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Editorial 699

 


Sé inspiración para otras personas

 

Todo ser humano desea dejar una huella en la vida y ser recordado con amor y admiración por las futuras generaciones, pero, como ese momento está muy lejano, puedes comenzar a ser desde hoy un ejemplo que inspire a otras personas. Este compromiso te ayudará a superarte, a dar sentido a tu vida y a llenarte de satisfacción.


Este compromiso no te obliga a hacer cosas extraordinarias, sólo te pide que seas el testimonio de una persona honesta, sencilla, responsable, amable y feliz; de modo que, quienes te vean, se sientan estimulados a ser como tú.


Cada día nos encontramos con numerosas personas que expresan una vibración muy pobre y pasan por la vida sin pena y sin gloria; pero, de vez en cuando llegan a nuestra vida, personas maravillosas, que dejan huella y nos estimulan a imitar sus atributos. Ahora, imagina, cuánto bien hacen estas personas a lo largo de su vida. Tal vez no tienen conciencia de cómo influyen en los demás, pero, de alguna forma, por Ley de Correspondencia, regresa a ella en forma de bendiciones el bien que hacen.


Nadie puede dar lo que no tiene; por lo cual, para servir de inspiración a los demás, necesitas sobresalir en algún aspecto positivo. El sabio puede estimular a la búsqueda de la sabiduría; el santo, a la búsqueda de la virtud; el deportista, a la práctica del deporte; el lector, a la práctica de la lectura, etc. Cada persona debe elegir en qué puede ser un modelo a seguir.


Además de los aspectos mencionados, todos podemos ser ejemplo de honestidad, bondad, educación, alegría, y de otras muchas cualidades que buena falta le hacen a la sociedad.


"Es importante cambiar el mundo por fuera, pero más importante es cambiarlo por dentro"


Cada día se promulgan más leyes, como si con leyes se pudiera controlar la conducta humana. Los problemas de la sociedad son la expresión de los problemas internos de las personas; por tanto, la sociedad cambiará cuando cambien las personas.


Hoy son demasiados los ejemplos de crueldad, violencia y corrupción y pocos los ejemplos de bondad, paz y honestidad. Esta situación hace que cada día la sociedad vaya más a la deriva.


De aquí la importancia de que todo lo que hagamos en favor de la humanidad esté orientado a lograr que las personas cambien por dentro. Necesitamos ser inspiración para que las personas sean honestas, pacíficas y responsables.


La pregunta es:
¿Qué puedo hacer yo para cambiar el mundo?
¿Cómo puedo ser inspiración para que otros cambien?

 

El bosque ardía y los animales corrían despavoridos tratando de salvar su vida, pero un pajarito no huyo, voló hasta el río, tomó agua en su pico y regresó al lugar del fuego, dejó caer unas gotas y regresó de nuevo al río, y así, una y otra vez.
El elefante que lo vio, le dijo: "No ves que el bosque está en llamas". Huye, antes de que sea tarde"
El pajarito le respondió: "Cómo puedo dejar que se queme el bosque sin hacer nada. El bosque me ha dado todo. Me ha dado casa, comida y me ha protegido" y el pajarito voló hacia el río...
Dios, al ver la bondad y el agradecimiento del pajarito se compadeció y desató una tormenta que en pocos segundos apagó el fuego.


Tú solo no puedes salvar al mundo, pero puedes ser un ejemplo que estimule a muchas personas a cambiar de actitud y a trabajar en su la reconstrucción.


Un fósforo puede causar un incendio y un sólo tirano puede esclavizar a la humanidad entera, así como una semilla puede ser el origen de un bosque y un buen líder puede conducir mundo hacia el progreso y la libertad.


Los grandes cambios han comenzado por ideas y ejemplos que han echado raíz en la mente y en el corazón de las personas. Así comenzaron las religiones y las ideas políticas, sociales y económicas.


Tú, como el pajarito, sólo puedes ser una inspiración que estimule a otros. El tiempo y Dios harán el resto, pero si tú no haces nada, arderá el bosque entero.


Muchas personas no hacen nada esperando que otros resuelvan las cosas. Es importante que entiendas que lo que tú no hagas, no lo hará nadie por ti, porque cada uno tiene su propia misión. Nadie pasa inadvertido en la sociedad. Las personas te observan y eres un estímulo para bien o para mal.


Si cada persona cumpliera con su misión, el mundo sería una maravilla, pero la inconsciencia y la irresponsabilidad de muchas personas, hacen que la humanidad haya contraído una deuda impagable en forma de ignorancia, pobreza, de frustración y de resentimiento que nos afecta a todos, porque todos somos parte de la humanidad.


Que tu familia, tu país y el mundo sean un poco mejores porque existes tú.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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