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Límites de la libertad

 

El anhelo de todo ser humano es la libertad absoluta, pero la realidad nos pone límites por todas partes. Hasta Dios tiene sus límites, no puede hacer lo contradictorio. No puede encajar un cuadrado en un triángulo, ni puede juntar la luz y la oscuridad. Es que la libertad tiene sus límites, no está en hacer lo que nos da la gana sino en someternos a las leyes que rigen la realidad.


Los seres humanos no necesitamos toda la libertad del mundo, solo la necesaria para convertir nuestros sueños en realidad. No necesitamos tomar el agua de todos los ríos para calmar la sed y tampoco necesitamos recorrer todos los caminos de la tierra para encontrar la libertad. Hay personas que la están buscando durante toda la vida y aún no la han encontrado. Tal vez, porque la libertad que buscan no existe en ningún lugar.


"La libertad se extiende sólo hasta los límites de nuestra conciencia" Carl Yung


La libertad, al igual que la sabiduría y la felicidad es inmensa como el mar, el problema está en que sólo podemos tomar una pequeña porción de esa libertad.


Los límites de la libertad los pone cada persona. No se trata de límites físicos sino de límites mentales: Límites intelectuales, afectivos, morales y espirituales. Cada persona se pone sus propios límites de acuerdo a su nivel de desarrollo. Por esta razón "El mundo es para cada uno del tamaño de su vocabulario" Arturo Uslar Pietri.


Siguiendo en esta misma línea podemos añadir que la libertad del ser humano está determinada por el amor que impulsa su vida, por los valores que rigen sus acciones y por la espiritualidad que le permite trascender los límites de la mediocridad.


Muchas personas se creen libres, cuando en realidad son esclavas de angustias, temores y necesidades. Su concepto de la libertad es muy pobre, por eso se conforman con migajas de libertad. Mientras no desarrollen su conciencia, no podrán conocer el valor de la libertad, de modo que tampoco aspirarán a ella, ni la necesitarán, porque la libertad no tiene sentido si no es para desarrollar la conciencia y para convertir los sueños en realidad.


"Si te acostumbras a poner límites a lo que haces, físicamente o en cualquier otro aspecto, esta actitud se proyectará al resto de tu vida, a tu trabajo, a tu moral, a tu ser en general. No hay límites. Hay fases, pero no debes quedarte estancado en ellas" Bruce Lee

Por una parte, la sociedad es represiva y nos pone límites en todos los aspectos, límites que coartan la libertad e inhiben la iniciativa. Esto ha sido, es y será así por siempre, de modo que, ya estamos enterados. Podemos aceptar esta represión o reaccionar.


La única forma de liberarse de las cadenas y ampliar la libertad, consiste en desarrollar la inteligencia y la conciencia, pues, la libertad está en la mente, de modo que, los verdaderos límites de la libertad los pone cada persona cuando se instala en la ignorancia y en la mediocridad.


Cuanto más desarrollo alcanza el ser humano, más hambre tiene de Libertad. Las personas desarrolladas necesitan ser libres para realizar sus proyectos. Las personas menos desarrolladas necesitan menos libertad; es más, no saben qué hacer con ella y por tanto la rehúyen; viven más seguras en la dependencia y en el sometimiento a alguien que vela por ellas.


Llevamos tantos siglos de sometimiento, durante los cuales nos han amarrado corto, que ahora tenemos miedo a la libertad. Amamos la libertad, pero no estamos dispuestos a asumir la responsabilidad que conlleva. Es importante entender de una vez por todas que, en esta vida, nada importante es gratis, ni fácil; sin embargo, cuando las personas hacen sus tareas correctamente, terminan por adquirir hábitos eficaces, a partir de los cuales las cosas resultan fáciles.


Las personas que crecen libres, siempre buscarán la libertad; pero, quienes crecen esclavas, quedan programadas para ser esclavas por el resto de su vida; sin embargo, en el corazón de cada persona siempre queda un poco de luz y de dignidad que puede servir de punto de apoyo para luchar por la libertad.


En realidad, la verdadera libertad sólo tiene los límites que se pone cada persona a sí misma. En el fondo, como decía el filósofo Platón: Los seres humanos somos demiurgos , peque dioses, que hemos venido a este mundo para convertir las ideas y los sueños en realidad. Nacemos esencialmente libres, pero luego unos toman el camino del sometimiento y otros el camino de la libertad.

Hoy existen muchos conceptos erróneos sobre la libertad. Son demasiadas las personas que confunden libertad con libertinaje, y en busca de libertad, dan rienda suelta a sus deseos, instintos y pasiones. De forma progresiva van perdiendo la conciencia y terminan por quedar perdidas en un mundo "ancho y ajeno"


La libertad está en ser racionales en vez de instintivos. En este sentido, sólo el sabio y el virtuoso puede ser libres.


Nadie puede darnos la libertad. La libertad es una conquista personal; nace de dentro y es fruto del desarrollo; por tanto, no la busques en ninguna parte, descúbrela en ti mismo.


Los seres humanos somos tan libres como lo es nuestra capacidad creativa, nuestra capacidad de amar y nuestra capacidad de ser felices. Estos son los verdaderos límites de nuestra libertad. Expande cada día el territorio de tu libertad. Es la mejor forma de triunfar en la vida y de ser feliz. Si algo teme la sociedad es a las personas libres.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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