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Editorial 700

 


Qué hace felices a las personas


Los niños sanos son felices, porque se sienten amados, seguros y protegidos, porque tienen sueños e ilusiones, porque la vida es para ellos una aventura maravillosa, porque pueden expresar su energía y su creatividad a través de los juegos, porque tienen mucho tiempo libre, porque se sienten libres de responsabilidades y hacen lo que les gusta sin prisas y sin angustias, porque no tienen remordimientos ni culpas, porque no temen al fracaso ni al futuro, porque no han experimentado la frustración, ni la dureza de la vida, porque usan más el corazón que la inteligencia.


Lo que hace felices a los niños no son las cosas sino la libertad de espíritu que tienen. Se sienten amados, seguros, libres y creativos. Tal vez sean estos los ingredientes esenciales de la felicidad, de los cuales necesitamos apropiarnos los adultos.


Como puedes observar, la felicidad no depende de cosas que se tienen sino de la forma de ver la vida.


La felicidad es un concepto general pero su aplicación es individual. La satisfacción del pájaro está en volar, la del pez está en nadar. A nivel humano, la felicidad está en esa sensación interna de salud, paz, armonía, bienestar, plenitud, seguridad, libertad, etc. Pero la felicidad adquiere distintos matices, según el nivel de evolución de las personas y según las circunstancias y experiencias vividas.


Las experiencias de afecto, apoyo y valoración recibidas en la infancia se graban en la mente y ayudan a ver la vida en positivo, lo cual facilita el logro de la felicidad; mientras que, una educación carente de afecto y valoración, hace que se graben en la mente sentimientos de soledad, de temor, de impotencia y de angustia, que marcan para toda la vida y hacen que las personas tiendan a fijarse en los aspectos negativos y tengan dificultad para ser felices.


La felicidad está en satisfacer las necesidades materiales, afectivas y espirituales.
Según Maslow existe una jerarquía de necesidades :

1. Necesidades básicas (comida, descanso,...)
2. Necesidades de seguridad y protección (casa, trabajo, dinero, educación, sanidad)
3. Necesidades sociales (amistades, aceptación social)
4. Necesidades de estima (autoestima, equilibrio, control de la propia vida, etc.)
5. Autorrealización (tener valores, capacidad, criterios, creatividad, libertad, control, autosuficiencia, éxito, etc.

 

Por tanto, la felicidad está relacionada con la satisfacción de estas necesidades. Las personas poco desarrolladas son felices cuando satisfacen las necesidades de los primeros niveles; sin embargo, todo ser humano aspira a la autorrealización, pero ocurre que, para ascender a un nivel superior es necesario evolucionar y haber satisfecho las necesidades de los niveles inferiores. Por esta razón, cada persona se centra en lo que le interesa de acuerdo al grado de desarrollo alcanzado.


Lo cierto es que las personas sufren mucho, porque tienen conciencia de las oportunidades que han perdido por distintas razones. Saben que podían haber evolucionado más y participar en el banquete de la vida, en vez de tener que conformarse con migajas de felicidad.


La frustración, la agresividad y las crisis que afectan a la sociedad, son la consecuencia del fracaso de las personas en su intento por alcanzar la felicidad.


Así como la salud del cuerpo depende de la satisfacción de las necesidades básicas, la salud del espíritu depende de la satisfacción de las necesidades superiores.


La salud es la expresión del buen funcionamiento del cuerpo y la felicidad es la expresión del buen funcionamiento del espíritu. La falta de salud es un indicador de que el cuerpo no funciona bien y la falta de felicidad es un indicador de que el espíritu no funciona bien.


Las personas desarrolladas necesitan satisfacer las necesidades básicas como todo el mundo, pero su verdadera felicidad está en el logro de objetivos superiores (saber, libertad, creatividad, ayuda a los demás, etc.)

Las personas felices se caracterizan porque tienen fe, esperanza, ilusiones, amor, paz, seguridad, éxito, libertad, bondad, creatividad, etc. Tal vez necesitamos comenzar por desarrollar estas virtudes para alcanzar a la felicidad.


"Cuando estés en paz contigo mismos y con el mundo que te rodea, la felicidad vendrá a ti sin buscarla " Lao Tsé


Los seres humanos hemos venido a la vida para desarrollarnos y ser felices, de lo contrario no tiene sentido la vida.


Si no estás satisfecho con tus logros, ni con tu nivel de felicidad, reflexiona y observa a las personas felices, tal vez encuentres en ellas el secreto de la felicidad; pero, sobre todo, observa a los niños felices.

El secreto de la felicidad está en tus manos


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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