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Editorial 715

 

La lógica puede ser una trampa

Nuestra cultura occidental es racionalista, da mucha importancia a la inteligencia cognitiva (lógica y analítica) y poca a la inteligencia emocional (intuitiva y humana)

La gente piensa que los grandes logros de la humanidad y los avances de la ciencia se deben a la inteligencia cognitiva (lógica, razonamiento, reflexión) pero no es así. Se supone que el 90 % de las creaciones humanas se deben a la inteligencia emocional, (intuición y creatividad) La función de la inteligencia cognitiva es organizar las ideas y creaciones de acuerdo a la realidad de las cosas y de la vida.

La fórmula de la relatividad, no la encontró Einstein razonando, sino de forma intuitiva, y después tardó varios años en reducir la intuición a la fórmula que conocemos: E=mc2 (energía igual a masa por la velocidad de la luz al cuadrado)

Existe una gran diferencia entre razonamiento lógico e intuición. El razonamiento sigue una lógica aprendida (caminos fijos) la intuición es libre y tiene muchos caminos para llegar a la creatividad y a la solución de las cosas.

Imagina un mapa. La lógica sigue un camino establecido, mientras que la intuición puede viajar a gran velocidad por todos los caminos. Ahora imagina que la lógica, por diversas razones, se tranca en el camino, como no tiene otras alternativas queda bloqueada, en cambio la intuición es libre, es más, puede inventar caminos nuevos.

Por tanto, está bien ser lógicos, reflexivos y metódicos, pero una dependencia excesiva de la razón y de la lógica, puede atenazar nuestra mente, bloquear la intuición y volvernos rígidos, inútiles y desadaptados a una realidad que se renueva constantemente. De aquí la importancia de cultivar a la vez la lógica y la intuición.

La especialización excesiva, es un atentado contra el desarrollo y el progreso. Existen formas para desarrollar ambos aspectos, pero el interés económico priva sobre el desarrollo humano. Más pronto que tarde, las personas y la sociedad pagarán este error. Los seres humanos somos seres integrales, necesitamos desarrollar la inteligencia y el corazón, para ser seres completos. Cualquier otra opción puede convertirnos en monstruos con cerebro pero sin corazón, o bien, con corazón pero sin cerebro.

En la naturaleza existen leyes fijas e inflexibles que se cumplen de forma inexorable, debido a que existe un determinismo absoluto, pero la humanidad vive un proceso de evolución constante, por lo que, los principios que la rigen no pueden ser absolutos ni inamovibles. La ley se hace para el hombre y no el hombre para la ley. La ley debe evolucionar a medida que el hombre evoluciona.

En muchos aspectos, las personas quedan atrapadas en ideas, valores y métodos que pudieron servir en algún momento, pero ahora resultan obsoletos. Así como evolucionan el cuerpo y las células se renuevan constantemente, así debe evolucionar la mente y renovar las ideas, los sentimientos, la fe, las ilusiones, los valores, las motivaciones, la forma de hacer las cosas, etc. pues, la ley de la vida es: "Renovarse o morir"

Sin embargo, las personas se aferran a sus ideas, costumbres, creencia y hábitos, porque les proporcionan seguridad, pero se trata de una seguridad ficticia que puede quebrase en cualquier momento.

Siendo estudiante, en los campamentos de verano encontramos en una oportunidad la camisa de una culebra. El profesos nos explicó que las culebras crecen y necesitan desprenderse de la piel externa, porque actúa como una camisa de fuerza que las aprisiona y las impide crecer. Esta idea me impresionó mucho, y, ahora nos sirve para entender la necesidad que tenemos de desprendernos de muchas ideas, hábitos y cosas que nos impiden crecer.

La lógica es buena, sólo cuando es correcta y oportuna. Las fórmulas que sirvieron en un momento pueden no servir hoy. La computadora fue indispensable para llevar a feliz término el Proyecto Apolo que permitió llegar a la luna en julio de 1969; sin embargo, esa computadora hoy no tendría ninguna utilidad por obsoleta.

Para aprender a pensar como un genio es necesario romper las reglas.

Si no se puede resolver un problema, probablemente es porque está dentro del carril de una regla.” Scott Thorpe, en “Pensar como Einstein”

Para resolverlo es necesario salirse de la lógica, de la regla establecida.

Las reglas son como las vías del tren, facilitan el acceso a determinados puntos geográficos, pero si no te sales de ellas, no podrás llegar a lugares nuevos. Y si algún día cambia la vida o cambia tu destino, no podrás viajar hacia él, porque no tienes vía.

La creatividad para solucionar problemas enquistados consiste en salirse de las vías, romper las reglas y explorar nuevas rutas.

Si la lógica no es fluida y efectiva no sirve para nada. De modo que no es suficiente con ser lógico, es necesario ser creativo, abrir nuevos caminos, encontrar nuevas formas de resolver las cosas, adaptarse a las nuevas realidades y adelantarse al futuro.

“La mente lógica es un sirviente fiel, pero la mente intuitiva constituye un don sagrado". Einstein.
Existen momentos de la vida en que la lógica no sirve para resolver las cosas. "En momentos de crisis sólo la creatividad es más importante que el conocimiento" Einstein.

Un día, una madre angustiada se dirige al padre de la Teoría de la Relatividad para pedirle un consejo: ¿Qué debo leer a mi hijo para que mejore sus facultades matemáticas y sea un hombre de ciencia?
Léele cuentos, contestó Einstein.
Muy bien, dijo la madre. Pero, ¿Qué más?
Más cuentos, replicó Einstein.
¿Y después de eso?, insistió la madre.
Aún más cuentos, acotó Einstein”.
Con estas respuestas quería decirle a la señora que la lógica es importante pero con sólo lógica no resolvemos las cosas. Lo realmente importante es la intuición, la creatividad.

Los seres humanos somos programados en la infancia con principios, valores, normas y conductas que se imponen como lógicas, indiscutibles y obligatorias. Estas programaciones las adquirimos de forma inconsciente, es decir, sin análisis previo, por lo que estamos incapacitados para someterlas a análisis crítico. Si los principios, valores y normas son correctos nos ayudarán a funcionar bien, en caso contrario, serán causa de fracaso. Esta estructura mental pesa mucho a lo largo de toda la vida, si bien las personas pueden rectificar con la experiencia que dan los años.

Con frecuencia oímos decir que tenemos que ser lógicos, que tenemos que respetar la lógica de las cosas. ¿De qué lógica se trata?

Las personas tenemos una lógica de las cosas, que, con frecuencia, no concuerda con la realidad. Tendemos a ser rígidos, fanáticos e intransigentes.

No es suficiente con ser lógicos, con tener la razón, es necesario que la lógica se adecúe a la realidad de las cosas y de las demás personas. Los seres humanos somos como piezas de un rompecabezas, necesitamos encajar en la vida y con las personas.

En el campo de la naturaleza existe una lógica exacta, pero en la vida humana, la lógica tienen variantes y distintos puntos de vista. Es importante entender que cada persona es un mundo, con derecho a ser como es y a vivir como vive.

Existen muchas falacias (engaños, fraudes y mentiras) en el campo social, político, económico, etc. que aparentan verdades lógicas y sirven para embaucar a los incautos. Además, lógico no es sinónimo de verdad. Un mensaje puede ser lógico, porque sigue el camino señalado por las premisas, pero falso, porque parte de premisas erróneas.

Por ejemplo. Consideramos lógico que los trabajadores se conformen con el sueldo mínimo establecido en la ley del trabajo; sin embargo, no es lógico que deban trabajar durante todo el día por una miseria que no les alcanza para vivir. De modo que, con frecuencia, lo lógico no coincide con la verdad, ni con el bien, ni con la justicia, ni con otros muchos derechos humanos.

Nuestro pensamiento y nuestro lenguaje deben ser: verdaderos , por nacer de la verdad; sinceros , por nacer de la buena voluntad y lógicos , por respetar las leyes del pensamiento y la realidad de las cosas.

Existen infinidad de cosas lógicas en nuestra vida que en realidad son incongruencias y absurdos, pero las aceptamos como lógicas porque nos hemos habituado a ellas. A medida que pasan los años nos damos cuenta de numerosas cosas ilógicas que hemos hecho a lo largo de la vida.

Descartes (1596) consciente de que existen muchas falacias y engaños en todo, propuso la duda metódica. Se trata de analizar las cosas de forma exhaustiva con el fin de desarrollar una mente amplia y libre de todo condicionamiento.

Cada persona tienen una visión de la vida y de acuerdo a esa visión hay cosas que le parecen lógicas y cosas que le parecen absurdas. Ahora bien ¿Quién tiene la razón?

La lógica, el deber, la responsabilidad y la culpa, pueden convertirse en trampas que atenacen el espíritu y la vida.

Sopesa lo que lees, lo que piensas, lo que dices y lo que haces, y sopesa también lo que dicen y hacen los demás.