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Editorial 641

 


Condicionamiento social


El condicionamiento es un procedimiento que consiste en controlar las conductas por medio de estímulos específicos.

En realidad todo en la naturaleza es el resultado de un condicionamiento. La ley de gravedad condiciona el ritmo de los astros, las estaciones condicionan los ciclos de la naturaleza, el clima condiciona las cosechas, etc.


En el caso humano, todo estímulo genera una respuesta, y, según sean los estímulos serán la respuestas. Los estímulos positivos generan respuestas positivas y los estímulos negativos generan respuestas negativas. Los seres humanos somos condicionados por estímulos que nos llegan de fuera y por estímulos que nos damos a nosotros mismos. Nuestras ideas, sentimientos, lenguaje y decisiones son estímulos que nos modelan día a día, de forma lenta pero profunda.

A medida que se repiten los estímulos se generan las respuestas correspondientes hasta convertirse en hábitos. Nuestras conductas cognitivas, afectivas, sociales y morales son el resultado de un condicionamiento recibido a través de la educación familiar, de la escuela y de la sociedad. En este condicionamiento también participa la misma persona, quien, gracias al libre albedrío, puede decidir hasta dónde acepta o rechaza los estímulos recibidos (ideas, normas, etc.) El condicionamiento determina la forma de percibir las cosas, la forma de ser y la forma de reaccionar. Esta realidad del condicionamiento se puede resumir en una frase "Yo soy yo y mis circunstancias" Ortega y Gasset:

Si el condicionamiento es consistente, la conducta correspondiente está garantizada, pero, si el condicionamiento es débil, existen muchas probabilidades de que la persona se salga de las pautas establecidas. Por ejemplo, un estudiante que tiene consolidado el hábito de estudiar, lo más seguro es que asuma su responsabilidad de estudiar; mientras que, un estudiante que no tiene consolidado el hábito de estudiar, lo más probable es que se deje llevar por otros intereses. Una persona que tiene consolidados los valores morales, lo logico es que sea honesta y responsable; mientras que, una persona cuyo condicionamiento moral es débil, es fácil que caiga en la corrución y en el libertinaje.


Cuando un hijo no funciona bien, se debe a que los estímulos recibidos no han sido los correctos, por tanto, para que cambie, necesita recibir estímulos que produzcan las respuestas deseadas. Como es lógico, el cambio debe comenzar por los padres que son quienes han generado el problema. Existe un programa de TV. conocido como "Encantador de perros" Es impresionante. El entrenador logra en poco tiempo cambiar la conducta de los perros, mas, para ello, necesita cambiar la actitud de sus dueños. Al cambiar de actitud los dueños, cambian sus mascotas.


Hay que tener en cuenta que ciertos comportamientos se han consolidado y el cambio supone un proceso largo de rectificación. Si los padres dan un paso hacia los hijos, los hijos darán un paso hacia los padres.


En este proceso se pueden volver a repetir los errores del pasado y se tranca el juego, por lo que es necesario avanzar con mucho tacto. Lo importante es saber que éste es el único método que garantiza la solución. Lo ideal sería acompañarse del asesoramiento de un especialista en el tema.
Los seres humanos tenemos algunos comportamientos instintivos, pero la mayoría de nuestras conductas son el resultado de hábitos adquiridos por condicionamiento.


La primera función del condicionamiento aplicado a los niños es el control de los instintos y la adaptación a las normas establecidas por la sociedad. El condicionamiento en sí es bueno, porque ayuda al autocontrol y a la adaptación, indispensables para lograr ciertos éxitos y para ser admitido en la sociedad. El problema surge cuando el condicionamiento es represivo, porque inhibe las capacidades y genera traumas, complejos y temores.


El condicionamiento está a la orden del día en la educación familiar, en la escuela, en la televisión, en las empresas, en las iglesias, etc. Todo lo que decimos o hacemos, condiciona a los demás y nos condiciona a nosotros mismos, lo importante es que el condicionamiento sea positivo y nos ayude a crecer.


En otros tiempos, el condicionamiento lo ejercían los padres, los maestros y la iglesia, los cuales eran considerados como representantes de los valores más importantes de la sociedad. En la actualidad, la televisión, los artistas, la moda y las redes, tienen gran poder para condicionar la mente y las conductas de las personas, lo cual supone un grave peligro, porque se trata de entes abstractos y desconocidos, que no tienen lazo afectivo con las personas, ni preocupación por su desarrollo y felicidad.


Antes se podía condicionar y programar a las personas de acuerdo a un código pedagógico, psicológico y moral, y se podía predecir el futuro de la sociedad, pero, hoy en día, las cosas están bastante confusas y descontroladas, por lo que nadie puede predecir cuál será la deriva a futuro de la sociedad.

Deberíamos suponer que la humanidad ha evolucionado, que se ha reducido el analfabetismo, que existe más información y que las personas tienen más criterio que en épocas pasadas. Lo cual es cierto en relación con los conocimientos de tipo técnico y científico, pero no así con los criterios humanos. Hoy las personas tienen menos sentido común y menos control de sus instintos y emociones.


La vida actual es bastante virtual, ajena a la realidad. Cada día surge con más fuerza la sociedad masa , en la que se diluye la personalidad individual. Crece la amistad virtual, el amor virtual y las relaciones virtuales. En estas condiciones, las personas pierden cada día más conciencia de sí y son condicionadas para convertirse en piezas del gran robot político, económico y social.


Puesto que los estímulos positivos generan respuestas positivas y los negativos generan respuestas negativas, es importante encontrar los estímulos y razones que nos ayuden a crecer y a triunfar y evitar todo lo que puede hacernos daño.


La vida es como un espejo, nos devuelve nuestra propia imagen. Si quieres recibir amor, debes dar amor. Si quieres que te respeten, debes respetar.


Siempre que actúas bien condicionas tu mente para triunfar; mientras que, cuando actúas mal, condicionas tu mente para el fracaso; por eso el sabio refrán: "Haz bien y no mires a quién"
Conscientes del poder inmenso que tiene la sociedad para influir en la mente de las personas a través de estrategias de manipulación, sugestión, control mental, etc. necesitamos aprender a tener el control de nuestra propia vida.


La mayoría de los condicionamientos ejercidos por la sociedad, están motivados por intereses económicos, de poder y control. El objetivo es la utilización de las personas. Todos somos víctimas de numerosos condicionamientos ideológicos, económicos, morales, sociales, religiosos, etc. muchos de los cuales tienen poco que ver con la verdad, con la moral, con la verdadera religión, etc. Necesitamos ser más auténticos, más verdaderos, más libres, más emprendedores, más autosuficientes. Necesitamos liberarnos de la sociedad masa y ser protagonistas de nuestra propia vida.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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