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Editorial 692

 

Organiza tu cerebro

 

Todas las cosas tienen una estructura. La solidez de una estructura depende de la cohesión que existe entre todos sus elementos.
La unión hace que todas las fuerzas se organicen y trabajen en la misma dirección y adquieran el poder de vencer grandes obstáculos.

La organizazación no se logra con la simple acumulación de elementos, es necesario organizar las ideas de forma jerárquica, de modo que cada idea quede ubicada en el lugar correcto de la estructura mental. Es algo así como clasificar los libros de una biblioteca, ayuda a ubicar con rapidez el libro que necesitamos. Imagina una biblioteca que contenga millones de libros sin clasificar. Jamás podremos encontrar lo que buscamos. La mente de muchas personas es como una biblioteca sin clasificar.

El cerebro está formado por más de 100.000 millones de neuronas que contienen toda la información que hemos acumulado a lo largo de nuestra vida. Esta información está grabada en forma de ideas, sentimientos, recuerdos, imágenes y experiencias. Se trata de billones de datos, de los cuales sólo nos acordamos de unos pocos, el resto están grabados en el subconsciente, pero podemos traerlos a la memoria a través de la reflexión y de la creatividad.

Las personas tienen mala memoria y escasa creatividad por varias razones, una de ellas es la desorganización de la mente. Otra razón es la falta de conocimientos claros y precisos. Las personas creen que saben las cosas, pero cuando les pides que las definan, quedan mudos. Deberíamos saber definir de forma casi instantánea todas las cosas que sabemos, pero no es así.
Ahora, escribe en Google la palabra amor y en décimas de segundo aparecerán varios millones de lugares relacionados con la palabra amor.

La capacidad del cerebro es inmensa. Es capaz de producir más de 64 mil pensamientos por minuto, y tiene capacidad para almacenar información equivalente a trescientos mil millones de gigas. Entonces ¿Por qué la humanidad es tan ignorante? ¿Por qué tenemos tantas dificultades para aprender y para resolver los problemas de la vida?

La razón es simple, hemos progresado mucho porque existen personas inteligentes y creativas que echan el mundo adelante, pero el resto de las personas han quedado mentalmente en la prehistoria. Mientras internet viaja a la velocidad de la luz, la mente de las personas viaja a la velocidad del burro. O cambiamos de vehículo mental o estamos condenados al fracaso.

Según la Gestalt Theory o Teoría de la Forma: "Los elementos aislados carecen de significado. Los elementos sólo tienen sentido dentro del contexto al cual pertenecen" Por ejemplo, las piezas separadas de un rompecabezas carecen de significado. A medida que las juntamos adquieren más sentido. Una máquina necesita que las piezas estén ubicadas dentro de su contexto y que funcionen de forma sincronizada, de lo contrario no tiene utilidad.

Una organización (cerebro, familia, empresa, gobierno, etc.) necesitan que cada elemento cumpla con la función que le es propia y que todos los elementos funcionen de forma sincronizada, de lo contrario sobrevendrá el colapso.

Por tanto, la organización supone orden, cohesión, sincronización, funcionalidad, fluidez y eficacia.
Como en este mundo todo se rige por leyes, es necesario conocer y actuar de acuerdo a dichas leyes. Las leyes son como autopistas que llevan a buen destino.

Para triunfar en economía, necesitamos saber de finanzas. Para aprender con facilidad, necesitamos conocer las leyes del aprendizaje. Para controlar las emociones, necesitamos conocer el funcionamiento de la mente humana. Para llegar a destino, necesitamos conocer el camino. Las personas fracasan porque desconocen las pautas a seguir. Si quieres triunfar en algo, antes debes conocer cómo actuar de forma eficaz. Este aprendizaje se adquiere observando a los triunfadores, leyendo, reflexionando y entrenándose de forma progresiva.

Cómo organizar la mente

Después de lo expuesto comprenderás que la organización de la mente supone cambios estructurales, pero estos cambios sólo se pueden producir si abrimos la mente a nuevas dimensiones. Las personas están atrapadas en formas mediocres de ser, de pensar y de actuar, por lo que no pueden salir del círculo vicioso en el que discurre su vida. Sin embargo, cuando abren su mente a una realidad superior, pueden comenzar a moverse en la dirección correcta y reorganizar su cerebro. Se trata de dar un salto quántico y tomar el control de nuestra mente y de nuestra vida.

Se trata de condicionar la mente para el logro de objetivos importantes que den sentido y plenitud a nuestra vida.

Lo bueno en todo esto es que, la mente es un gran arquitecto, capaz de reprogramarse a sí misma; de hecho, el cerebro se reprograma cada vez que adquirimos un nuevo aprendizaje. El motivo por el que no experimentamos cambios significativos en nuestra vida, se debe a que la información que introducimos en el cerebro es muy pobre.

Cuando las personas encuentran una idea importante, una motivación fuerte o una forma eficaz de hacer las cosas, la mente se encarga de generar cambios profundos; por lo cual, lo más importante es encontrar esas ideas, esa motivación, ese punto de apoyo que cambie nuestra vida. Sólo necesitamos enrumbar el timón hacia el puerto de nuestros sueños, y, a partir de ahí todo se organizará en el cerebro para lograr el objetivo deseado. Sin embargo, tenemos que ser realistas y entender que la vida humana es un proceso muy complejo que exige funcionar bien en el aspecto cognitivo, afectivo, social, familiar, laboral, económico, moral y espiritual. Por tanto, la organización del cerebro supone la organización de estas áreas de la vida, pues, el ser humano funciona como un todo, y, sólo puede lograr el verdadero éxito y la verdadera felicidad si existe funcionalidad y armonía en todos los aspectos de su vida.

Un elemento aislado (éxito económico) carece de sentido. Cada elemento sólo tiene sentido dentro del contexto general.

Con frecuencia me encuentro con personas que han triunfado a nivel profesional y económico; sin embargo, me comentan que sienten un gran vacío en su vida. Es el reclamo de la naturaleza, el reclamo de la conciencia pidiendo rectificación.