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Editorial 757

 


Todos somos responsables

 

Todo existe por una razón y todo sucede por una razón. El cerebro humano es muy limitado, por lo cual, no podemos conocer la razón de todo lo que existe ni de lo que sucede. Estamos rodeados de misterios insoldables. Nuestra comprensión del mundo es insignificante, pero en nuestra soberbia creemos saberlo todo.


Nadie es indispensable pero todos somos necesarios. Cada uno de nosotros hemos venido a este mundo para cumplir una misión, desarrollarnos y ser felices, pues, sólo a través del propio desarrollo y de la felicidad, podemos aportar algo bueno al mundo. Las personas poco desarrolladas e infelices, es muy poco lo que aportan a la humanidad, sin embargo son necesarias, tal vez para servirnos de ejemplo de fracaso y frustración y estimularnos a superarnos para evitar llegar a su situación.


La responsabilidad es el deber de asumir las consecuencias de nuestros actos, de lo que hacemos y de lo que dejamos de hacer.


Nadie ha nacido para ser el fin de sí mismo. Si bien cada persona es un ser "independiente" con derechos propios; lo que es y lo que tiene, lo debe a la sociedad, que le ha traído a esta vida y le ha dado comida, medicinas, lenguaje, conocimientos, etc. En consecuencia, cada ser humano tiene el deber de poner a funcionar lo que ha recibido y retribuirlo a la sociedad para que continúe el proceso de la vida y de la evolución. La vida es un regalo que viene acompañado de una responsabilidad ineludible.


Este deber es conocido como Principio de Responsabilidad. Fue formulado por primera vez por Hans Jonás, dice así. “Obra de tal modo que los efectos de tu acción sean compatibles con la permanencia de una vida humana auténtica en la Tierra”


Este principio es un imperativo categórico , es decir, un deber ineludible.


El ser humano es libre y puede cumplirlo o no, pero deberá atenerse a las consecuencias.


El temor a muchas cosas hace que nos pongamos a la defensiva y que seamos egoístas. Es posible que nuestros temores, egoísmo y agresividad, sean el resultado de experiencias traumáticas vividas por nuestros ancestros en la prehistoria, las cuales quedaron grabadas con fuerza en su mente y luego se transmitieron de generación en generación, quedando grabadas para siempre en el subconsciente colectivo. Estas malas experiencias se fortalecen debido a tantas crisis, conflictos y necesidades que hemos sufrido a lo largo de nuestra propia historia. Sin embargo, creo que es hora de rectificar, de liberarse de tantas grabaciones negativas y comenzar a vivir de forma proactiva.


En universo todo fluye y la vida es como un espejo que refleja lo que somos, lo que hacemos, lo que damos. De modo que necesitamos dar lo que queremos recibir. Si buscas amor, tienes que dar amor. Si quieres que te ayuden tienes que ayudar. Si buscas prosperidad, tienes que ayudar a otros para que sean prósperos. Toda esta sabiduría ancestral está expresada en “Haz bien y no mires a quien”


La vida humana tiene un fin personal, debido a que el ser humano es un ser individual con intereses, necesidades y derechos propios; pero también es un ser social, forma parte de una sociedad, gracias a la cual existe como ser humano y con la cual tiene responsabilidades.


A los seres humanos se nos educa para sobrevivir como individuos pero no como sociedad. Tenemos una idea de la sociedad como si fuera un ente extraño cuyos problemas tienen que resolverlos los demás. La sociedad somos todos y es necesario que todos rememos para que el barco llegue a feliz término. Mientras no tomemos conciencia de esta realidad, todos pagaremos las consecuencias.


El mundo no se ha hundido porque siempre hay personas buenas, que luchan, oran, trabajan y ayudan a mantenerlo a flote. En la construcción del mundo tienen más responsabilidad quienes más han recibido. El hecho de que estés leyendo este tema indica que eres una persona bastante evolucionada y que Dios, la vida o el destino te han elegido para cumplir una misión importante: Despertar la inteligencia y la conciencia de tus hermanos los hombres. Es importante cambiar el mundo por dentro para que luego cambie por fuera.


¿Cuáles son tus responsabilidades?


Ser un buen ciudadano, respetuoso de las leyes...


Ser parte de las soluciones y no de los problemas.


Ser promotor de la justicia, de paz y de la libertad.


Defender los derechos de los débiles, pues los demás saben defenderse solos. Si los que tenemos voz no hablamos, si los que tienen poder no hacen nada,...



Ayudar. No se trata de dar un pez. A veces un consejo, un estímulo, una sonrisa o una palabra pueden cambiar una vida. Tú no puedes ser el sol que ilumina la tierra, pero puedes ser un fósforo que ilumine la oscuridad en que estn sumidas muchas personas.


El cambio de la sociedad está en la mente y en la conciencia, de modo que es por ahí por donde comienza nuestra responsabilidad.


A veces, por esperar a hacer cosas grandes, no hacemos nada. Comienza por hacer cosas pequeñas cada día (saludar, sonreír, comprender, ayudar,...) Son pequeños detalles que tal vez no signifiquen nada para ti, pero signifiquen mucho para otras personas, pues, tal vez sean los únicos estímulos que reciban en todo el día.


Con el tiempo, miles de personas funcionarán mejor gracias a que un día les obsequiaste un estímulo positivo.


El hombre sólo puede encontrar sentido a su vida, corta y arriesgada como es, dedicándose a la sociedad" Einstein


"Poco das si das de lo que tienes, mucho das, cuando das de ti mismo" K. Gibrán


Ni tú ni yo podemos cambiar el mundo, pero podemos ser parte de la solución. Si no somos parte de la solución, entonces somos parte del problema.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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