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Editorial 665

 


Principio del Placer y Principio de Realidad

 


Existe un principio elemental de psicología según el cual, los seres humanos buscan lo que les produce placer y satisfacción y se alejan de todo lo que les causa angustia y dolor.


Los seres humanos poseen instintos vitales primarios, su función es la conservación del sujeto, de su familia y de su especie. Son los llamados instintos de supervivencia, que velan por el sustento y mantenimiento de la vida, al igual que evitan la destrucción o la muerte.


Los instintos persisten durante toda la vida. Existen varios instintos, entre ellos el Instinto de Placer o Principio de Placer.


Ahora bien, como es imposible la satisfacción inmediata de todos los apetitos, se impone el Principio de Realidad que permite al sujeto posponer o sustituir dichos apetitos en función de la realidad, con el fin de adaptarse y sobrevivir.


Este principio necesita de los llamados "procesos secundarios" o procesos conscientes, como la memoria, el razonamiento y la experiencia, los cuales hacen que el Yo tome contacto con la realidad, descubra sus mecanismos y las relaciones de causa y efecto que existen entre todas las cosas, lo cual le ayuda a adaptarse a la realidad, a controlar sus instintos y a hacer más efectiva y menos peligrosa la realización de los deseos.

El Principio de Realidad sirve para regular la vida, evitar la autodestrucción y asegurar la supervivencia. Gracias al Principio de Realidad las personas no buscan la satisfacción de sus deseos de forma impulsiva sino en función de las condiciones impuestas por el mundo exterior. Aprenden a controlar las emociones, a manejar las frustraciones, a evitar riesgos y fracasos innecesarios.


Gracias al Principio de Realidad la energía libre (inconsciente) se transforma en energía controlada (consciente) Es algo así como encauzar las aguas de un río y evitar que destruya todo a su paso.

El Principio de Realidad sirve de contrapeso al Principio de Placer. El Principio de Placer tiende a la satisfacción inmediata sin medir las consecuencias, mientras que, el Principio de Realidad sopesa las consecuencias y busca una alternativa equilibrada. Así la sed puede exigir la satisfacción inmediata por medio de un vaso de cerveza fría, (principio de placer), pero la experiencia del individuo u otras normas por él aceptadas pueden exigir otro modo de resolver la situación, por ejemplo, conformarse con una bebida no alcohólica, con una fruta, etc.


El principio de realidad es un concepto de la teoría freudiana. Según esta teoría, el sujeto busca lo que le proporciona placer y evitar lo que le desagrada (principio de placer) pero se enfrenta a la realidad cotidiana de que obtener placer todo el tiempo es imposible.

El principio de realidad es una función del Yo por la cual el sujeto, presionado por la realidad y por la experiencia, pospone la satisfacción inmediata (y riesgosa) de sus necesidades por una satisfacción más segura, aunque no inmediata. Esto tiene como beneficio la adaptación y la supervivencia del sujeto


Las conductas de los niños son instintivas como la de los animales, se rigen por el Principio de Placer, pero a través de una educación progresiva van aceptando el Principio de Realidad. En la actualidad son muchas las personas inmaduras e infantiles que se dejan llevar por el Principio de Placer y viven de forma irresponsable sin pensar en el mañana. Como es lógico contraen grandes deudas con la vida en forma de ignorancia, indisciplina, pobreza, pereza y adicciones, cuyas consecuencias no tardarán en aparecer.


No es necesario sacrificar el presente por el futuro, pero tampoco es lógico quemar los años y convertirlos en fuegos artificiales que crean ilusiones y al final no dejan nada.

La vida humana es una lucha constante entre el Principio de Placer y el Principio de Realidad. Por una parte estamos presionados por unos instintos fuertes que nunca desparecen. Los instintos carecen de moral, por lo cual, sólo buscan la satisfacción de sus impulsos de forma inmediata y sin medir las consecuencias. Pero la humanidad ha evolucionado, ha aprendido a través de la experiencia de los siglos y ha desarrollado el Principio de Realidad, formado por creencias, valores, experiencia, leyes, normas, etc. lo cual se puede resumir en (conciencia e inteligencia)


Lo ideal es establecer un equilibrio entre el Principio de Placer y el Principio de Realidad. La exaltación del Principio de Placer conduce al libertinaje con las consecuencias que todos conocemos y la represión del Principio de Placer conduce a la infelicidad y a numerosas enfermedades mentales. De aquí la importancia de aprender a usar la libertad desde niños, a controlar los instintos y las emociones y a manejar con equilibrio la propia realidad.


Dado que la sociedad es ignorante y mediocre en todos los aspectos, no podemos guiarnos por los parámetros morales de la sociedad.


Al final, cada quien es el constructor de su propia vida y recibe lo que merece en atención a sus acciones.


De nada sirve culpar a la vida o a las personas. Las cosas son como son y lo único inteligente es administrar con criterio el Principio de Placer y el Principio de Realidad.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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