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Editorial 747

 


Todo es acumulativo

 

Un átomo es un elemento microscópico. La agrupación de átomos microscópicos da origen al universo.

Hasta hace un siglo, el átomo era considerado como la partícula más pequeña. Por el momento, la información que tenemos nos dice que existen partículas subatómica, es decir, más pequeña que el átomo, como son los quarks , que componen los protones y neutrones. Estos elementos constituyen la materia primordial del universo. Por tanto, el Universo resulta de la acumulación de partículas subatómicas.


Cada elemento aislado carece de significado, pero la unión de elementos da origen a todo lo que existe. Una montaña se ha formado por infinidad de granos de arena. Un grano de maíz o un grano de arroz no significan nada, pero la unión de millones de semillas producen alimento para millones de personas. Una palabra tiene poco significado pero con las palabras del diccionario podemos escribir y expresar todas las ideas que son capaces de crear todas las mentes del mundo.


La vida es la suma de segundos que, acumulados, dan minutos, horas, días, años y siglos. El universo comenzó por tener un segundo de existencia, después se fueron acumulado segundos hasta llegar a los billones de años de existencia.


La Ley de Acumulación rige para todo, para las montañas, para los mares, para las selvas, para la riqueza, para el conocimiento, para la experiencia, para la salud, para el éxito y también para el fracaso.


Las crisis, las guerras y las revoluciones son el producto de la acumulación de injusticias y frustraciones.


El amor acumulado ayuda a que el matrimonio surque con bien los mares de la vida. Las desavenencias, discusiones y rabia acumuladas conducen al divorcio.


La lectura habitual conduce al conocimiento y tal vez a la sabiduría; mientras que, la falta de lectura hace a la gente ignorante y mediocre.


Es importante tomar conciencia desde niños y saber que todo lo que hacemos se acumula y nos marca para toda la vida.


Hay jóvenes que a los 20 años dominan cuatro idiomas. Te imaginas lo que llevan ganado para el futuro. Estos jóvenes no han sacrificado su infancia ni juventud por el aprendizaje de estos idiomas, simplemente han tenido disciplina y han aprovechado el tiempo en vez de perderlo inútilmente.


El 80% de lo que hacemos todos los días no tienen utilidad, debido a que lo invertimos en actividades superfluas, carecemos de planificación y de métodos eficaces, por lo cual somos poco productivos.


La vida de la mayoría de las personas es monótona y repetitiva, de modo que las experiencias de hoy son una copia al calco de las experiencias de ayer. Por esta razón, pasan los años y el cerebro de los adultos está vacío de conocimientos, de experiencia y de sabiduría. No es suficiente con vivir, es necesario aprender, renovarse y adquirir nuevas experiencias.


Si aún no has tomado conciencia de esta realidad acumulativa, estás a tiempo. A veces se puede lograr en poco tiempo lo que no se logró en muchos años. Lo primero es comenzar por reorganizar la mente y la vida, pues no se trata de correr hacia ninguna parte, se trata de encontrarte con tu propio Yo.


Ahora bien, qué cosas debemos acumular. El tiempo de la vida es corto y la inteligencia limitada, de modo que, lo más inteligente es acumular lo más valioso de la vida. Si pensamos en términos materiales, acumularíamos diamantes, rubíes, oro, platino, uranio,... y si pensamos en terminos humanos, lo más sensato es acumular esos valores que llenan el alma como amor, amistad, paz, conocimiento, sabiduría, felicidad,...


Seguramente que has oído hablar del Síndrome de Diógenes. Se trata de personas enfermas que sienten la necesidad compulsiva de acumular cosas inútiles, basura y desperdicios domésticos. También hay muchas personas que padecen del mismo síndrome a nivel mental y acumulan ideas, recuerdos y sentimientos inútiles que ocupan un espacio mental y dificultan la renovación intelectual, afectiva, social y espiritual. Es necesario vaciar la mente y la vida de muchas cosas que nos impiden fluir.


Puedes elaborar tu lista de cosas por las que vale la pena vivir y luchar. Cuida de no equivocarte, porque una vez que programes tu cerebro en esa dirección, el impulso te llevara adelante.


Es importante una buena planificación para invertir el tiempo en aprender conocimientos, hábitos, experiencias, compartir con los hijos y amigos. Es fundamental cultivar el amor, la amistad y los valores, pues son muy volátiles, debido a que la vida genera mucho desgaste psíquico, moral y espiritual.


Es importante recuperar tanta riqueza interna que hemos acumulado a lo largo de la vida y ponerla a producir. Trae a tu memoria con frecuencia los mejores momentos de tu vida, el recuerdo los fortalece y alimentan el espíritu.


Toma lo mejor de la cultura y de las personas y hazlo tuyo, asimílalo, porque al final eres lo que llevas por dentro, lo que has acumulado en tu mente y en tu corazón. Por la misma razón saca todo lo negativo de tu mente y de tu corazón.


Imagina que estás al final de tu vida. ¿Cómo desearías ser? Comienza a trabajar en ello. Comienza a convertirte en esa persona que desearías ser. Anota las cualidades que desearías tener y programa tu cerebro para que trabaje en el proyecto.


Todo lo que hacemos se acumula y nos marca para siempre. Lo bueno nos marca para el bien, el éxito y la felicidad y lo malo nos marca para el fracaso.


Lo más probable es que la vida no te dé la oportunidad de realizar esas grandes cosas con las que sueñas todos los días, pero sí te da la oportunidad de hacer pequeñas cosas que sumadas pueden cambiar tu vida y la vida de muchas personas. Cuida los detalles porque ellos hacen la diferencia.


Pequeños gestos pueden mostrar grandes amores y grandes simpatías. No tenemos idea de lo que Dios puede hacer con lo poco que tenemos a mano. Pueden ser dos panes y dos peces, pero con el aderezo del corazón algo milagroso puede suceder.



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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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