1148 temas de desarrollo personal
La finalidad de estos temas es adquirir informaci¨®n clara y seria sobre aspectos importantes de la vida.
Los criterios claros incrementan la autoestima, la creatividad y la capacidad para tomar decisiones eficaces.
Editorial 672
Ley de acción y reacción
Normalmente en la naturaleza las fuerzas no se presentan solas, sino en pares como sucede con las fuerzas de acción y reacción. Estas fuerzas las ejercen todos los cuerpos que están en contacto con otro.
El ser humano con su acción sobre otro provoca una reacción, lo que se conoce como conducta reactiva. Si el estÃmulo es positivo la reacción será positiva y si el estÃmulo es negativo, la reacción será negativa. Por esta ley, cada quien cosecha lo que siembra. La vida es como un espejo, nos devuelve nuestra propia imagen.
Vivimos en una sociedad poco reflexiva que actúa de forma impulsiva y emocional, agrediendo las ideas y sentimientos de los demás, lo que hace que las personas reaccionen de forma agresiva. Esta forma de ser viene de muy lejos, de la infancia. Los niños reciben estÃmulos ante los cuales reaccionan. Si los estÃmulos son positivos (afecto, apoyo, valoración) las respuestas serán positivas. Con el tiempo esta forma de reaccionar se consolida y se convierte en hábito; es decir en forma constante de reaccionar. Pasan los años y en cada hombre sigue viviendo el niño que reacciona casi como en la infancia.
Si, por el contrario, el niño no recibe suficiente afecto, respeto y valoración; si es criticado, reprimido o maltratado, se graban en el subconsciente sentimientos de soledad, de temor, de impotencia y de angustia. Estos sentimientos hacen que perciba la vida, las personas y los acontecimientos como una amenaza y que tienda a reaccionar en forma defensiva, utilizando mecanismos de defensa. Los mecanismos de defensa son conductas impulsivas, irracionales y desadaptadas que, lejos de resolver, tienden a complicar las cosas.
La humanidad ha evolucionado y no es lógico que seamos tan reactivos, tan irracionales, tan agresivos. Esta realdad pone de manifiesto el fracaso de la familia a la hora de educar. Hoy las familias tienen menos capacidad para educar, por lo que se avecina una sociedad más reactiva, más agresiva.
Existen acciones fuertes que generan reacciones fuertes, y existen acciones elementales que generan reacciones leves.
Existen también acciones elementales que no generan reacciones en el momento, porque las personas afectadas prefieren pasarlas por alto (pequeñas injusticias, pequeñas faltas de respeto, pequeñas crÃticas, etc.) sin embargo, las personas ofendidas, no olvidan y guardan en la memoria estos datos. Con el tiempo se van acumulando hasta que llega el dÃa que explotan.
Muchos de los conflictos que se dan entre las personas son el resultado de sentimientos reactivos acumulados. Por eso es importante hablar, aclarar las cosas a tiempo y no guardarse las cosas, sobre todo si se trata de rencores.
Debemos estar conscientes de que todo lo que decimos o hacemos influye en los demás y genera reacciones. La idea es respetar las ideas, creencias y sentimientos de los demás y tratar de que nuestra presencia sea agradable. Se trata simplemente de ser civilizados, humanos e inteligentes. Con ello, los primeros beneficiados somos nosotros, porque a través de estas actitudes evolucionamos y porque nos ganamos el respeto de los demás, lo cual nutre la autoestima.
La acción puede ser interna. Cuando la acción la dirigimos hacia nosotros mismos, cuando pensamos en positivo, cuando planificamos objetivos de desarrollo, etc. Estos mensajes internos activan la parte buena de nuestra persona y crean las condiciones para triunfar.
Las personas que piensan en negativo, generan reacciones de angustia, temor, etc. que conducen al fracaso y a la frustración.
Por tanto, debemos cuidar los mensajes que nos damos a nosotros mismos, porque a través de ellos nos construimos o nos destruimos, y debemos cuidar los mensajes que enviamos a los demás, porque nuestro desrrrollo y nuestro éxito dependen de una buena relación con los demás.
En épocas pasadas las personas eran más tranquilas y pacÃficas, controlaban mejor sus emociones y las relaciones humanas eran bastante respetosas, pero, con el paso de los años, las personas han perdido educación y respeto, tiene dificultad para controlar sus emociones y son muy reactivas; viven a la defensiva y actúan de forma impulsiva, sin pensar y sin medir las consecuencias de lo que dicen o hacen.
Es una forma de regresar a la ley de la selva, donde la norma es "Sálvese quien pueda" Este comportamiento es contagioso, por eso vemos personas con tÃtulos, que se suponÃa eran educadas, actuando de forma mal educada y hasta grosera.
Vivir en medio de agresiones no es nada saludable, pues el resultado de este trato negativo es la aparición de sentimientos de hostilidad y de enfermedades mentales.
Ahora bien ¿Cómo evitar las conductas reactivas en una sociedad agresiva?
Lo primero es eliminar estas reacciones en nosotros mismos, elevando las propias defensas intelectuales, afectivas, morales y espirituales. Es la mejor forma
de protegernos contra los virus de la envidia, de la crÃtica, de la agresividad y de la traición, pues, asà como los virus huyen de los cuerpos protegidos, las personas conflictivas huyen de quienes funcionan bien, debido a que, el éxito de estas personas es una crÃtica y una condena a su mediocridad.
Lo segundo es centrarse en los propios proyectos o actividades y no prestar atención a lo que dicen o hacen los demás. Necesitamos estar informados sobre lo que acontece en el mundo, para aprender y para saber a qué atenernos, pero no debemos implicarnos en problemas de otros, lo cual no significa eludir nuestro compromiso social.
Lo tercero es que, si aprendes a enviar los estÃmulos correctos; si sabes transmitir respeto, amor y autoridad, puedes lograr que todos te respeten, inclusive esas personas que están acostumbradas a avasallar a todos. Entonces no necesitarás ser una persona reactiva, con lo cual ahorras mucha energÃa mental y evitarás contagiarte de angustia y de estrés.
En el programa de televisión "Encantador de perros" es impresionante el poder que tiene el entrenador sobre los perros. A veces tiene que enfrentarse a perros terribles y peligrosos. Llega, los mira, los habla e inmediatamente los perros humillan y se someten. Desgraciadamente las personas son más difÃciles que los perros, pero este es el camino. Lo que hace el entrenador es enviar estÃmulos que activan conductas correctas en los perros, por tanto, si queremos que las personas dejen de ser reactivas (impulsivas, agresivas, mal educadas, corruptas, etc.) necesitamos ayudarles a pensar y a sentir de otra forma.
Los seres humanos transmitimos vibraciones que son percibidas por las personas. Si nuestras vibraciones son poderosas, si expresan autoestima y seguridad, tenemos poder sobre los demás, de lo contrario, los demás nos someterán de alguna forma. Es la ley de la manada.
Conclusiones
1. Lo más importante que puedes hacer por ti y por la humanidad es funcionar bien y ser un ejemplo a seguir. La gente te observa y si te ve como triunfador, tomará nota y seguirá tus pasos. De aquà la responsabilidad social que tiene cada persona.
2. Tu actitud determina la forma como te va en la vida y la forma como te trata la gente.
3. Tus acciones generan reacciones internas que te marcan para bien o para mal, y también generan reacciones en los demás que te pueden traer beneficios o problemas.
4. Las reacciones de la sociedad generan un desgaste fÃsico, psÃquico, moral y espiritual, por lo que necesitas fortalecerte todos los dÃas en estos aspectos y aprender a manejar tus emociones para no caer en el juego de la gente.
5. Mantente siempre en el adulto (objetividad, lógica, verdad, diálogo...) Mientras te mantengas en el Adulto eres invencible, pero si entras en el juego de la discusión, perderás.
6. Muchas personas tienen traumas, complejos, temores, sentimientos heridos, sufren mucho. Ten compasión de ellas, compréndelas, ten paciencia.
7. No importa como actúen o reaccionen los demás. Tú debes saber siempre cómo actuar. Sólo hay una forma de actuar, es la correcta.
8. Si aprendes a hacer bien las cosas, te sorprenderás del poder que adquieres sobre las personas.
9. Somos dueños de lo que conocemos y esclavos de lo que ignoramos, por lo cual es importante que conozcas la estructura de la mente humana, cómo reaccionan las personas, las causas por la cuales reaccionan de una forma o de otra, etc.
    Lic. David Angulo de Haro