal es importante tomar el control de la propia vida desde la infancia y comenzar a construir las estructuras intelectuales (conocimientos y habilidades) afectivas (autoestima) sociales (buenas relaciones y liderazgo) morales (criterios, principios y valores) y espirituales.


La vida humana está sujeta a las leyes de evolución; por tanto, el futuro ofrecerá más oportunidades para crecer y ser más libre. Eso sí, quienes no se capaciten lo pasarán muy mal.


La vida es un gran teatro y cada uno elige el papel que desea desempeñar. Unos eligen el papel de rey, otros el de villano, otros el de bufón...


Muchos, abrumados por sentimientos de indignidad eligen papeles irrelevantes, de modo que pasan la vida sin pena y sin gloria. Otros eligen un papel protagónico y triunfan a lo grande.


Para triunfar en el teatro de la vida no se necesitan cualidades especiales, lo importante es identificarse con el personaje elegido; luego, la mente se programa para actuar con éxito..


El futuro es la casa de los sueños y de la esperanza. El temor al futuro mata los sueños y la esperanza y sin ellos, el hombre es un barco a la deriva. Así que, visualiza un futuro exitoso, luego sueña, trabaja y espera lo mejor, seguro de que te sucederá lo mejor


La Ley de Causa - Efecto es la misma de Acción y Reacción. Todo ser, al actuar como agente causal, produce una modificación en el medio universal que le rodea, el cual reacciona de alguna forma. En el plano intelectual y en el moral se cumple esta ley con exactitud. Lo que se llama suerte o desgracia, no es más que la reacción del mundo a la acción de uno, según la ley de Acción y Reacción; por lo que, a nadie debemos culpar de nuestras desdichas.


Los efectos de las acciones vuelven siempre sobre el sujeto que las realiza. Si dejas caer un objeto en un estanque se producen ondas concéntricas que se alejan hasta chocar con las orillas, después regresan al centro de donde partieron, hasta restablecer el equilibrio perturbado. Así es la vida, toda acción produce un efecto que regresa


La ley de Causa y Efecto es un llamado a la honestidad y a la responsabilidad, porque, en definitiva, cada persona depende de la calidad de lo que hace.


Para triunfar en el futuro es necesario saber por dónde pasará el futuro y estar allí primero que nadie. La posibilidad de sobrevivir y de triunfar, depende de la capacidad de prever y de seleccionar entre varias alternativas la que conduce a la "mutación", es decir, al desarrollo.


Prever es crear las condiciones que garanticen el éxito sostenido, independientemente de como funcione la sociedad. Sin embargo, el destino y el azar son caprichosos e impredecibles, de modo que, el riesgo y la incertidumbre serán tus compañeros inseparables de camino.


Las cosas cambian con rapidez y lo que hoy es de actualidad, mañana será obsoleto, de modo que, una forma de prever y de adelantarte al futuro consiste en cultivar una mente flexible, creativa y en actitud de cambio.


La supervivencia de una especie biológica depende de su capacidad para desarrollar mecanismos eficaces de adaptación a situaciones nuevas. La principal ley de evolución es la selección natural. La Ley de Selección deja en nuestras manos la elección de las ideas, sentimientos, proyectos y decisiones. Una vez seleccionados se graban en la mente y comienzan a actuar, desencadenando las conductas correspondientes. Si respetamos la Ley de Selección y elegimos los valores de desarrollo, nos irá bien; en caso contrario surgirá el fracaso y la frustración, como advertencia que nos invita a rectificar.


Tal vez tu cerebro está condicionado por viejos hábitos físicos y mentales que te impiden ver infinidad de oportunidades que desfilan ante tus ojos, pero, si comienzas a pensar y a prever tu futuro, poco a poco, tu cerebro irá abriendo caminos hacia la libertad económica,...y, te aseguro que, dentro de unos años, serás una persona solvente y estable. Recuerda, la pobreza de la gente es mental; no piensa ni es creativa, en consecuencia, no es productiva.


No dejes que las circunstancias programen tu vida; crea las circunstancias para que trabajen a tu favor.


Aprende a diferenciar entre lo efímero (modas...) y lo permanente (valores,...)


Trabaja por lograr esas cosas que permanecen a través del tiempo y que entran a formar parte de ti y que las puedes llevar contigo a donde quiera que vayas.


Recomienda Este Editorial
 
    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

comments powered by Disqus