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Editorial 620

 


Cómo hacerse querer y respetar


Los seres humanos somos productores y receptores de energía. El ser humano es como un imán magnetizado. Tiene el poder de atraer y de rechazar las vibraciones. Cuanto más desarrollada está la persona, más intensas y poderosas son sus vibraciones. Según la Ley de Vibración todo lo que sentimos y pensamos se expresa a través de vibraciones y se expande en todas direcciones, influyendo para bien o para mal, primero en uno mismo y después en los demás.


Si vibras en positivo, nadie podrá causarte daño, pero si tienes miedo o dudas de tu poder, entonces te haces vulnerable. Para vibrar en positivo es necesario tener cierta calidad de persona, cultivar ideas, sentimientos, actitudes y conductas positivas.


Los valores poderosos como la verdad y el amor, emiten vibraciones de alta frecuencia y de alta intensidad, capaces de vencer todos los obstáculos.


Todo vibra en un proceso constante de transformación. Vibra el pensamiento, vibra la conciencia, vibra el sentimiento, vibra la mirada, vibra la voz y vibra el cuerpo. Todos están activos y se expresan a través de la vibración.


Vivimos en una sociedad que emite vibraciones de temor, angustia, competencia, desconfianza y agresividad. Si dejamos entrar estas vibraciones nos iremos contaminando de las mismas enfermedades que aquejan a la sociedad.


Tu mente vibra y emite señales de acuerdo a tu estado de ánimo. A través de las vibraciones expresas lo que eres (tu autoestima, convicciones, capacidad y felicidad, o bien, tus complejos, temores y frustraciones) Como vivimos en una sociedad de competencia no podemos dar señales de debilidad; de aquí la importancia de trabajar constantemente en el desarrollo de una personalidad valiosa.


Selecciona tus ideas sentimientos y lenguaje porque ellos te modelan día a día, de forma lenta pero profunda y pueden conducirte al éxito o al fracaso.


Cómo hacerse querer y respetar

Los seres humanos tienden a amar lo que es digno y valioso. Si deseas que la gente te quiera, debes ser un símbolo de esas cosas que resultan amables. La gente ama a las personas que son buenas, humildes, respetuosas, espontáneas, honestas, generosas, educadas, agradecidas, alegres y exitosas; por lo cual, si quieres que la gente te ame, necesitas poseer alguno de estos atributos. Sin embargo, aún poseyendo estos atributos, muchas personas no te amarán, porque no les caes bien, debido a que existen muchos factores (envidia, complejos, frustración, etc.) que hacen que tu bondad y tu éxito lo sientan como una crítica a su inferioridad.


Hay personas que se hacen querer por casi todo el mundo. Son personas con un magnetismo especial para atraer a los demás. Tienen un encanto natural que provoca simpatía y cariño a su paso. El secreto de estas personas es que saben relacionarse con seguridad: son empáticas, su autoestima es alta, conectan fácilmente con los demás y hacen que la gente a su alrededor se sienta bien.


Para que los demás te aprecien, debes empezar por quererte. Si te llevas bien contigo mismo y aprendes a sentirte cómodo con tu aspecto y personalidad, lo más probable es que los demás también se sientan a gusto contigo.


Muchas personas fingen lo que no son para agradar. Por lo general, son personas acomplejadas que maquillan su personalidad en función de la persona que tienen delante. Pero esto no es necesario ni recomendable, pues, las personas perciben de alguna forma la falsedad.


Lo importante es que cuides tu forma de relacionarte : ser amable, saber escuchar, sonreír, mirar a la cara... Son algunos detalles a tener en cuenta para que los demás disfruten de tu compañía.


El interés por los demás es el primer paso para ganarnos su cariño. Sólo si eres consciente de los sentimientos ajenos, serás capaz de extraer lo mejor de las personas que conozcas, y eso te convertirá en una persona agradable para los demás. Si te limitas a tratar de impresionarles para captar su atención, sin mostrar interés sincero, jamás te apreciarán de verdad.


Trata de que las personas se sientan bien en tu compañía. Existe un principio de psicología según el cual: "Los seres vivos tienden a acercarse a lo que les produce placer y seguridad y huyen de lo que les causa angustia y dolor" Por lo cual, las personas se sentirán bien en tu compañía si las valoras y respetas, si las escuchas y comprendes y si estimulas su autoestima.


Evita ser una persona desagradable. No critiques, no juzgues, evita el lenguaje de bajo perfil, no seas "ave de mal agüero"


No ofendas ni hieras los sentimientos de los demás. Las personas pueden olvidar las palabras que les dices, pero no olvidarán cómo les hiciste sentir.

Observa la actitud de las personas que son queridas y respetadas y descubre qué es lo que hace que unas personas sean queridas y otras no.


Las "lovemarks"
Hoy se habla mucho de las "lovemarks", aquellas marcas, productos o entidades capaces de generar lealtad más allá de la razón.


Gracias a los avances en neurociencia y su aplicación al marketing, (neuromarketing), sabemos que las emociones tienen un papel más importante de lo que pensábamos en la toma de decisiones de compra.

¿Por qué amaríamos una marca?

En la mayoría de los casos, porque forma parte de nuestra historia, porque la percibimos como nuestra o porque compartimos su filosofía.

Lealtad más allá de la razón. Las marcas cuyos productos sean capaces de construir vínculos emocionales profundos y duraderos con sus clientes, conseguirán el máximo grado de fidelidad: lealtad más allá de la razón.

La relación Amor/Respeto. Parece una obviedad pero, día tras día, muchas marcas demuestran lo poco que respetan a sus clientes y a ellos mismos. Todas las Lovemarks han ganado su respeto con determinación y autodisciplina.


El auge de la inteligencia emocional apunta también en esta dirección.


En resumen , la actitud emocional positiva es fundamental para aprender, crecer, relacionarse y triunfar en la vida. El amor es la fuerza que mueve el mundo. Sin amor, todo se paraliza.


Claves para hacerse querer y respetar


- No te olvides de sonreír. Sonreír, además de ser contagioso... ¡sienta de maravilla! Con una sonrisa, conseguirás no sólo parecer radiante y vital, sino que contactarás con los demás sin necesidad de hablar mientras envías el siguiente mensaje de calidez y amistad: "Haces que me sienta bien", "me alegro de verte"


- Deja hablar a los demás y escúchales con interés más allá de sus palabras, tratando de entender cómo se sienten y de qué manera puedes ayudarles. Si en algo no estás de acuerdo, exprésalo con corrección. No coincidir con la opinión o las ideas de otra persona, no está reñido en absoluto con ser encantador.


- Utiliza tu simpatía. El buen humor actúa siempre como un gran imán en las relaciones personales, ya que a todo el mundo le gusta rodearse de personas alegres y optimistas, y contagiarse de su buen talante y fuerza vital.


- Sé tolerante. Un modo de hacerse querer es aceptar a cada persona como es, sin prejuzgarla. Cuanto más compresivo y tolerante seas, más amigos tendrás y mejor te sentirás en su compañía.


- Interésate por los demás. Mejorarás tu comunicación con los que te rodean y aprenderás a aceptar las críticas y los puntos de vista diferentes de una manera natural. Se trata de escuchar sin prejuicios lo que los demás nos dicen e interesarse sinceramente por sus palabras y mensajes.


- Cuida y cultiva tus amistades. Las amistades son parte de nosotros, por lo que debemos mimar a nuestros amigos y demostrarles ilusión por compartir con ellos nuestra amistad y nuestro tiempo.


- Cuida los detalle s. Consiste en acordarse de cosas tan sencillas como felicitar a tus seres queridos el día de su cumpleaños, llamarles periódicamente por teléfono. Se trata de ser generoso y hacer la vida más agradable a las personas de nuestro alrededor. Su agradecimiento, su sonrisa y su gratitud serán tu mejor regalo. Los detalles adquieren mayor valor cada día en una sociedad que tiende a la indiferencia y al olvido de los demás.


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    Lic. David Angulo de Haro

 

 

 

 

 

 

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