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Editorial 624

 


Acoso escolar o bullying


Bullying es una palabra inglesa que significa intimidación.

 

La persona que ejerce el bullying lo hace para imponer su poder sobre el otro a través de constantes amenazas, insultos, agresiones o vejaciones. El acoso es un hostigamiento o persecución constante y con saña, que tiene como objetivo molestar intimidar, someter. El acosador es inseguro y cobarde, por lo que suele rodearse de un grupo de secuaces que lo respaldan; mientras que la victima suele ser una persona solitaria, tímida e insegura que no sabe cómo defenderse.

La víctima sufre en silencio en la mayoría de los casos. El bullying o acoso escolar es factor importante de pensamientos y conductas suicidas en niños y adolescentes.


Perfil de los alumnos acosadores


Siempre han existido alumnos desadaptados desde los primeros años de colegio que actúan de forma agresiva contra los compañeros más débiles. Se trata de niños agresivos, dominantes, con baja autoestima y con escaso control emocional. Son niños frustrados que tratan de drenar la rabia contenida que llevan por dentro.


Un niño con una personalidad inestable puede decidir convertirse en bully (acosador) porque el bullying (acoso) es realmente agradable para él, ya que disfruta de tener el poder de hacer que otros niños se sientan infelices.

Resulta difícil entender que existan niños que actúan con tanta maldad a una edad tan temprana. Ocurre que las estructuras mentales, sobre todo, las de tipo emocional, se forman en los primeros años, de modo que, un niño que sufre de carencias afectivas porque no se siente querido o es maltratado, aprende a reaccionar de forma agresiva y disfruta haciendo infelices a otros niños. Aunque el acosador actúa de forma premeditada, obedece a fuerzas subconscientes que le impulsan en dicha dirección y sobre las cuales tiene poco control; de modo que, en cierta forma el acosador es víctima de sus impulsos.

Las razones por las que estos niños son abusadores son diversas. Las más comunes son la venganza por padecimientos de violencia que ellos sufrieron o sufren; la envidia contra el niño listo, el rico, o el más simpático del grupo, porque tiene cualidades que el acosador no tiene ni puede conseguir. En otros tiempos los alumnos sobresalientes era admirados y respetados, pero las cosas han cambiado y hoy pueden ser víctimas de acosadores frustrados y envidiosos, por lo cual, hay que enseñar a los hijos a desarrollar un liderazgo personal. Esta es la única forma de protegerlos contra la agresividad de la vida.


Si un niño tiene problemas de aprendizaje o de adaptación también pueden intimidar a los demás niños para sentirse más poderoso. Esta sensación le ayuda a sentirse mejor.


Los acosadores suelen ser hijos de hogares problemáticos, cuyos padres trabajan todo el día y abandonan los hijos a su suerte. Esta situación genera en los hijos una sensación profunda de abandono y soledad que les impulsa a agredir y acosar.


Otro de los rasgos propios de estos individuos es una baja autoestima, lo que les lleva a reaccionar de forma impulsiva y a utilizar la violencia para conseguir así el protagonismo que no podrían obtener de otro modo.


Los niños que no aprenden en el hogar normas, disciplina, principios y valores, no saben controlar sus impulsos instintivos y tienden a reaccionar de forma agresiva, convirtiéndose en acosadores.


Hay algunos estudios que definen a los acosadores como líderes; sin embargo, se trata de un liderazgo ficticio, pues, los acosadores son inseguros y cobardes, con baja autoestima e incapaces de controlar sus propias emociones. Además no actúan solos sino respaldados por un grupo de secuaces. Su poder se basa en el temor que producen en el resto de sus compañeros.

Desgraciadamente, desde hace años se han ido perdiendo los valores religiosos, morales y sociales y se ha debilitado la autoridad de padres y maestros; en consecuencia, también se han debilitado la educación y el respeto hacia los demás, lo que permite que surja la barbarie y que, en muchos casos, los alumnos más patanes e indeseables impongan las pautas.

Ahora bien, no podemos quedarnos en el problema externo del acoso, necesitamos ir a la raíz del problema, a las causas que hacen que existan alumnos acosadores.


En el fondo, los alumnos acosadores son las víctimas de unos padres incapaces e irresponsables, de una escuela ineficaz y de una sociedad mentalmente enferma; por tanto, no se trata de estigmatizar y condenar a esta clase de niños, sino de ayudarlos a sanar su corazón y su mente. Se trata de prestar atención al funcionamiento de las familias. Se trata de recuperar los valores. No se trata de corregir problemas, porque no terminaremos nunca. Se trata de lograr que las personas, las familias y la sociedad funcionen bien, porque, en definitiva, nadie puede controlar a una persona si esta no es capaz de controlarse a sí misma.


Existen distintos tipos de acosadores, dependiendo de la problemática personal que tienen. Unos actúan de forma frontal y agresiva, otros lo hacen de forma más solapada, pero los efectos son casi los mismos (debilitar la autoestima, humillar) es una forma simbólica de anular, matar o destruir a la víctima.


Una encuesta realizada a 25.000 escolares, revela que, uno de cada cuatro alumnos sufre el acoso o la violencia de sus compañeros, sin que se detecten diferencias entre colegios públicos o privados, poniendo además de relieve que 3 de cada 5 acosadores acabarán cometiendo un delito antes de cumplir 24 años.


El acoso es una conducta muy generalizada en todas partes, en la escuela, en el trabajo, etc. Los niños acosadores tienden a serlo durante toda su vida.


Perfil de los alumnos que sufren acoso


Existen muchas razones por las cuales algunos niños son acosados. Habitualmente, son niños que no disponen de habilidades para defenderse, porque son más pequeños o más torpes, no están integrados en un grupo de amigos, son nuevos y aún están desubicados, son sensibles y frágiles, tienen baja autoestima y no saben reaccionar por vergüenza o por temor.


Tipos de acoso


Físico: Patadas, empujones, golpes, etc. Daños materiales en la ropa, útiles, robos.


Verbal: Es el más habitual. Sólo deja huella en la víctima. Las palabras tienen mucho poder y minan la autoestima mediante humillaciones, burlas, insultos, apodos, menosprecios en público, propagación de rumores falsos, mensajes telefónicos ofensivos o llamadas, lenguaje sexual indecente...


Psicológico: Se realiza mediante amenazas para provocar miedo, para lograr algún objeto o dinero, o simplemente para obligar a la víctima a hacer cosas que no quiere ni debe hacer.


Social: Consiste en la exclusión y en el aislamiento progresivo de la víctima. En la práctica, los acosadores impiden a la víctima participar en las actividades normales entre amigos o compañeros de clase.


Conclusiones


1. El acoso escolar es una conducta que tiende a incrementarse y que afecta a muchos niños, de muchas formas que van desde la palabra mal intencionada, hasta la ofensa, el hostigamiento permanente, las amenazas y la agresión física.


2. Los agresores están conscientes de que su conducta está fuera de la ley, por lo cual actúan en la sombra, son astutos y solapados, lo que hace difícil detectar su modus operandi. Esta realidad hace que puedan seguir acosando impunemente durante meses y años, causando estragos en la personalidad de sus víctimas; por lo cual, los padres y educadores debería estar más atentos para detectar cualquier situación de acoso y controlarla a tiempo.


3. Los niños acosados son débiles y temerosos y están condicionados por graves amenazas, lo cual le impide denunciar el acoso a sus padres o maestros, y prefieren sufrir en silencio.


4. Como consecuencia de esta situación, los acosadores se fortalecen en su actitud y se convierten en delincuentes y en azotes para la sociedad, y, los acosados quedan con traumas para el resto de su vida.
5. No es para alarmarse, pero los padres deberían estar más atentos a los comportamientos de sus hijos, porque podría ocurrir que en su casa tengan un hijo acosador solapado, que está desgraciando su propia vida y la vida de los demás. Así como también pudiera ocurrir que su hijo fuera víctima de un acoso que lo está destruyendo.

6. De alguna forma, todos los niños y jóvenes sufren acoso en algún grado (La competencia, la mala educación, la falta de respeto y la agresividad) son distintas formas de acoso.


Aunque nos hemos centrado en el acoso escolar, debemos estar conscientes de que el acoso es una conducta social bastante extendida que se expresa de muchas formas (competencia deleal, crítica, falta de respeto, agresividad,...) y afecta a niños, jóvenes y adultos, por lo cual debemos estar atentos para reaccionar de forma firme e inteligente.


7. La mejor forma de evitar que los hijos se conviertan en acosadores o sean víctimas de acoso, consiste en educarles en principios y valores, en fortalecer su autoestima, su dignidad y sus capacidades afectivas, intelectuales, sociales, morales y espirituales, de forma que expresen seguridad y poder.


Como reflexión a este artículo, debemos buscar promover los valores que se han perdido, tales como el respeto hacia los demás y la tolerancia.


8. Es fundamental el rol que juegan las instituciones y centros educativos. No sólo se deben preocupar por alcanzar la excelencia académica, sino también por la permanente búsqueda de la integridad y la formación de sus alumnos en valores que les ayuden ser mejores seres humanos.


9. Necesitamos ir a la raíz del problema, a la razón que subyace en la conducta del acosador. Al resolver el problema de fondo, los niños sentirán alivio y no necesitarán recurrir a la intimidación. Enseñemos a los niños y a los adolescentes a lidiar con los problemas para que no tenga que utilizar la intimidación y para que sepan defenderse en caso de ser acosados.


10. En vista de cómo están las cosas, los hijos deben aprender a defenderse por sí mismos desde pequeños. También es importante mantener una relación de confianza con los hijos, de modo que nos cuenten lo que les ocurre y busquen orientación cuando no sepan cómo actuar.


Cuando los niños no expresan paz y felicidad y cuando no van bien en sus estudios, algo está funcionando mal. No esperes que las cosas se compliquen. Busca soluciones.

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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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