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Editorial 717

 


No te compadezcas de ti mismo

 

"No llores como cobarde lo que no has sabido defender como hombre" Son palabras de Aixa a su hijo Boabdil después de que éste perdiera Granada y quedara en poder de los Reyes Católicos. Existen millones de Boabdiles llorando sus fracasos y compadeciéndose de sí mismos.

Acepta las cosas, los errores, las debilidades... reconoce.
“No te compadezcas de ti mismo. Eso sólo lo hacen los mediocres" Haruki Murakami


Durante una entrevista, el poeta Martí Amagat me decía: "Mi padre no me dejó dinero, pero me dejó un consejo, una consigna que no tiene precio: "¿Hijo mío, no te auto compadezcas nunca"


Los antídotos contra la cobardía son la autoestima y la dignidad.
Mientras mantengas en alto tu dignidad, podrás mirarte al espejo sin avergonzarte de ti mismo y podrás ir por la vida con la frente en alto. Nadie puede robarte tu dignidad, pero puedes perderla por causa de ti mismo.

La auto compasión es todo un arte de manipulación interior y exterior y es algo realmente sofisticado, sobre todo por los fines que tiene la auto compasión y por la escasa lógica de usarla para mejorar. La auto compasión tiene como fin reclamar la atención de los demás o maldecirnos a nosotros mismos.

La autocompasión es muy destructiva a la larga porque las personas que se auto compadecen aprenden a auto despreciarse de forma de destruir la autoestima, de justificar la pereza y la irresponsabilidad. Es un síntoma de inmadurez y de cobardía ante los retos y dificultades.

 

Mucha gente se siente desgraciada porque cree que no ha tenido suerte en la vida y porque piensa que los que triunfan lo han tenido fácil. Nada es fácil en esta vida. Es difícil triunfar y más difícil aún mantener el éxito alcanzado.


Es importante comprender que los problemas son personales y que cada persona tiene que resolver sus propios problemas, por lo que no podemos perder tiempo en sentimentalismos ni autocompasión.


A falta de abuela o de mamá que nos digan: "Pobrecito" "Qué mala suerte has tenido" "Que injusta es la vida contigo" Creamos nuestro propio discurso de autocompasión. Es una forma de complacernos y de justificar nuestra inutilidad. El problema es que la autocompasión es una forma de evadir la realidad.


La autocompasión es una conducta inmadura e infantil, propia de personas con baja autoestima que necesitan que los demás les consuelen. Algo así como el niño que llora cuando pierde un juguete o cuando no logra satisfacer sus caprichos.

Acepta los errores y fracasos y no busques excusas ni culpables, porque todo lo que te ocurre, bueno y malo es de tu exclusiva responsabilidad.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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