1148 temas de desarrollo personal

Editorial 635

 

Cómo protegerse de la mentira y de la traición

"Los hijos de las tinieblas son más astutos que los hijos de la luz"

Los hijos de la luz sólo pueden actuar dentro de la verdad y del bien, lo que hace que sus pensamientos, sus sentimientos y sus obras sean correctos, en consecuencia, les irá bien en la vida y no tendrían problemas si vivieran en un mundo evolucionado, pero las cosas son muy distintas. Vivimos en un mundo poco evolucionado, en el que existe el mal, encarnado en las personas en forma de ignorancia, pobreza, envidia, egoísmo, frustración, agresividad, etc.

Lo ideal sería que en la lucha por la vida, cada persona utilizara sus mejores capacidades y se sintiera orgullosa de su esfuerzo y de sus logros, pero muchas personas, debido a una mala programación intelectual, afectiva, social, moral, etc. no asumen la responsabilidad de su desarrollo, y, para lograr sus objetivos recurren a la mentira y a la traición.

La mentira y la traición son conductas muy frecuentes, lo que hace que las personas desconfíen e inventen máscaras y otros muchos artificios, unas veces para protegerse de los demás y otras veces para engañar.

En otras épocas la gente era más primitiva, pero también más honesta. Con la pérdida de valores también se han perdido la confianza y el respeto, y se han incrementado las conductas indeseables, entre ellas, la mentira y la traición.

Como en todas las cosas, el progreso ayuda a encontrar formas más sofisticadas de engañar y traicionar, lo que obliga a los bancos, policía y demás instituciones y personas a vivir en estado de alerta permanente. Por ejemplo, las mafias de la droga logran traficar con miles de toneladas a pesar de los controles policiales. Los jekers, conocidos como criminales informaticos , logran vulnerar los sitemas de seguridad y accesar a información secreta y a cuentas bancarias, lo que hace que la sociedad no se sienta segura.

Hoy, todo el mundo duda y desconfía de las intenciones de los demás, lo que hace que vivamos a la defensiva. Ahora bien, si tenemos en cuenta que las relaciones humanas (matrimonio, amistad, negocios, etc.) se basan en la confianza, podemos predecir que las relaciones humanas serán cada día más tensas y conflictivas.

En medio de este panorama, lo mejor que podemos hacer es vivir como hijos de la luz, vivir con la frente en alto y luchar con las armas de la verdad y del bien, porque son las únicas armas que garantizan el éxito verdadero; pero, debemos ser conscientes de que el mundo es una selva en la que existen personas maravillosas pero también abundan las alimañas.

Para sobrevivir en este mundo complejo, necesitamos capacitarnos, ser fuertes y ser prudentes. No podemos ser ingenuos, ni débiles, ni confiados. Esto no quiere decir que tengamos que vivir a la defensiva y desconfiar sistemáticamente de las personas, pues, las personas perciben nuestras vibraciones, y, si nosotros desconfiamos, ellas también desconfiarán de nosotros. Esto quiere decir, que no podemos ser tontos, que debemos vivir alerta, ser prudentes y sagaces, y probar la verdad de las cosas y de las personas antes de comprometernos en asuntos importantes. Quiere decir que debemos controlar personalmente los aspectos fundamentales de nuestra vida y que no debemos delegar nuestra responsabilidad en nadie.

La mentira y la traición son propias de personas mediocres, que, incapaces de triunfar por méritos propios, han desarrollado una habilidad increíble para fingir y embaucar, por lo cual, es importante desarrollar el sexto sentido para percibir las intenciones de las personas más allá de sus actitudes y de sus palabras. De todos modos, lo más seguro está en ser prudentes, estar alerta, utilizar el sentido común y depender lo menos posible de los demás.

La mentira y la traición aparecen especialmente cuando entran en juego intereses económicos, laborales, etc. Es aquí donde debemos estar más alerta.

Las personas mentirosas y traicioneras viven maquinando la forma de engañar y de estafar a los demás. Es sorprendente la iniciativa para el mal que desarrollan esta clase de sujetos, por lo que, las personas honestas deben estar conscientes de que siempre puede haber alguien dispuesto a aprovecharse de su ignorancia, de su distración, de su bondad y de su debilidad.

Pero también es sorprendente la habilidad que desarrollan las personas para engañarse a sí mismas. Las personas se engañan a sí mismas de muchas formas con el fin de eludir responsabilidades y vivir a sus anchas.

Los seres tenemos una conciencia que, aunque sea de forma leve, nos informa de la verdad y del bien que debemos realizar, pero, con demasiada frecuencia la ignoramos o ideamos excusas y justificaciones. ésta es una forma de engañarnos y de traicionarnos a nosotros mismos. Sin duda, los mayores daños y fracasos que sufrimos en la vida, no provienen de los demás, sino de nosotros mismos, de nuestra ignorancia e incapacidad y de nuestra pereza, egoísmo, falta de disciplina e irresponsabilidad; por lo que, tenemos que aprender a protegernos de nosotros mismos.

No es fácil ser honesto cuando otros se valen de la mentira para ganar en el juego de la vida; pero no debemos olvidar que, al final siempre se impone la verdad y el bien, por esta razón, la humanidad ha sobrevivido al mal durante miles de años.

La mentira y la traición parecen tener sus ventajas, pero llevan en sus entrañas la semilla del mal que termina por destruirlas. Las personas mentirosas y traidoras no funcionan por mérito propio, por lo que carecen de consistencia, y, más pronto que tarde, terminan por derrumbarse; mientras que, los hijos de la luz, acostumbrados a aceptar las exigencias de la verdad y del bien, han desarrollado una fortaleza que les ayuda a sobreponerse a las adversidades. "La verdad os hará libres"

La mejor protección que tiene el cuerpo contra los microbios y bacterias son las defensas altas, y la mejor defensa que tienen las personas contra la mentira y la traición de los demás son el conocimiento y el sentido común, y la mejor defensa contra las propias mentiras es el espíritu de superación, el compromiso y la responsabildiad.
Comparte con tus amigos